Seré curioso

Seré Curioso

Salle: “Yo necesitaba una persona de confianza, ¡y qué bien que hice en poner a mi hija!”

El diputado electo de Identidad Soberana habla de sus peripecias como abogado y cómo pretende actuar en el Parlamento.

14.11.2024 11:52

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2024-11-14T11:52:00-03:00
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Por César Bianchi

Fotos: Javier Noceti / @javier.noceti

El sistema político ya le ha dado la bienvenida a Gustavo Salle (66). “Notamos un sesgo de hostilidad total, pero no me quejo, yo tampoco tiro pétalos de rosa”, dice él, sentado en el living de su casa en Carrasco. El doctor Salle vive su momento de auge, ese que buscó con diatribas vociferadas por megáfono y recorriendo el país con la “salleneta”, como le pusieron a su camioneta ploteada con su figura. Ahora, sabe Salle, empieza otro partido y estará vigilado por la institucionalidad que él cuestiona, pero de la que participa.

Y con el sentido de la táctica y de la estrategia que dice dominar, ya se está comportando. Un ejemplo: inicialmente pensaba no votar y pagar la deuda, pero le advirtieron que los iban a esperar “con el 115” en alusión al artículo que podría expulsarlo del Palacio Legislativo, y cambió su decisión, votará anulado el próximo 24 de noviembre. Para él, coalicionistas y frentistas son “la casta política”, los que le hacen el juego a Kissinger, a Soros, a la cleptocorporatocracia, a los masones y a los sionistas, en fin, a la Agenda 2030, que, según él, busca la perversidad, la despoblación y que los poderosos sean más poderosos.

Para acomodar el cuerpo y que no lo eyecten de su banca en la Cámara de Diputados, Salle tiene pensado cambiar el léxico para decir las cosas, pero no modificar sus ideas. Y pone un ejemplo. “Yo capaz que no digo: ‘Este es un contrato coimero’; diré: ‘Este contrato tiene cláusulas que permiten inferir que pudo haber existido estímulos ilegales en él’, y te dije lo mismo ¿verdad?” En tal aventura parlamentaria estará acompañado por su diputada suplente (pero que ocupará una banca), Nicolle Salle, su hija.

Salle dice que nosotros, la ciudadanía, hemos tolerado cosas peores de los políticos. “El 97,3% del Uruguay ha tolerado cualquier barbaridad, ha tolerado cualquier corrupción, han hecho lo que han querido con el pueblo uruguayo y no los vi en las redes tan preocupados como por la designación de Nicolle a ninguno. Los han robado de medio a medio, les han metido un tapabocas, les han metido inoculaciones para matarlos, y no los vi saltar”.

¿Por qué estudió Derecho? ¿Presión familiar por un título universitario o pura vocación?

Las dos cosas a la vez. En mi casa siempre se buscó la intelectualización, la culturalización, el cultivarse en la vida. Y el título universitario era muy importante para mis padres, sobre todo para mi madre, que era maestra y terminó siendo inspectora. Pero también para mi padre que era empleado de comercio y, tal vez, el hecho de no haber llegado a un título universitario le sirvió de experiencia para inculcarnos a mi hermano Carlos y a mí una filosofía que propendiera al título universitario.

En 1971 se funda el Frente Amplio, y usted ha dicho haber sido parte de la fundación del FA… Lo curioso es que tenía apenas 13 años, no me cierran los números. ¿Cómo es eso de que se siente fundador del Frente?

Efectivamente, yo tenía 13 años y el proceso fundacional del Frente Amplio se dio en dos esferas diferentes. En la esfera cupular, con los líderes de aquella época (José Pedro Cardoso del Partido Socialista, Rodney Arismendi del Partido Comunista, Hugo Batalla y Zelmar Michelini, Juan Pablo Terra por el PDC). Eso fue a nivel cupular. Pero después se dio un fenómeno concomitante, contextualizador de esas reuniones cupulares, que fue la creación de los comités de base. Y dándole un sustento de carácter popular, horizontal, que no lo fue nunca, pero se intentaba que lo fuera. Y nosotros lo que hicimos junto a mi hermano y otras figuras —algunas de las cuales son veteranos que están conmigo en Identidad Soberana, como Quique Zavala y Carlitos Martínez— fue fundar el Comité Paz para Todos en Sayago. En Sayago había un comité muy importante que lo fundó el papá de Lauro Meléndrez y sus hermanos, pero nosotros rápidamente nos desgajamos para tener mayor autonomía y creamos el comité de base Paz para Todos, en Sayago.

