Este viernes se llevará a cabo la audiencia de formalización de la investigación contra los cuatro indagados por agredir a un joven de 18 años en el barrio Pinares, Punta del Este.
El pasado martes declaró el denunciante junto a sus padres, mientras que los emplazados declararon el miércoles. La fiscal letrada de Maldonado de 2° Turno, Ana Rosés, tiene previsto formalizar la investigación contra los cuatro.
Pablo Romero, padre del joven, señaló en una publicación en su cuenta de Facebook que confían “plenamente en que no se imponga la cultura de las impunidad” y “que no se confirmen las reiteradas amenazas respecto a los vínculos de poder e influencia que los agresores nos han manifestado (y que hasta han quedado filmados)”.
“Todos esperamos expectantes la señal que la Justicia (y en ella la de la institucionalidad republicana) termine dando a la ciudadanía respecto de las consecuencias que tiene este tipo de accionar. Esperamos, particularmente mi hijo, que la respuesta nos otorgue la convicción de que se ha hecho justicia y que en nuestro país no hay lugar para la cultura de la impunidad”, expresó el profesor de Filosofía y docente de Ética de la Universidad Claeh.
El hecho ocurrió en la noche del pasado sábado 5 de febrero, la víctima denunció que sufrió un robo con una golpiza, amenaza de muerte e intento de secuestro.
En una publicación días atrás, Romero afirmó que “las pruebas existentes son contundentes y el caso significa claramente un antes y un después por su proyección hacia adelante en cuanto al mensaje social, educativo, valorativo, ejemplarizante, por la concepción de lo justo que dejará instalado, que verterá sobre toda la comunidad”.
“El fallo de la Justicia, en el sentido que sea, representará un mensaje contundente a la ciudadanía en su conjunto, una respuesta que marcará decididamente futuras situaciones similares (ojalá evitándolas, a partir del precedente instalado)”, añadió.
Además, consideró que el caso los trasciende y “va más allá de la esfera privada, del ámbito familiar. El interés público, la expectativa que genera su resolución, es una señal de la capacidad que, por suerte, todavía conservamos respecto de conmovernos frente a hechos de tal naturaleza”.
El pasado lunes, uno de los denunciados como agresor del joven dijo entrevistado por Subrayado (Canal 10) que pensaban que el joven de 18 años los “estaba robando”.
“Yo estoy en la puerta con unos amigos, sale un chico y empieza a caminar. Le gritamos ‘ey, ey, flaco’ y empieza a correr. Todo eso, lo salimos a correr. En la esquina todos los vecinos salieron: ‘un chorro, un chorro’. Él seguía corriendo. Hace dos semanas nos entraron por el costado de la casa en el fondo, nos rompieron un vidrio y por eso pusimos cámaras en la casa. Pensamos que nos estaba robando”, sostuvo el hombre.
Posteriormente, agregó que agarró el cuatriciclo que estaba por vender y se subió al rodado para salir en persecución del joven.
“Subo a la vereda con el cuatriciclo y lo empujo. Pero no lo atropelle. Si lo hubiera atropellado lo hubiera lastimado y el chiquilín no tenía nada. Éramos cuatro personas, cuatro hombres. ¿Queríamos pegarle o hacerle algo? Lo cagábamos a trompadas. Nadie le hizo nada. Le dijimos: ‘¿Sos vecino?’. Bueno, vamos a corroborar”, relató el individuo en la que es su versión de los hechos.
Consultado por el periodista si asumía el error, el hombre sostuvo: “Yo lo asumo y me hago cargo del error. Le pedí disculpas a él (por el joven agredido) y también a él (en referencia a Romero)”.
“Fue una confusión, lo digo ante las cámaras, no tengo nada que esconder. Somos personas de bien”, puntualizó.
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