En las últimas semanas aumentó la demanda en farmacias de Montevideo de la ivermectina, un antiparasitario de uso veterinario que se prescribe también a humanos en casos de sarna.
El semanario Búsqueda consultó a 16 farmacias ubicadas en Pocitos, Punta Carretas, Cordón, Tres Cruces y La Blanqueada, el aumento en la demanda por el medicamento creció en las últimas semanas y está agotado en al menos 8 locales.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un comunicado en el que "recomienda fuertemente el no uso de la ivermectina para la prevención y/o tratamiento" del coronavirus.
"No hay evidencia científica suficiente que valide el uso de este fármaco contra la enfermedad de la COVID-19 provocada por el virus del SARS- CoV-2", agrega el MSP.
Sin embargo, la cartera informa que "sí hay constatación de que un mal uso de esta droga, administrada sin prescripción médica" podría provocar algunos síntomas.
Entre los posibles síntomas por probar este antiparasitario se incluyen: vómitos, diarrea, dolor de estómago, hinchazón de rostro y/o extremidades, mareos, convulsiones, confusión, baja repentina de la presión arterial, sarpullido grave que pueda llegar a requerir hospitalización o lesiones hepáticas (hepatitis).
El MSP señala que "hay varios estudios sobre la ivermectina y sus posibles usos terapéuticos para la COVID-19 en desarrollo".
"Cuando haya evidencia de mejor calidad se podrá volver a evaluar su eficacia y seguridad para tales efectos", informa la cartera.
La semana pasada, Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República (UdelaR), colaborador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y miembro del Comité de Expertos Científicos en Gestión de la Crisis del Ministerio de Salud Pública (MSP) explicó a Montevideo Portal que aún no hay "tratamientos efectivos" sobre este antiparasitario.
"Hay muchos trabajos, pero ninguno tiene nivel de evidencia bueno. Se están tratando de juntar en el metanálisis, pero si se usaron estudios de mala calidad el resultado no es robusto", sostuvo el infectólogo.
"Se necesita un ensayo randomizado, controlado, doble ciego, grande, con muchos pacientes y bien diseñado para ver si sirve o no para algo. Mientras esos trabajos no estén no se debe indicar, la gente debe dejar de automedicarse y si hay médicos que lo están indicando lo deberían rever", agregó.