Se instaló la polémica por la compra de un predio en la zona más céntrica de Punta del Este, precisamente sobre la calle Gorlero y la 30, por parte de un grupo de inversores nacionales a Ancap. El problema es que el predio que se compró tenía a la hora del remate una cautela por ser monumento histórico nacional, que posteriormente se quitó tras una resolución del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) basándose en una recomendación de la Comisión de Patrimonio. Esto fue detallado por Pablo da Silveira en Twitter cuando respondió al periodista Eduardo Preve, quien se había preguntado si la secretaría de Estado había “estafado” a la empresa pública.
Ante la divulgación de la información por parte del reportero, el tema se trató en la Comisión de Presupuesto, integrada con Hacienda, del Senado porque el ministro de Educación compareció este miércoles. El senador del Frente Amplio (FA) Sebastián Sabini habló del tema en rueda de prensa e informó que se solicitó un pedido de informes para conocer de primera mano la información.
Explicó que todos los edificios y terrenos que tienen carácter patrimonial tienen una reducción en su valor porque “para realizar una mejora o una actualización se necesitan una serie de pasos previos”.
“Hay obras que directamente no se pueden hacer por tratarse de edificios o padrones patrimoniales. Por lo tanto, la declaración patrimonial contra lo que uno podría pensar inicialmente es reducir el valor de un bien, en este caso, si la eliminación de esa declaración se hubiera dado antes del remate evidentemente Ancap hubiera recibo en lugar de dos millones otro monto”, detalló, y agregó que lo mismo podría haber ocurrido en cuanto a los oferentes, es decir, que se podría haber reducido la cantidad de oferentes por tratarse de un terreno difícil de modificar.
“El argumento del ministerio [MEC] dice que esto se hizo para ahorrarse un juicio. Nosotros no sabemos si va a haber otras personas que se sientan perjudicadas porque efectivamente no ofertaron ese terreno por sus características. El ministro dijo que desde la Comisión de Patrimonio habían tenido siete votos a favor y una abstención a quitarle la caracterización”, señaló.
La versión de Ancap
El presidente del ente, Alejandro Stipanicic, fue entrevistado en la mañana de este jueves en el programa Primera mañana de radio El Espectador, y fue consultado al respecto.
Stipanicic indicó en primera instancia que el terreno puntaesteño se subastó en un remate público y que previo a iniciar el remate se aclaró que se trataba de un terreno que tenía la cautelar por tratarse de un lugar con valor patrimonial y esa es la razón por la cual se vendió en 2.300.000 dólares.
“Eso fue una decisión del mercado, es ajeno a nosotros. Nosotros solicitamos la desafectación del padrón del listado de patrimonio histórico. En determinado momento no tuvimos respuesta, en otro momento se nos envió una carta diciendo que técnicamente estaba afectado y esa carta se puso en conocimiento de todos los interesados. El estado público de las situaciones referidas al terreno de Punta del Ese era ampliamente conocido”, señaló.
Además, agregó que Ancap había intentado nuevamente sacarle esa condición al terreno antes de venderlo, pero detalló que “no dieron los tiempos” y que una semana antes del remate llegó una carta de la Comisión de Patrimonio en la que se reiteraba que “todavía no estaba claro”.
A la hora del remate, explicó el presidente de Ancap, la desafección patrimonial no estaba hecha y esa es la razón por la cual se aclaró al inicio del acto administrativo. “Quedó bien registrado que el rematador antes de empezar la puja advirtió este terreno tiene una posible inhibición de tal característica”, señaló.
“Nosotros no teníamos certeza de que se cambiara la decisión, nuestros servicios jurídicos entendían que la restricción del decreto que declaraba patrimonio histórico no alcanzaba al padrón que se estaba rematando y decidimos hacerlo en una subasta pública y que fuera el mercado el que decidiera el precio”, expresó.
“Para nosotros es un bien que solo trajo dolores de cabeza durante muchos años y la controversia que hay entre los propiedades de la zona (el museo de autos históricos, la Intendencia de Maldonado y el comprador) es entre privados y nos es ajena. Nosotros pusimos un bien en el remate, informamos debidamente lo que correspondía. Si alguien siente que ese valor puede haber sido mayor y podría comprar una ganga lo podría haber hecho. Si nadie lo hizo, bien por el comprador”, agregó.
Finalmente, comentó que no sabe si la tasación hoy, sin el valor patrimonial, es de 12 millones de dólares, y que eso se verá. “Si el comprador que compró en 2 [millones de dólares] lo vende en 12 [millones de dólares] puede ser que tengan razón, pero si el comprador que compró en 2 no lo vende en 12 y hace otra cosa, bien por él”, concluyó.