Se recibió de abogado en 1982. Y no son pocos los que le señalan que usted integró el Ministerio Público en la dictadura, y llegó al cargo por recomendación del magistrado Fernando Bayardo Bengoa. ¿Cuál es su descargo?

Yo fui administrativo, grado II, desde que entré hasta que salí. Y es cierto: llegué por recomendación del doctor Bayardo Bengoa. La gente se enteró por un reportaje que me hizo Búsqueda, donde transparenté todo el proceso. Todo el proceso es que toda la vida me gustó el derecho penal, la criminología, hice abogacía por el tema penal, me dediqué al tema penal y ya en la facultad era un excelente estudiante de derecho penal porque dediqué un año exclusivamente a Penal en las clases de Fernando Bayardo Bengoa, a quien considero el mejor profesor y autor de derecho penal del Uruguay. Él era ministro de Justicia, es decir, integraba la dictadura cívico-militar, y como excelente alumno que yo era, me propuso para perfeccionarme y prepararme como fiscal, que fuera a trabajar a la Fiscalía, específicamente a la fiscalía de Crimen de 4.° turno, a cargo del también profesor Miguel Langón, en el entendido de perfeccionarme para lo que sería luego mi vida profesional. Yo fui penalista, acepté el cargo e ingresé a la fiscalía de Langón, donde estaban Margarita Ferrando, Beatriz Scapusio, entre otras.

Sintiéndose usted, en ese momento, un hombre de izquierda.

Efectivamente, entré en la manipulación de la década del setenta, cuando me definía como de izquierda.

En 2021 quemó su título de abogado porque no quería seguir ligado a la Universidad de la República. Empezó a quemarlo el 1° de junio y terminó de hacerlo el 19 de junio, públicamente. ¿Por qué?

Fue un acto de carácter netamente simbólico. La gente elucubró teorías totalmente descabelladas, como que no podía ejercer más. A ver, vos no andás con el título adentro del juzgado, ¿verdad? Quemar el título fue simplemente un acto simbólico para tomar distancia y tener elementos de carácter emblemáticos, con un atractivo periodístico, para mostrar mi total oposición a lo que yo entiendo es una traición de la Udelar, de la conducción de la actual Udelar, que es una conducción netamente agendista, pro Agenda 2030, que para mí es una agenda verdaderamente nefasta, una agenda plutocrática que va contra la humanidad. Entonces, simplemente fue eso.

Explíqueme eso: ¿Qué es la Agenda 2030?

Hay que partir de una base que no todo el mundo acepta y es que hay una élite megarrica, mundial, que no tiene ideología, que no tiene religión, que no tiene partidos políticos y que tiene un solo objetivo: perpetuarse en esa situación de poder omnipresente y omnipotente, es decir, que lo abarca todo. Son los grandes megacapitalistas, prebendarios, históricos, las dinastías financieras que se vienen arrastrando ancestralmente. Tal vez podemos poner como mojón histórico el patriciado romano y de ahí en adelante, llegando a lo que es la nobleza negra veneciana. Lo cierto es que esos megarricos del mundo han logrado ese status quo de dominación, en función de estrategias urdidas, pensadas, conspiradas, respirando juntos con un propósito negativo para la humanidad.

Son los grandes gestores de las guerras a lo largo y ancho de la historia de la humanidad. Y en función de la cuarta revolución tecnológica, ellos hablan de un gran reset. Es decir, un gran reseteo de los paradigmas de vida de la humanidad. Entonces uno se pregunta: ¿cómo una élite, que además es supremacista, se arroga el derecho de decir cómo debe vivir la humanidad sin consultar a la humanidad? Eso es lo que hizo el Foro de Davos: “Estos son los nuevos paradigmas, los vamos a imponer, y el que no esté de acuerdo, va a sufrir censura o cárcel o eliminación selectiva”. Y bueno, lo están llevando adelante.

