El director del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA), Leonardo Ruidíaz, fue separado del cargo por negarse a desalojar a integrantes del sindicato estudiantil del salón gremial que tienen en el centro, según informó La Diaria y confirmó Montevideo Portal.
La separación del cargo es por seis meses y con la retención del 50% del salario.
Tras la medida, la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) comunicó que, el núcleo sindical del centro, “en función del atropello que implicó la separación del cargo del director, se declara en paro y asamblea permanente”.
La medida de paro fue adoptada por la sala docente en asamblea, que reúne a profesores agremiados a ADES y no sindicalizados, informaron fuentes del IAVA a Montevideo Portal.
Por otra parte, el Gremio Estudiantil del IAVA (GEI) se declaró también en paro y se encuentra ocupando el centro, según dijo a Montevideo Portal Antonella Larrosa, integrante de la agrupación.
Larrosa dijo que desde febrero se encontraban en “instancias de diálogo” con las autoridades por el cambio de salón que le asignaban al gremio, y que el jueves antes de Semana de Turismo les notificaron que tenían 24 horas para desalojar el salón que, hasta ese entonces, utilizaba el gremio.
Dijo, además, que se enteraron de la desvinculación de Ruidíaz por él mismo, cuando “llegó con un acta sellada y firmada” que notificaba la medida tomada por la Dirección General de Educación Secundaria (DGES), y que le dieron dos horas para salir de la dirección.
Una integrante del núcleo sindical docente dijo que acusaron de “insubordinación” a Ruidíaz.
“Le dieron dos horas para salir de la dirección, como si fuera un delincuente. Lo acusan de insubordinación, como si el liceo fuera un cuartel; y en este momento el liceo está ocupado, los profesores estamos de paro, tratando de que esa medida se revea, porque es absolutamente repudiable e injusta”, dijo la docente.
En otro comunicado, ADES denunció la posición de las autoridades que, “desde el primer momento, [es] una expresión de la política represiva que intentan imponer sobre la organización estudiantil y sindical”.
“Son varios los ejemplos de dicha política; en este liceo en particular, la absurda exigencia de ‘desalojar’ el salón gremial estudiantil y eliminar una cartelera sindical”, comunicaron.