La Policía de San Francisco podrá usar robots controlados a distancia con capacidad de matar a personas sospechosas. La junta de concejales de la ciudad aprobó una medida controvertida que permite que los robots policiales “se utilicen como una opción de fuerza letal cuando el riesgo de pérdida de vidas para miembros del público u oficiales es inminente y supera cualquier otra opción de fuerza disponible”.
El Departamento de Policía de San Francisco (SFPD, por sus siglas en inglés) aseguró que no tiene ningún robot preparado, así como tampoco planes sobre armar sus máquinas actuales, consignó Sky News. Según explicó el vocero del SFPD, Allison Maxie, los robots del departamento pueden equiparse con explosivos “para contactar, incapacitar o desorientar a sospechosos violentos, armados o peligrosos” en “circunstancias extremas para salvar o prevenir más pérdidas de vidas inocentes”.
El SFPD posee 17 robots, 12 están operativos. En términos generales, las máquinas se pueden dividir en dos categorías: robots con orugas de tamaño grande y mediano que se utilizan para examinar o detonar explosivos de forma remota (como el Remotec F6A y el Qinetiq Talon) y robots más pequeños diseñados para ser lanzados a áreas objetivo para reconocimiento y vigilancia (como el iRobot FirstLook y Recon Robotics Throwbot). Todos los robots que el SFPD posee están diseñados para ser operados por humanos. Además, su funcionalidad autónoma es limitada.
Los departamentos de policía de Estados Unidos ya han utilizado robots controlados a distancia para matar sospechosos. La prensa del país consignó que el primer incidente de este tipo ocurrió en 2016, cuando la policía de Dallas usó un robot de desactivación de bombas para matar a un francotirador que había disparado y matado a cinco oficiales en un mitin. En ese momento, algunos elogiaron la acción por poner fin rápidamente a un enfrentamiento de una hora, y otros la criticaron por permitir que la Policía ejecutara a un sospechoso sin agotar opciones. En aquel momento, el jefe de policía de Dallas, David Brown, dijo que los oficiales “no vieron otra opción que usar nuestro robot bomba y colocar un dispositivo en su extensión para que detone donde estaba el sospechoso”.
El periódico AP News informó que en San Francisco esta nueva medida se debatió durante dos horas antes de ser aprobada por ocho votos contra tres. Uno de quienes la propuso, el supervisor Rafael Mandelman, expresó que quienes se oponen a la medida pueden “comenzar a ver al público como si estuvieran en contra de la Policía”. Mientras tanto, el presidente de la junta, Shamann Walton, que votó en contra de la propuesta, respondió que no estaba en contra de la Policía, sino que era “pro gente de color”.
La propuesta fue criticada por numerosos grupos de derechos civiles. La Electronic Frontier Foundation (EFF) dijo que era típico del avance de la misión policial-militar, el proceso mediante el cual el hardware desarrollado para su uso en zonas de guerra se despliega contra civiles. “Ya hemos visto esto con drones Predator de índole militar sobrevolando las protestas y la Policía zumbando junto a la ventana de la casa de un activista con drones”, dijo Matthew Guariglia de EFF en una publicación de blog.
En otros lugares de Estados Unidos, los departamentos de Policía han rechazado propuestas similares. En Oakland se aprobó el uso de robots para matar sospechosos de forma remota, pero luego, sin explicación, la Policía revocó su decisión.