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“No formé parte de la fundación cupular del FA, yo tenía 13 años, entonces participé de la creación del comité de base Paz para Todos de Sayago. Entré en la manipulación de la década del 70, cuando me definía como de izquierda”

¿Qué procuran?  Un gobierno mundial privado. Un gobierno mundial plutocrático. Un gobierno mundial de las grandes corporaciones. Un gobierno mundial en el que tú ya no tengas, por ejemplo, libertad de decisión y que todo te sea absolutamente impuesto. Buscan la digitalización, buscan la neuromodulación, buscan la despoblación, entre otras cosas.  Buscan la depravación. Lo vemos, por ejemplo, con todo lo que tiene que ver con la ideología de género. Esto es muy importante para los padres jóvenes, ¡eh!. Frente a eso, naturalmente, hay que comenzar a tratar de gestar la resistencia.

¿Y a quién le dijo el 27 de octubre “que se meta la Agenda 2030 por el culo”?

A la élite plutocrática, a las grandes cadenas oligopólicas de comunicación y, en general, a todo aquel que la defienda.

¿Pero quiénes son los grandes defensores de la Agenda 2030 en Uruguay?

Los multicolores, los frenteamplistas, los actuales gobernantes, las autoridades de la Udelar, las autoridades de la enseñanza, cantidad de ONG, cantidad de lobbies, cantidad de empresarios. Hasta al particular que defiende la Agenda 2030, le dije: “Metete la Agenda 2030 en el culo”.

Pero nadie habla de la Agenda 2030.

Bueno, eso es relativo. La aplican, nadie la nombra. La élite sí, la élite la nombra abiertamente porque vos tenés el Foro de Davos hablando permanentemente de la Agenda 2030. Ahora, que los medios de comunicación no se hagan eco de lo que se habla en el Foro de Davos, en el Club Bilderberg, en la conferencia de Münich, en la Trilateral, en el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, bueno, eso es otra cosa.

Le he escuchado decir que “la dicotomía entre izquierda y derecha hoy está perimida, quedó caduca”, pero yo le dije en Seré Curioso de VTV que, por lo menos en Uruguay, el izquierdista se asume orgullosamente de izquierda, mientras que nadie del gobierno actual, de la Coalición Republicana, se asume de derecha. Ni Cabildo Abierto se asume de derecha, tampoco el Partido Nacional o el Colorado. Y son ellos los que suelen decir que “eso de izquierda y derecha ya quedó obsoleto”, porque claramente no son de izquierda. ¿Cuál es su argumento para entender que está caduca esta dicotomía que viene de la Revolución francesa?

Yo no puedo explicar los complejos que pueda tener la derecha en no asumirse como tal. Eso es un complejo que tendrán los derechistas. Lo que sí puedo decir es que el izquierdista se autopercibe y dice que es de izquierda, porque ha sido muy redituable esa autopercepción y ese discurso. Pero tienen un problema muy grave, que es la diferencia o dicotomía entre la lexis y la praxis, entre la retórica y la práctica. Vamos a un ejemplo: nadie extranjerizó más la tierra en el país que el gobierno de Tabaré Vázquez. Y yo me pregunto una cosa…

Le pregunto a los izquierdistas, le pregunto a los tupamaros, le pregunto a estos revolucionarios, antiyanquis, a los que vociferaban “¡yanquis go home!”  (En este momento, Salle, en el living de su casa en Carrasco, levanta sensiblemente la voz, se exalta, gesticula, y su rostro se pone rojo como el sentimiento “Furia” en Intensamente, de Pixar. Solo le falta el fuego saliendo de la cabeza, que vemos en el personaje). ¿Y qué pasó con Tabaré Vázquez, mis amigos? ¡¡Con el masón socialista fabiano, integrante del Plan NED monitoreado por la Agencia Central de Inteligencia Americana, que defendiendo una corporación capitalista, prebendaria y corrupta como es UPM, dijo que traía al Ejército de los Estados Unidos, dijo que traía al imperialismo yanqui para que Uruguay oliera a azufre trayendo a la tropa yanqui!! ¿Qué dicen los marxistas-leninistas de esto? ¿Qué dicen los socialistas radicales? ¿Qué dicen los que tomaron las armas y le pusieron un traje azul a Pascasio Báez diciendo que lo iban a sacar del país y le encajaron pentotal hasta matarlo? ¿Esa es la izquierda? Sí, esa es la izquierda sorista. Esa es la izquierda bancada por (Henry) Kissinger.

