Sanguinetti: Cosse aplica “criterio elitista que cree que solo el Centro vale para honrar”

Julio María Sanguinetti cumplió en las últimas horas con su hebdomadaria rutina y publicó una nueva columna en la publicación partidaria Correo de los viernes.

En esta ocasión, puso el foco sobre la controvertida propuesta de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, quien aspira a modificar los nombres de algunas calles en la zona céntrica de Montevideo.

Tal como informáramos, los cambios propuestos son los siguientes: “Desde 18 de Julio hacia la rambla, Río Negro le deja el lugar a Rosa Luna; Minas le deja el lugar a Martha Gularte; Pirulo desplaza a Magallanes; Lágrima Ríos invita gentilmente a Gaboto a correrse; y Gloria Meneses se instala en el lugar de la Policía Vieja. En la calle 17 Metros del querido Barrio Sur recordamos a la poetisa negra Virginia Brindis de Salas”.

Para Sanguinetti, el nomenclátor “es parte sustantiva de su patrimonio histórico”, y recordó que, décadas atrás, él mismo se opuso la transformación de Camino de los Propios en bulevar José Batlle y Ordóñez, a pesar de que dicha modificación honraba a una de las más egregias figuras del Partido Colorado.

“En Montevideo, desde el de Andrés Lamas de 1843, se han seguido criterios coherentes como el de designar las calles paralelas a la Avenida 18 de Julio con los departamentos y las transversales con los ríos. En la Ciudad Vieja se celebraban grandes fechas de la historia nacional como las batallas de Las Piedras, Rincón y Sarandí o episodios tan notables como la campaña de las Misiones o el desembarco de los Treinta y Tres Orientales”, explico el líder colorado.

En cuanto a las personalidades mencionadas por Cosse, Sanguinetti coincidió en que “todas ellas merecen figurar en el nomenclátor, pero no tiene sentido hacerlo a cambio de nombres tan tradicionales como Río Negro que viene desde 1843 o Gaboto, Minas y Magallanes anteriores a 1875, y Policía Vieja desde siempre”.

Posteriormente, recordó que “el arquitecto Arana (exintendente de Montevideo) se opuso cuando se le quería poner el nombre de Mario Benedetti a la calle Paraguay y con muy buen criterio acusaba el elitismo que suponía imaginar que solo era honroso poner nombre de calles en los lugares más céntricos y tradicionales como si fuera diminutorio hacerlo en la Unión o La Comercial”.

Y sobre ese punto hace hincapié el autor al final de su columna, donde asegura que las personalidades nombradas pueden homenajearse “sin herir la historia”.

Para ello “bastará con que la intendenta, sin el criterio elitista que cree que solo el Centro vale para honrar, procure un conjunto de espacios coherente”.