Este lunes se viralizó un video en redes sociales que muestra a una serpiente que se habría encontrado en el barrio Parque Guaraní, en Montevideo. Según el Centro Educativo de Cría y Rescate de Reptiles, Alternatus Uruguay, se trata de una pitón molurus birmana y no de una boa, como se señala en el video, y que “difícilmente” mida más de tres metros.
Aparentemente, habría sido extraída de un contenedor. Se presume que alguien que la tuviera como mascota, la depositó, ya muerta, en la volqueta. Irasema Bisaiz, codirectora del serpentario, desmintió las distintas versiones que circularon en torno al video.
“A pesar de que hay personas que están asegurando que la vieron viva, no es así. El relato que estaban dando las personas que la filmaron, es el mismo relato que se viene dando con otros videos que se viralizan en Uruguay y que no son en Uruguay”, indicó la experta en conversación con Montevideo Portal, y negó la existencia otra serpiente o de crías.
Asimismo, dijo que después de la viralización del video muchas personas se contactaron con el refugio, entre ellas, recolectores de residuos, que entraron en pánico ante la posibilidad de que el reptil estuviera con vida.
La pitón molurus no presentaba ningún signo de violencia, por lo que desde Alternatus afirman que murió por causas naturales. “Lamentablemente, no todos enterramos a nuestras mascotas”, señaló Bisaiz.
Comercialización de reptiles
Según comentó la experta, la comercialización de reptiles está regulada en Uruguay. “Lo que se establece son criaderos; las personas deben adquirirlas en criaderos habilitados”, apuntó, y agregó que no hay forma de saber si el origen de la serpiente era legal sin conocer al dueño.
Los criaderos cuentan con un libro, que se presenta todos los años en el Ministerio de Ambiente (MA) junto a una declaración jurada. “Las personas que dejan sus datos cuando compran quedan registradas en el MA como tenedores legales”, concluyó.