“¿Qué procuran con la Agenda 2030?  Un gobierno mundial privado. Un gobierno mundial plutocrático. Un gobierno mundial de las grandes corporaciones. Un gobierno mundial en el que tú ya no tengas, por ejemplo, libertad de decisión y que todo te sea impuesto”

¡Qué me van a joder con la izquierda! ¡Qué me van a joder con la izquierda si están bancados por (George) Soros, un criminal financiero! Se pusieron del lado de las vacunas, se pusieron del lado de la moneda digital del Banco Central, trajeron la bancarización obligatoria, como lo hizo Mujica. ¿Y quién estuvo contra la bancarización obligatoria? ¿Quién juntó firmas contra la bancarización obligatoria? El “facho” de Salle. ¿Y los izquierdistas al servicio de J.P. Morgan, de Goldman Sachs, de Black Rock? ¡Déjense de joder! ¡Déjense de engañar a la gente!

En los años de la pandemia (2020-2021) se hizo notar por un discurso claramente antivacunas y hablaba de “plandemia”. Me interesa conocer sus argumentos para contradecir los argumentos científicos.

La élite es omnipresente y omnipotente. Tiene el dinero. Por lo tanto, tiene la capacidad de comprar lo que sea. De comprar el arte, comprar la academia y comprar la ciencia. Lean los 450.000 folios del informe de la farmacéutica Pfizer aceptando todo lo que los antivacunas hemos dicho y por eso hemos sido censurados. Pfizer buscó ocultarle a la humanidad que su experimentación militar-génica se hizo al amparo de un estatuto militar, lo que se llama una declaración de pandemia de emergencia, que le permite saltearse todos los pasos que implica la realización de una vacuna en términos seguros, conforme a los protocolos de ellos. No al invento mío, a los protocolos de ellos. Es decir que se fijó un estatuto militar para poder sortearse todos los pasos que la ciencia dice que hay que realizar. Luego de hecho eso, como se produjo un brutal aumento de las muertes a nivel mundial después de las inoculaciones, el juez Mark Pinkman, pese al pedido de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) y de la propia Pfizer de mantener secreto estos documentos durante 75 años, hizo lugar y liberó 450.000 folios escritos muy técnica, muy enrevesada y hasta aburridamente, lo que demandó un trabajo conjunto de una feminista demócrata, Naomi Wolf, y un periodista republicano-conservador, Steve Bannon, para juntar miles de científicos alternativos (no de los bancados por Rockefeller). Estos científicos alternativos hicieron el famoso libro Pfizer Papers y pusieron de manifiesto las confesiones de Pfizer. Aquí lo recogió la revista Extramuros solamente.

Yo soy abogado y en la fundamentación para adoptar una posición, desde el punto de vista científico, que no es mi disciplina, fue valiosísima y determinante el asesoramiento de mi hija, Nicolle Salle, la actual diputada (electa). Pero además tengo motivos jurídicos porque toda la actuación del gobierno fue una actuación ilegal y con apariencia criminal.

¿Por qué?

Primero, porque se hicieron contratos secretos. Los contratos secretos son absolutamente nulos si está el Estado, porque, ¿cuál es la esencia de la denominación “contrato público”? Que es un contrato del pueblo, a través del Estado, un contrato de la nación. Yo no objeto para nada que, por ejemplo, Lacalle Pou venda su moto Harley Davidson, porque es de él, es privada, pero el puerto de Montevideo no es de él, es público. Jamás me lo puede vender o entregar en concesión secretamente. Si Vázquez vendía un aparato de quimioterapia porque ya estaba obsoleto, estaba bien, era de él, pero el contrato para entregar el río Negro y la patria, encerrado entre cuatro paredes en Finlandia, no. Eso provoca que yo lo haya denunciado inmediatamente.

