El expresidente Julio María Sanguinetti compró este sábado, con la ayuda de un “grupo de amigos”, la cédula de identidad y la credencial cívica de José Batlle y Ordóñez, en un remate público, por un valor total de US$ 10.200. Tal como informáramos con anterioridad, el objetivo del político batllista es donar los artículos al Partido Colorado para que pasen a formar parte de su “patrimonio”.
La cédula alcanzó en la puja un valor de US$ 4.200 y el documento electoral llegó a los US$ 6.000. “Fue picadito, hubo muchas ofertas, muchas ofertas online, que ahora son misteriosas, uno no sabe quién está del otro lado”, comentó Sanguinetti a la salida del remate, en conferencia de prensa.
“Pero en todo caso para nosotros es muy importante, muy emblemático, (obtener) la cédula y la credencial de Don Pepe. Creo que no solo para nosotros los colorados y los batllistas, sino para todo el país, significa mucho, porque es una figura muy relevante de la historia democrática del país”, expresó.
Al ser consultado sobre si tenía un tope de gasto pensado previo al remate, Sanguinetti dijo: “Veníamos a jugarlo. Ahora este grupo de amigos se ensanchará un poco y donaremos al Partido. Pensé que iba a salir menos, honestamente. Porque la estimación era menor; pero fue la que fue. En todo caso, creo que también es bueno y gratificante que haya mucha gente que quiera tener los documentos de Don Pepe”.
El secretario general del Partido Colorado dijo que los documentos serán ubicados en una “vitrina especial” en la sede de la fuerza política, para que “estén allí expuestos como premio del testimonio de la vida personal”.
“Porque uno se imagina a Don Pepe votando, presentando la credencial en una mesa, quiere decir muchas cosas”, sostuvo y comentó que también ofertó por un relicario de oro con un mechón de pelo de Giuseppe Garibaldi. Acerca de si había otros objetos que buscaban comprar, dijo: “Había varios, pero como esto se nos fue arriba ahí nos quedamos”.
Mercedes Menafra y el recuerdo de Jorge Batlle, otros protagonistas del remate
La viuda del expresidente Jorge Batlle, Mercedes Menafra, participó de la subasta, sentada en primera fila al lado de Sanguinetti y compró dos artículos: una foto de Luis Batlle Berres —padre de su esposo y presidente de la República entre 1947 y 1951— firmada por él y un lote de 15 “piezas batllistas”, con propagandas de la Lista 14 del Partido Colorado.
Según contó, ambos lotes los compró como regalo a los hijos de su marido, Raúl Lorenzo y Beatriz Batlle Lamuraglia. "Encontré que le podía llevar un regalo para Beatríz, la foto de Don Luis, porque ella tiene amor por su abuelo; y para Mono le llevo otro regalo, que son (artículos) de (César) Mayo Gutiérrez, de la Lista 14”, dijo, recordando que su padre “era de la 14” y no “de la 15”, histórica lista fundada por Batlle Berres y liderada posteriormente por su hijo Jorge.
Sobre el remate dijo que hubo montos “muy pero muy altos” y que “uno no sabe si había gente del exterior”.
“Jorge me decía que había siempre gente del exterior, universidades que les interesaba mucho la figura de Batlle y Ordóñez, así que quizás también vinieron del exterior”, comentó.
Dijo que a su marido le hubiese gustado participar del remate. “Es su familia, sus mayores, como decía él. Además, Jorge por este tipo de cosa histórica, de su familia, o por los libros, ahí mataba”, expresó Menafra.
“Un lector interminable, maravilloso. Un hombre que uno nunca sabía qué sorpresa le iba a dar y todas las sorpresas eran aventuras para vivir con él”, agregó.
De manos de un rematador a las de otro, el viaje del reloj de Batlle
Una de las piezas principales de la colección, tanto por importancia como por valor monetario, era el reloj de oro suizo de Batlle y Ordóñez, que junto con la cadena de oro regalada por amigos al histórico líder colorado —perteneciente a otro lote—, fue comprado por un mismo postor.
Carlos Pagés vino desde la ciudad de Carmelo con un solo objetivo, llevarse ambas piezas, sin importar cuanto le costaran. "Vine a comprarlas", dijo el hombre en conferencia luego del remate.
Según contó, él se siente "como pez en el agua" en el ambiente de las subastas, debido a que también es rematador o "martillero", como él mismo se definió.
Por el reloj pagó US$ 6.000. "El valor es más sentimental, aunque es oro 18 kilates; es una pieza única, porque fue usada, nada menos que por Don José Batlle y Ordóñez", dijo.
Pagés contó que no va a dejar el reloj en una vitrina, sino que lo va a usar y comentó que tras haber comprado los artículos, dejó la pieza en manos de un relojero especializado para mejorar su funcionamiento.