Con comparaciones entre telegramas y actas de escrutinio, videos de boletas rotas y discursos exaltados, cuentas de redes sociales identificadas con el ultraderechista Javier Milei construyen lo que especialistas caracterizan como una “narrativa de fraude” en su contra luego de la primera vuelta presidencial en Argentina.
“El fraude existe. Me da pena por la gente que va a votar y personas como yo que pasamos todo el día fiscalizando y cuidando cada voto”, dice entre lágrimas una usuaria en Tik Tok, que denuncia irregularidades en el recuento provisorio en la provincia de Mendoza. “Un voto no contado ya es fraude”, exclama un periodista en el canal de streaming Neura, en un recorte que se hizo viral.
En la primera vuelta presidencial del 22 de octubre, el candidato libertario Milei quedó como el segundo más votado, con 30%, detrás del oficialista Sergio Massa, ministro de Economía, que obtuvo casi 37%.
Hasta el momento, ninguna fuerza política denunció ante la justicia el supuesto fraude.
“El escrutinio definitivo es el único que tiene validez legal. El recuento provisorio es meramente informativo”, explicó a la AFP Ezequiel Quinteros, vocero de la autoridad electoral argentina.
Aunque los dos resultados no presentaron variaciones significativas, esto no hizo mella en el submundo de las redes, donde en los últimos dos fines de semana cientos de personas simpatizantes de Milei fueron convocadas en Buenos Aires bajo la consigna “marcha contra el fraude”.
Una nueva manifestación está prevista para el domingo próximo, una semana antes del balotaje a realizarse el 19 de noviembre.
“Narrativa de fraude”
El concepto de “narrativa del fraude” fue acuñado por el Director del Departamento de Observación Electoral de la OEA, Gerardo de Icaza, para describir un fenómeno que se presenta con diferentes formatos en muchos países, precisó a la AFP el abogado Alejandro Tullio, director nacional electoral entre 2001 y 2016.
“Se trata de minar la credibilidad de las elecciones, ya sea de las leyes como de los órganos encargados de aplicarlas y, en muchos sitios, forma parte de estrategias de deslegitimación maliciosa de los resultados”, dijo.
“Las elecciones son procesos complejos y la explicación de sus procedimientos puede resultar tediosa”, señaló Tullio, y advirtió que “es más fácil hacer circular una leyenda negra simplista y fantasiosa que reconocer resultados que, por más que sean notables, pueden decepcionar”.
Aunque no se ha formalizado ninguna denuncia, Milei afirmó en una entrevista reciente con el presentador peruano Jaime Bayly difundida en Youtube que “hubo irregularidades de semejante tamaño que ponen en duda el resultado”.
El consultor político Carlos Fara consideró que en esta campaña electoral, la oposición ha alimentado una narrativa de fraude. “Es la típica coartada de si gano, gané pese al fraude y si pierdo, perdí por el fraude”, declaró a la AFP.
Además, marcó que “hay un cuestionamiento a las reglas de juego si no favorecen al que emite la denuncia, lo vimos con (el expresidente brasileño Jair) Bolsonaro, lo vimos con (el exmandatario estadounidense Donald) Trump y ahora lo vemos con Milei”.
Uno de los encargados de la campaña de Milei en redes sociales es el consultor Fernando Cerimedo, quien saltó a la escena pública en Brasil en 2022 por difundir información falsa de un supuesto fraude contra el ultraderechista Bolsonaro. Ahora, replica en su cuenta de X (antes Twitter) varias de las acusaciones virales e imágenes de las movilizaciones en Argentina.
A su vez, Milei denunció que el presidente izquierdista brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instiga una campaña en su contra a través de un equipo de estrategas electorales.
Consultado por la eventual influencia de las denuncias de fraude en el electorado de cara al balotaje, Fara consideró que “agitar el fraude puede beneficiar a la oposición porque se garantizaría que vaya gente a votar y diluir la posibilidad del voto en blanco. Actúa como un elemento que promueve la movilización”.
El 30 de octubre, al cumplirse 40 años del regreso de la democracia en Argentina, la Cámara Electoral destacó que, en ese tiempo, hubo 33 procesos electorales de diverso tipo “todos con resultados aceptados y reconocida e indiscutida legitimidad”.
“Frente a invocaciones de fraude sin fundamento” se vuelve necesario “poner de relieve el valor que revisten para la historia de la democracia argentina las elecciones periódicas, libres, transparentes y auténticas”, asentó en un comunicado.
AFP