Hace poco dijo que Maldonado “es un territorio ocupado por el sionismo” y “el enclave más grande del Mossad”. Dijo, además, que la masonería es “peona del judeosionismo”. Lo curioso es que no se reconoce antisemita…

Al contrario, tengo profundo amor por los semitas, desde el momento en que estoy luchando para que dejen de matar semitas. Los niños palestinos son semitas, la cúpula del gobierno en Israel, ¿es semita? No, es jázara. Los sefaradíes sí son semitas, los asquenazis no… Sí soy antisionista, porque la política sionista es una política imperialista, una política de ocupación ilegal, una política fraguada entre la dinastía de Roxin y el imperialismo británico. Imperialismo británico que sufrimos los sudamericanos y tenemos rémoras, como, por ejemplo, la deuda. Nosotros nacimos endeudados con la banca Roxin a través de Baring Brothers, que fue el que nos dio el préstamo inicial y ahí quedamos con las cadenas para siempre. Y tenemos la rémora de las Malvinas, que son argentinas y que los británicos la reconquistaron a sangre y fuego, con la colaboración de Uruguay.

“La élite es omnipresente y omnipotente. Tiene el dinero, tiene la capacidad de comprar lo que sea. De comprar el arte, la academia y la ciencia. Lean los 450.000 folios del informe de Pfizer aceptando todo lo que los antivacunas hemos dicho”

No tengo nada contra los judíos, sí contra los sionistas. Se puede ser judío y no sionista, y se puede ser sionista y no judío. El judaísmo es una religión, y no me va ni me viene. Es una religión con preceptos muy particulares, supremacistas, pero ni me va ni me viene porque yo soy ateo.

¿En qué basa su odio a la masonería?

Odio no. Desenmascaramiento. Odio no… Yo no estoy predicando matar masones, como el sionismo mata palestinos. Yo no estoy predicando la despoblación a través de la inoculación, como lo hace la masonería del Foro de Davos. ¡Odio tienen ellos! Yo, en todo caso, lo que adopto es una política defensiva. Es una organización plutocrática que tiene el propósito de la élite plutocrática internacional, esta que acabo de decirte que quiere el control total y absoluto de la humanidad.

Fue candidato a presidente por el Partido Verde Animalista, pero duró poco en ese partido. Leí una crónica de El País donde Leonel García de esa fuerza política decía que usted podría tener algunas resistencias en el Parlamento, porque era un tipo “petulante, autoritario y soberbio”. ¿Cómo toma eso de un excompañero?

Yo no voy a explicar una percepción subjetiva del señor Leonel García. Allá él, en la forma en que me percibe. También digo lo siguiente: ¿qué le pasó al Partido Verde Animalista (PVA) sin Salle y qué le pasó a Salle? El PVA no entró al Parlamento y está en vías de desaparición. No lo votaron a él, votaron a Rita Rodríguez. Y yo estoy de parlamentario con un partido, defendiendo, precisamente, principios animalistas, ofreciéndole al PVA canalizar sus proyectos de ley a través de Identidad Soberana. Leonel no tiene gravitación alguna.

El 27 de octubre Identidad Soberana tuvo 65.796 votos, 2,67% del electorado. Consiguió dos diputados y se transformó en la cuarta fuerza política. ¿A qué atribuye la buena votación de Identidad Soberana?

Lo de buena o mala es relativo. Esto es la metáfora del medio vaso lleno o medio vaso vacío. En términos generales, para lo que fueron los gobiernos del Frente Amplio y los multicolores, la casta política recibió un espaldarazo fenomenal: 97,3% de los votantes. Hay un porcentaje de anulados y en blanco que podría decirse pueden ser anticasta. ¿Cuánto rondan? El 5%...

