Por GERARDO TAGLIAFERRO

Quizás para la mayoría de los uruguayos el aporte más reconocible de Sebastián Wainraich sea un pasaje como co-conductor del programa TVR (Televisión Registrada), junto a Gabriel Schultz. Un espacio del que se nutrió nuestra "Bendita TV" y otros que le han seguido, pero con el estilo argentino: bastante lanzado y reflejando cada vez más esa interna feroz (no tan interna) de las empresas de comunicación de la vecina orilla, donde el bien y el mal se conjugan según de qué lado uno esté parado.

Pero Wainraich es bastante más que aquel presentador calvo y de humor cáustico. Hoy es también, diariamente, el conductor de un programa que se llama "Metro y medio" en Metro FM, una emisora cuyos estudios en el barrio porteño de Colegiales parecían, el día de esta entrevista, estar en plena reforma.

Una tarde soleada y agradable conversé con Wainraich en la azotea de la radio. Según el anfitrión, el mejor lugar al que se podía aspirar en ese edificio para una charla distendida. Y la verdad es que resultó así. Allí exhibió un correcto poder de síntesis y respondió las preguntas con una austeridad de palabras no exenta a veces del ingenio que suele mostrar y que lo llevó a destacarse en otras áreas de la comunicación y el espectáculo.

Guionista y productor teatral y de TV, actor, conductor de radio y televisión, pero sobre todo escritor. Así se interpreta Wainraich: un hombre que escribe mucho, casi todo lo que piensa y quiere trasladarlo al público, esté donde esté. También es hincha de un club argentino que si fuera uruguayo sería "de los llamados chicos" o "de los llamados en desarrollo": Atlanta, con el que estuvo una vez en la mismísima "cancha de Defensor Sporting", en un partido que, con suerte, habrá algún hincha violeta que lo recuerde.

De su vínculo con los uruguayos reconoce, además de aquella experiencia en el Parque Rodó, la producción de programas de Fernando Peña y su participación con personajes en alguno de ellos. En la televisión estuvo también con Roberto Pettinato en "Duro de domar" y hace poco condujo un intento de remake de "La biblia y el calefón", aquel tremendo programa del pequeño y enorme Jorge Guinzburg. Publicó dos libros de cuentos, cuyos títulos pueden llegar a decir bastante: "Estoy cansado de mí" y "Ser feliz me da vergüenza".

1) En una entrevista que te realizaron para un espacio llamado "Ni a palos", decían que hay dos tipos de humoristas frente a una entrevista: los que contestan con humor a todo y los que intentan ser serios pero no pueden evitar el chiste. Yo diría que hay una tercera categoría: los que no quieren evitarlo porque saben que ese es su fuerte.
Sí, hay una cuarta, que tiene que ver con el ánimo con el que estás cuando hacés la entrevista, la química que pegás con el periodista, las ganas que tenés en ese momento...

2) Sobre la química todavía no podemos adelantar mucho, ¿y sobre las ganas?
Sí, tengo ganas de hablar, pero depende del contexto. No es que digo: "En esta nota voy a hablar en serio, en esta otra en joda".

3) Si tengo que explicarle quién sos a un uruguayo que no te conoce, ¿qué le digo?
No, bueno... con eso arreglate vos.

4) ¿Dónde hay que rastrear tus comienzos en esto de los medios y el humor?
En la radio hace muchos años, en radios de barrio haciendo programas sobre Atlanta, mi club en la Argentina. No "mi club" porque sea dueño, sino porque soy hincha.

5) ¿Sos futbolero, de ir a la cancha a ver a Atlanta?
Sí señor, fui a la cancha de Defensor Sporting.

6) Te voy a dar un dato que estoy seguro no lo tenés. ¿Sabés cuál es el partido más importante en la historia de Atlanta?
No... será contra Defensor.

7) No. Contra Peñarol, 8 de marzo de 1960, porque ahí debutó y le hizo tres goles quien después sería el máximo goleador histórico de la Copa Libertadores: Alberto Spencer.
Mirá... pero un amistoso, ¿no? Atlanta nunca jugó la Libertadores, por ahora. Pero nunca se sabe.

8) ¿Cuál es el secreto para hacer que la gente se ría?
No, no tengo secretos... no es que sea un secreto. Hay que trabajar, hay que tener la vocación, hay que buscar una verdad aunque no se encuentre. Sobre todo con uno mismo, la verdad que querés comunicar, qué querés decir, cuáles son los temas que te angustian, que te preocupan, los temas que te inquietan. Pensar con qué se divertiría uno, ver cómo se puede hacer una trampa al público, decir: "Vengo hablando de esto y salgo con esto otro". Me parece que pasa por ahí.

