Seis personas resultaron muertas este domingo por las fuerzas de seguridad en Birmania, en el más sangriento día de las protestas contra el nuevo régimen militar, en el poder desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, según socorristas y un exdiputado.

Tres hombres perecieron por disparos de bala en la ciudad sureña de Dawei, mientras que otros dos jóvenes de 18 años resultaron muertos en la localidad de Bago, según los socorristas. Una sexta persona falleció en Rangún, indicó en Facebook un exdiputado del derrocado gobierno civil.