“Casta política” a la que ahora va a pertenecer…

De una forma muy diferente. Esta casta política es la que apaña todas las políticas que yo estoy criticando, y yo entro criticando y denunciando, no solamente gritando en la pulpería, sino denunciando en la Fiscalía y en los juzgados. Quiere decir que yo formo parte de un sistema, no quiere decir que vaya a formar parte de la casta (y ya probé que no soy casta). ¿Sabes por qué? Porque cualquier político con 65.796 votos en una elección, que seguramente se va a definir por 30.000 o 40.000 votos, ya estaría pensando en puestos, ya estaría pensando en acomodo, ya se habría reunido con Delgado, ya se habría reunido con Orsi. Y ¿sabés lo que hice yo? Lo que hizo mi partido por intermedio de sus dos diputados electos es no aceptar reuniones y decir que vamos a votar anulado. Eso ya demuestra que no soy casta.

Ya que habla de acomodos, tengo que señalarle que el ciudadano promedio ve como un acomodo que su hija sea la segunda diputada de Identidad Soberana. Usted me ha dicho que es suplente suya, pero va a asumir la segunda banca. Usted me dijo en Seré Curioso de VTV: “Estaba en la lista de votación y la gente la votó”. Pero usted la colocó en la lista… A la ciudadanía estas cosas no le gustan, le suenan a clientelismo.

Discrepo contigo diametralmente. El 97,3% del Uruguay ha tolerado cualquier barbaridad, ha tolerado cualquier corrupción, han hecho lo que han querido con el pueblo uruguayo y no los vi en las redes tan preocupados como por la designación de Nicolle (Salle) a ninguno. Los han robado de medio a medio, les han metido un tapabocas, les han metido inoculaciones para matarlos, y no los vi saltar. Segundo, quien no está en la política no sabe lo que es la política, no sabe lo maquiavélica que son las ambiciones, el oportunismo, pero fundamentalmente las traiciones. Sobre todo, en este partido, asediado por el poder, yo necesitaba una persona de absoluta confianza, ¡y qué bien que hice en poner a mi hija!

¿Por qué?

Por la absoluta confianza que le tengo, y segundo, por su mérito, por el mérito de haber contribuido en la política antivacunas, por el antiterrorismo sanitario. Tercero, porque tiene la valentía de asumir el compromiso de llevar adelante los principios de Identidad Soberana al Parlamento. Esto implica correr muchos riesgos. Cuarto, está plenamente capacitada y preparada. Quinto, porque lo aceptó sin ningún problema el partido, sin objeciones. Y sexto, porque fue elegida y porque antes de que las 65.796 personas la votaran, tengo un video que lo subí a Twitter donde yo le digo a la gente y aviso: “Mi suplente va a ser mi hija, y al que no le guste, que no me vote”.

Pero estaba como suplente (para la gente) y ahora, asumirá la banca como titular…

Ella pasa a ser titular de la banca por la suplencia a mi persona. Yo voy a ocupar la banca de Canelones y ella va a ocupar la de Montevideo, como suplente mía. No se birlaron los derechos de la segunda titular, que es Alejandra Carro. Montevideo no votó para pagar dos bancas, por lo tanto, ella no podía entrar. No se “jopeó” a nadie.

Por cierto, su hija Nicolle adjudicó el accidente del ómnibus de Cutcsa de la línea 121 que terminó en la playa a la vacunación contra el Covid… ¿Qué tiene para decir?

Primero tenemos que contextualizar con la política de Cutcsa, con la política de (Juan) Salgado, que fue asesor de Tabaré Vázquez. La política de Cutcsa era poco menos que presionar a límites insoportables para que sus funcionarios se vacunaran, así que es dable pensar, con un criterio lógico y racional, que (el chofer) estaba vacunado. Los informes científicos de la propia Pfizer establecen que las inoculaciones tienen efectos neurológicos. ¡Hay que estudiar! Después se produjo otro desvanecimiento, cuando alguien se llevó por delante una columna de General Flores. Sería muy bueno que la ministra (de Salud Pública, Karina) Rando comenzara a investigar en profundidad si lo que confesó Pfizer de los efectos neurológicos no es lo que se está dando en Cutcsa, porque de aquí en más habría que pensar qué seguridad nos está dando Cutcsa, teniendo este tipo de choferes que fueron inoculados. Hay que investigar, y ¿vos ves una cosa? El ministerio no investigó, el ministerio incumplió la ley orgánica, porque no investigó qué contenían los viales.

