El presidente de la república, Luis Lacalle Pou, anunció el pasado viernes que Uruguay había llegado a un acuerdo de compra con los laboratorios Pfizer y Sinovac.
Tras conocerse la noticia, varios médicos, virólogos, o integrantes del Ministerio de Salud Pública (MSP), del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) o del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), han hecho énfasis en la importancia de la vacunación contra el coronavirus.
En diálogo con Montevideo Portal, el virólogo, director del laboratorio de virología molecular de la Facultad de Ciencias y exdecano de dicha facultad, habló sobre las vacunas que llegarán al país
"Se anunciaron dos vacunas que son de distinta tecnología. La tecnología de la vacuna Sinovac es tradicional, hay vacunas que nos damos en el esquema de vacunación que tienen esta tecnología", aseguró Cristina.
"En este caso se inyecta el ‘virus muerto' en la vacuna y el sistema inmunitario lo reconoce como si estuviera vivo, por lo que se empieza a generar la respuesta inmunitaria del organismo para cuando viene el virus ‘vivo'. Esta tecnología se ha usado y ha hecho que las vacunas sean tan efectivas e importantes", agregó.
Por otro lado, Cristina comentó que la tecnología de Pfizer es "de las más jóvenes con respecto a la de Sinovac".
"Consiste en inyectar en las células un mensaje, que es el RNA y la célula construye una parte de la corona del virus. Hay un mecanismo del sistema inmunitario que reconoce que eso es algo extraño y el sistema lo ataca, la respuesta inmunitaria es fuerte", añadió en referencia a la eficacia.
El virólogo explicó que es importante evaluar cuál usar para la población de riesgo o el personal de salud. "Quizás sea necesario usar la de RNA" en estas poblaciones, afirmó.
Cristina considera que quizás sea mejor usar la vacuna de Sinovac "en personas que no tienen tanto riesgo y no están sintomáticas", aunque "es cierto que la eficacia es menor, pero podríamos dar esa vacuna más masivamente, a grupos mayores. Lo cual no quiere decir que no pueda llegar más adelante alguna otra vacuna".
"La vacuna, según los estudios que se han hecho, van a atacar la enfermedad sintomática. Se ataca a los pacientes que tienen síntomas y en algunos casos llegan al CTI, que es lo que se quiere evitar a toda costa", agregó.
El virólogo puso el ejemplo de Israel, donde "se ha vacunado un 25% de la población y de cerca de 100.000 personas se enfermaron solo 20".
Los factores para tener "éxito" a corto plazo
Cristina dijo que "dependerá del estado en el que nos encontremos en la pandemia" el relativo "éxito que podamos tener en cuanto a la vacunación".
"No es lo mismo vacunar con una población viral grande o que una población viral más chica", agregó. Además, cree que es importante "vacunar según los grupos de riesgo que se identifiquen".
En otro orden, también sostuvo que es importante "la cantidad de gente que se pueda vacunar".
"Lo que más me preocupa es que se empiece a vacunar al personal de salud, ya que si se enferman los intensivistas por más que haya camas no hay personal para atender a los pacientes", añadió.
El virólogo dijo que le parece bien "que la gente tenga dudas y pregunte". "Me parece muy bien que la vacuna no sea obligatoria, creo que esto debe ser por convencimiento y que la gente se informe", aseguró.
Cristina destacó que las vacunas que llegarán a Uruguay "pasaron a la fase II en cuanto a seguridad de la vacuna". "Estas vacunas tienen un permiso de emergencia porque se están dando en el medio de una situación sanitaria pandémica, por eso hay un permiso de emergencia", agregó.
En ese sentido, resaltó que tienen "toda la seguridad" y quizás "en las vacunas de RNA es donde se hacen más preguntas". "Hay un porcentaje de pacientes a los que le puede dar alergia tras darse esta vacuna, en relación a otras vacunas, pero el tema sigue siendo que cuando se decidan los grupos de riesgo hay personas que deben consultar con su médico", comentó.
El bien colectivo e individual
María Moreno, investigadora del Departamento de Desarrollo Biotecnológico del Instituto de Higiene de la Facultad de Medicina e integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación del Ministerio de Salud Pública, dijo a Montevideo Portal que "estas vacunas protegen de forma individual, se ha demostrado que protegen a la infección con síntomas del coronavirus".
"Aún no se sabe si va a disminuir la transmisión, pero entendiendo que va a haber menos infecciones hay un beneficio colectivo porque alivia al sector más sufrido, que es el de salud. Al haber menos infecciones puede bajar la circulación del virus, aunque no es que no se vaya a dejar de transmitir", agregó.
Moreno cree que "es importante pensar en protegerse a uno mismo y a los demás cuando uno se vacuna".
La inmunóloga comentó que "hay preguntas que no se pueden responder hoy, como la seguridad a largo plazo, pero se puede asegurar que a corto plazo no generan mayores efectos adversos, más allá de alergias. En ese sentido se va a contemplar no vacunar a estar personas o bajo el análisis de riesgo-beneficio".
"Hay otras consideraciones, como en personas mayores, donde está el caso de Noruega (donde murieron 23 personas) recibieron la vacuna, pero aún no está demostrado que haya sido por ese motivo su fallecimiento. Es necesario estudiar bien este tema y evaluar el riesgo-beneficio", agregó.
Por otro lado, Moreno sostuvo que "hay que hacer énfasis en las razones por las cuales se llegó rápidamente a la vacuna", en referencia a la velocidad en la que se produjo.
"Estos sistemas estaban predesarrollados para otro tipo de virus y fue más fácilmente adaptable, se tuvo mucha información rápidamente. Hubo mucha financiación para muchas vacunas, que es de las mayores limitantes y en este caso se hizo rápido. Otra es una razón burocrática que es el de la velocidad en cuanto a los análisis", añadió.
Moreno destacó que los ensayos preclínicos "se realizaron en animales de experimentación en paralelo con los humanos".
"La producción de la vacuna se hizo previamente a saber si eran efectivas, ganando terreno, haciendo una inversión que a la postre salió bien porque en su mayoría demostraron ser efectivas. Eso ha permitido el desarrollo de esas vacunas", agregó.
La inmunóloga comparte con Cristina que "los niveles de seguridad son los mismos que en otras vacunas, no se bajó esa cifra".
La experiencia a nivel mundial"
Se llevan aplicadas millones de dosis a nivel mundial, no ha habido grandes problemas en cuanto a efectos adversos", dijo Moreno.
"Empiezan a aparecer los primeros indicios de que la vacuna puede ser una herramienta muy buena, como en Israel, con la baja de los casos en personas mayores", agregó.
La inmunóloga confía en que cuando la población "empiece a ver eso y haya un poco más de experiencia puedan entender que puede ser una herramienta muy útil a nivel de salud pública".
Moreno no está a favor de que sea obligatoria la vacuna "mientras haya ciertas limitaciones para el acceso a las vacunas".
"Creo que hay que dejar pasar a esas personas que se quieren proteger a nivel individual", concluyó.