El secretario de la Cámara Uruguaya del Disco, Rafael Abal, expresó el descontento de los sellos discográficos nucleados en esta institución por los artículos de la actual Rendición de Cuentas que refieren al cobro de regalías por parte de los intérpretes en plataformas digitales. La Cámara respaldó la posición de Spotify, que hace pocos días amenazó con irse del país en caso de que estos artículos entren en vigor.
“Si se va Spotify, como indicó en julio y ahora reclamó nuevamente, va a ser un desastre para los intérpretes, para los autores, para los productores”, dijo en diálogo con Montevideo Portal quien también está al frente de la discográfica uruguaya Sondor, y agregó: “Para nosotros significaría que capaz que tenemos que cerrar las puertas y vender el catálogo a alguna compañía del exterior. Es muy triste lo que pasa, y sumale que seguramente Spotify está perdiendo plata en Uruguay. Y si los empujan un poco más, dice: ‘Bueno, nos vamos’, y listo”.
Los artículos en cuestión son el 329 y 330 del actual proyecto de Rendición de Cuentas que establecen que “internet o redes digitales de cualquier tipo” son algunas de las vías por las que los artistas e intérpretes pueden “exigir retribución” por la difusión y reproducción de su trabajo, en el caso del primero. Y el segundo añade la dimensión del “derecho a una justa y equitativa remuneración” para los artistas a instancias de la “explotación de sus trabajos”.
En agosto de este año, la Sociedad Uruguaya de Artistas Intérpretes (Sudei) emitió un comunicado a la opinión pública que dice que, “actualmente, en nuestro país, los usos de la música en plataformas digitales, correspondientes a intérpretes y productores musicales, son cobrados exclusivamente por los productores musicales, no así por los intérpretes, generándose una situación de inequidad y falta de justicia”.
“Respetamos mucho a Sudei, pero en este caso trasmiten una información tergiversada de que los artistas no cobran y esto no es verdad. Si un artista considera que no cobra, hay mecanismos legales para cobrar sus derechos”, respondió Abal.
Para la Cámara del Disco, esta remuneración justa ya existe. Spotify paga a los sellos discográficos los derechos por las grabaciones y a Agadu los de autor. A su vez, estas instituciones dan su parte a los intérpretes que, según Abal, es el porcentaje que les corresponde. “Las compañías discográficas tienen contratos con los artistas con los cuales graban los discos o lo que fuera; antes tenían un 5% de regalías. Actualmente, las compañías están pagando un 30% y hasta un 50% de lo que se cobra de Spotify al intérprete”, ponderó.
Además, aclaró que se paga al “intérprete principal” y no a los que intervienen en ejecutar el tema solo durante la grabación, los llamados “músicos de sesión”: “El músico de sesión, si quiere cobrar, cobra cuando hace la grabación y le paga el artista o le paga el sello, digamos”.
“Se le paga a Fata Delgado las regalías de Los Fatales, por ejemplo, dependiendo de la cantidad de escuchas que tienen. Justamente, Los Fatales se escuchan mucho en Argentina. A Eduardo Mateo lo escuchan mucho en Japón. Si se va Spotify de Uruguay, los que escuchan en Japón van a dejar de escuchar a Mateo, o Los Fatales en Argentina. Todos esos temas no los va a poder escuchar nadie o, en todo caso, se va a favorecer la piratería”.
Por eso, la Cámara Uruguaya del Disco propone que se quite ese articulado de la Rendición de Cuentas y que “se forme una comisión que contenga a todas las partes” para evaluar con mayor profundidad el tema. “A nosotros nos recibió muy bien la Comisión de Hacienda y Presupuesto, pero media hora; en media hora no se puede explicar ni ponerse de acuerdo en un tema tan delicado como es los derechos de autor, de escritor, de intérprete. La ley de derecho de autor que nos rige a todos es como la columna vertebral. Si uno mueve un hueso de la columna, una cosita, se mueve todo. Y eso es lo que queremos evitar”, sentenció Abal.