“¿Yo antisemita? Al contrario, tengo profundo amor por los semitas, desde el momento en que estoy luchando para que dejen de matar semitas. Los niños palestinos son semitas, la cúpula del gobierno en Israel no, es jázara”

Aquí se inoculó sin saber qué contenían los viales, aquí se pasó por lo que dijo Pfizer, y Pfizer pretendió 75 años de silencio. Sin embargo, ningún periodista está preocupado por ese tema. Están preocupados por las consideraciones de Nicolle, que están perfectamente fundadas, desde el punto de vista científico alternativo, claro. Por supuesto que los científicos de las farmacéuticas no secundan esto. Yo la respaldo plenamente, y estoy muy preocupado por los conductores de ómnibus. Esto lo vamos a llevar al Parlamento.

Muchos analistas políticos lo definen como un “antisistema”. Sin embargo, usted me ha dicho que no se considera antisistema, dado que ha formado siempre parte del sistema. En 2022 para este espacio, el hoy presidente argentino Javier Milei me dijo que él tampoco se consideraba antisistema, que se había metido en el sistema “para dinamitarlo por dentro”. Ambos denuncian las prebendas de “la casta política”…

Yo no tengo nada que ver con Milei, y las consideraciones de Milei me importan un bledo. No tengo absolutamente nada con Milei; él es un sionista que prefiere a Israel antes que a Argentina. Milei hizo jurar a un ministro sionista multimillonario como (Gerardo) Werthein arriba de la Torá, así que con Milei nada que ver. No soy antisistémico, sino que las desviaciones, la corrupción del sistema es lo que voy a combatir. Ya lo vengo haciendo hace 20 años, nada más que fuera del Parlamento. Ahora lo haré desde adentro.

¿Tiene pensado moderarse en las formas o en el discurso una vez que esté en el Parlamento, desde febrero? Estará encorsetado por la institución y pueden aplicarle el artículo 115 para expulsarlo, si repite algunas cosas que ha dicho…

Hace 40 años que estoy encorsetado por el sistema y las instituciones. Vos creés que en un juzgado vas y decís: “¡Bo, sos un juez corrupto!”. Yo estuve 40 años y defendí a ultranza. Soy el único abogado en Uruguay que para defender a una persona le suministró pentotal. Y no necesité gritar con un megáfono ni enemistarme con nadie. O sea que tengo sentido de la táctica, tengo sentido de la estrategia, me manejo con normas de procedimiento y eso es lo que voy a hacer en el Parlamento. Pero voy a defender a rajatabla cada uno de los principios que tengo. En la forma sí (me voy a moderar), en la terminología sí. Yo capaz que no digo: “Este es un contrato coimero”. Diré: “Este contrato tiene cláusulas que permiten inferir que pudo haber existido estímulos ilegales en él”, y te dije lo mismo ¿verdad?

Pentotal es el suero de la verdad. ¿Era legal aplicárselo a una persona para defenderla en un juzgado?

Yo lo logré aplicar. El juez y el fiscal lo consintieron, la fiscal la interrogó. Eso fue a una  enfermera del hospital Pasteur, que se le había endilgado conectar una vía nasogástrica en una vía sanguínea. No tenía otra forma de demostrar que ella decía la verdad, no había elementos de prueba concluyente y la defensa no tenía elementos exculpatorios más que una prueba extraordinaria. La saqué en libertad a los 10 días después del pentotal.

Le dijo a El País que los sallistas van “desde la ultraizquierda guevarista hasta los filonazis”. Mi pregunta es: ¿Eso es bueno? ¿Es buena cosa que lo sigan los que están más radicalizados a la izquierda y a la derecha, cuando en este país todos los que quieren ser presidentes se desviven por conquistar a los que están en el centro?