9) ¿Se ejercita eso?
Sí, se ejercita, con los años lo vas perfeccionando. Y hay que ver qué tipo de humor querés hacer, si querés que se rían todo el tiempo... Yo ahora estoy haciendo una obra de teatro en la que hago tres personajes y cierro con un monólogo. Y el monólogo tal vez sea más efectivo, más de risa, de chiste, si bien tiene un hilo conductor también. Los personajes son de comedia también pero cuentan más historias.

10) ¿Es importante para vos que la gente se ría de lo que le trasmitís?
Según en cada contexto. En la radio no. Antes me preocupaba más eso, ahora no tanto. Me parece una exigencia medio ridícula, delirante, casi psicótica, estar esperando que la gente se ría todo el tiempo. Me parece que la risa deja de tener fuerza si se están riendo todo el tiempo.

11) Tenés un personaje -y no me refiero a los que interpretás arriba de un escenario sino al que presentás en todo lo que hacés- que es una especie de anti-héroe.
No, para mí no.

12) Pero te das bastante para atrás. El título de tus libros transmite eso, por ejemplo.
Sí, pero a mí no me parece eso. Estamos acostumbrados a ver o escuchar todo el tiempo tipos en los medios que están muy seguros, con una sonrisa de oreja a oreja todo el tiempo, muy victoriosos, y en realidad yo a veces planteo dudas, planteo cosas que me inquietan, me puedo llegar a criticar y de eso se genera lo que se llama un anti-héroe. Pero no, me parece que no lo soy.

13) ¿Qué es lo que más criticás de vos mismo?
Y... una es que nunca me conformo. Trabajo mucho, pero a veces siento que trabajo poco, y muchas veces siento que ya está, que no se me va a ocurrir más nada.

14) ¿Cuándo te pasa eso?
Todo el tiempo. El otro día le decía a mi compañera de radio: "Mi próxima obra de teatro no sé lo que va a ser". Y ella me contestó: "Hace diez años que me decís lo mismo". Y es verdad, pero lo siento en serio.

15) Leí por ahí que dijiste que vos sos quien inventó el ringtone, en 1995.
Sí, lo dije. En una radio en la que trabajaba decía que el teléfono tenía que sonar de otra manera. Queda bien decir eso, pero no lo inventé yo. Por lo menos no lo patenté.

16) Sos guionista y productor teatral, guionista de TV, actor, conductor de radio y televisión. ¿Qué más?
Bueno, soy padre también. En mi trabajo me considero fundamentalmente un autor, que después se transforma en conductor de radio, en actor, en un monologuista, pero me parece que todo parte de escribir, de hacer.

17) ¿Todo lo que hacés tratás de tenerlo por escrito?
Me lo imagino todo escribiendo. A la hora de contar las cosas me las imagino en un cuentito.

18) ¿El humor es una herramienta de seducción?
Es probable. Yo lo uso para sobrevivir, más que para seducir. Que alguien te haga reír es una forma de ser conquistado, sin duda.

19) ¿Por qué dejaste TVR?
Porque me agarré a trompadas con (Gabriel) Schultz. (Hace una pausa) No, mentira... pero era un buen título.

20) Es verdad, me lo creí. Aunque si fuera cierto, alguien ya lo habría contado.
No, tenía ganas de hacer otra cosa, sentí que había pasado un tiempo, tenía ganas de probar otro tipo de cosas.

21) ¿Te trajo problemas TVR, había gente que se molestaba por lo que hacían?
Bueno, pero eso pasa todo el tiempo en este trabajo. Estás expuesto. Tal vez TVR trajo más problemas porque tomó una posición política muy explícita y radicalizada y eso tal vez generaba más conflictos en otros. Pero no en mí.

22) ¿Conocés un programa uruguayo que se llama "Bendita TV"?
No. Acá hay un programa que se llama así, pero supongo que no es el mismo.

23) Con Mario Pergolini tuviste un problema a propósito de algo que hicieron en TVR.
Sí, pero ya pasó.

24) No sos un sicario, como él te acusó.
No, por ahora no. Él dice que es un laburo que deja buena plata, pero por ahora no tengo el valor.

25) Los uruguayos hablamos mucho de la televisión argentina, en general la criticamos bastante pero se consume muchísimo. ¿Qué visión tenés vos de la televisión de tu país?
Una visión un poco conflictiva, mezclada. Yo creo que hoy la tele es un como un gran panel, donde todos opinan, todos hablan. Pero Argentina toda se ha transformado un poco en eso: somos todos panelistas y hablamos de River y Boca con la misma pasión con la que podemos hablar de la inflación o de la política. Y me parece que eso lo vemos ahora en la tele también. Se busca el impacto todo el tiempo, lo efectivo... y son épocas. Supongo que pasará esta época y vendrá otra después.

