Sobre las 21:00 horas del jueves, un agente policía que se desempeñaba en la Comisaría 2ª de la ciudad de Melo se quitó la vida en el patio de dicha sede policial.
Según informara la periodista arachana Silvia Techera, el uniformado se habría disparado con su arma de reglamento. El caso está en manos de la Fiscalía de Segundo Turno de Cerro Largo.
El episodio pone nuevamente sobre la mesa la alta incidencia del suicidio en la corporación policial, asunto sobre el que los sindicatos policiales han llamado la atención en repetidas ocasiones, en procura de medidas que aporten a la prevención de tan lamentables sucesos.
El año pasado, desde el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) se llamó la atención sobre lo que denominaron como “pandemia silenciosa”, y reclamaron más atención en salud mental.
En ese sentido, el sindicato presentó ante el Ministerio del Interior un “Proyecto integral de salud psíquica y prevención del suicidio en la policía”, que aborda la prevención, tratamiento, pérdida económica y aceleración de juntas médicas. En su elaboración también participaron el Sindicato Único de Policías del Uruguay y la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio del Interior.
En 2022 se quitaron la vida 16 policías. El pico más preocupante se produjo en noviembre, cuando tres agentes se suicidaron en un lapso menor a 48 horas.