26) ¿Eso es un negocio?
Resulta, sí. No sé cuánto negocio es, la verdad no estoy cerca de los números de la tele y tampoco toda la tele es así, te hablo de una gran proporción.

27) Hace unos cuantos años que vivís de tu trabajo en los medios, supongo. ¿Antes qué hacías?
Siempre laburé de esto. Tuve algunos trabajos esporádicos de cadete, de vendedor, pero siempre viví de esto. Por suerte. Eso sí lo considero un milagro porque si no, no sé qué hubiera hecho.

28) ¿Estudiaste comunicación?
Estudié un poco de todo y no terminé nada. Estudié guion, todas cosas relacionadas con esta actividad.

29) ¿Qué fue y qué es Tinelli para la televisión argentina?
Puedo hablar de qué es. Qué fue, todavía no lo podemos decir porque no tenemos perspectiva para decirlo. ¿Qué es? Es como un centro, el centro de la tele podríamos decir, todo parte desde ahí. Es como un número 5 en el fútbol, que distribuye para todos lados. Me parece que es eso.

30) ¿Cuál fue el secreto que lo transformó en ese número 5?
Ah no tengo idea. Debe tener un olfato y una intuición que otros no tienen y la voluntad de transformarse en eso también.

31) Me cuesta imaginarme a alguien que esté en la televisión en los últimos 20 años, tanto en Argentina como en Uruguay, y no haya analizado el fenómeno Tinelli.
Todos lo deben analizar. A mí me parece que es eso: que tiene el olfato y la intuición para ser popular, la capacidad para lograrlo y la voluntad sobre todo, de querer estar ahí.

32) Condujiste por un tiempo una especie de remake de "La biblia y el calefón", un programa que conducía Jorge Guinzburg hace algunos años. ¿Fue un fracaso esa experiencia?
¿Vos qué pensás?

33) Ni idea, en Uruguay no se dio. Sé que se levantó antes de terminar el ciclo previsto.
Ah... Desde ahí no es un fracaso porque iban a ser 8 programas y fueron 27 o 30. Creo que arrancamos muy mal y el primer programa en la tele es clave. Pero después hicimos muy buenos programas.

34) Pero se levantó antes del final del ciclo previsto. Corregime si me equivoco.
Sí, está mal. Iba a durar 8, como te decía, y duró 27. Se levantó porque no medía lo que tenía que medir tal vez, por eso.

35) ¿Hubo algún momento en que te sentiste incómodo ocupando el lugar que había ocupado un gigante de la televisión argentina como Guinzburg?
Tal vez en el primer programa. Siempre empezar algo es conflictivo, genera angustia, y empezar un programa con tanta historia, cuyo creador ya no está entre nosotros, con invitados muy importantes, generaba todo un peso.

36) ¿Hay irreemplazables en los medios?
No. Lo que pasa es que no hay dos personas iguales, pero irreemplazable no hay nadie.

37) Me decías que no te gustó más TVR cuando se alineó políticamente...
(Interrumpe) No, no dije eso, buscá en la grabación que te vas a dar cuenta que no lo dije.

38) ¿Pero vos estás alineado políticamente?
No, no. Lo que pasa es que acá ahora la acusación es que sos un tibio si no estás de ningún lado. Y lo que siento es que tengo posición en casi todos los temas. Sobre varios no sé, pero de la mayoría tengo una postura tomada y trato a veces de tomar una perspectiva también, de no incinerarme... Busco primero encontrar la verdad antes que tomar una posición... no sé cómo explicarlo. No es que salgo, pase lo que pase, a defender a uno y atacar al otro. Primero trato de pensar, de tener un espíritu crítico, ver qué está pasando y después ver la posición que tomo.

39) En Uruguay a veces nos sorprende la polarización en los medios argentinos: uno ve que hay programas y hasta medios que son oficialista u opositores. ¿Por qué pasa eso?
También es una época, se va a terminar. Me parece que siempre existió una manera de ver los medios. Hace unos años apareció algo que nunca había estado: siempre había habido programas oficialistas en los medios pero no tan explícitos como hay ahora, que salieron no solo a defender al gobierno sino también a cuestionar a los medios tradicionales. Y me parece que éstos se vieron sorprendidos por ese planteo y todo termina en esta trifulca.

40) ¿Dónde te ves dentro de diez años?
No, no tengo idea.

Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos: Analía Méndez
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