Yo hablé de un espectro, no de las puntas solamente. Yo me jacto de tener un espectro amplio, poliideológico, y que se explica, porque, a ver… Los politólogos a nivel internacional y los analistas geopolíticos ya están dando una explicación: como el problema es entre el globalismo y la soberanía, los radicales de izquierda son soberanistas y los radicales de derecha son soberanistas, entonces hoy el elemento de confluencia entre izquierdistas radicales y la derecha radical es la defensa de la soberanía, la defensa de la Nación. Por eso pueden juntarse en un partido de esta característica (Identidad Soberana) antiagendista y antiglobalista gente de ultraizquierda y gente de ultraderecha, pero que en ese espectro entra también cantidad de gente de centro, sin problema ninguno.

Se le nota siempre muy crítico y enojado con los partidos de izquierda y con los partidos de centroderecha, pero muy poca gente le escucha propuestas. Si de usted dependiera, ¿qué propone como dirigente político en el que se ha convertido?

Cada crítica tiene su propuesta correspondiente. Si yo digo que hay un golpe de Estado técnico porque se violó el artículo 15 y 16 de la Constitución, lo que tenemos que hacer es volver a la Constitución. Es una propuesta. Si yo digo que el modelo narcoforestal nos está masacrando, nos está postrando, está degradando al país, ¿qué es lo que hay que hacer? Salir del modelo narcoforestal, ir hacia arriba y no por abajo. Ir a un modelo de ruralización e industrialización. ¿Cómo? Precisamente, defendiendo la industria nacional, promoviendo la industria nacional, que es lo que el globalismo no quiere. El globalismo lo que quiere es explotar recursos naturales y explotar mano de obra barata.

“Cualquier político con 65.796 votos en una elección, que seguramente se va a definir por 30.000 o 40.000 votos ya estaría pensando en puestos, ya estaría pensando en acomodo, ya se habría reunido con Delgado y con Orsi”

Nosotros tenemos un taller del mundo —hoy es China— que está camino a mudar para India (porque China ya levantó su nivel de vida; el obrero y el empleado chino ya exigen más), entonces se van a mudar a las industrias hacia India, ya está pasando. Y a nosotros nos asignaron un rol que es el de ser un gran monte y suministrar el agua dulce en lo que aquel ministro de Defensa, Fernández Huidobro, llamaba “la guerra por el oro azul”, el agua potable. Y vaya que lo estamos sufriendo, vaya que vinieron por el agua. Vinieron por el hidrógeno verde por el agua, Google por el agua, las forestales por el agua, y vamos a seguir teniendo gente que venga por el agua, por el acuífero guaraní.

¿Qué ideas tiene para combatir la inseguridad la mayor preocupación de los uruguayosy el narcotráfico en particular?

Atacar primero las verdaderas causas, las que nunca se han atacado: el narcotráfico a nivel de los bancos, el narcotráfico a nivel de la política, y el narcotráfico a nivel de las corporaciones. Eso nunca se ha tocado, nunca he visto un político preso por narcotráfico, nunca he visto un gran empresario… más allá de lo que se pueda decir de (Martín) Mutio y estos muchachos, que son “riquitos”, no son corporaciones. Ir por ahí. ¿Se puede? ¿Te dejan? Ese es otro tema, pero por lo menos identificarlo: esto es así. El narcomenudeo se soluciona en 48 horas. ¿Cómo? Yendo a cada boca de ventas de drogas. El grande ya te dije como atacarlo: fui al banco, fui al político, fui a la corporación. ¿Qué me quedan? Mandos medios, que cuando caen los grandes, los desbaratás inmediatamente.

La reforma educativa de este gobierno, ¿ha sido buena cosa para el país?

No, no, porque está toda informada por el globalismo del Banco Mundial. Tú sabés que los educadores uruguayos, los doctores en Educación, no mueven una neurona… Les viene todo el paquete porque el que paga manda, y el que paga es el Banco Mundial. Y te vienen con todo el aspecto técnico de la ideología de género. Yo rompí el libro de (Dani) Umpi del niñito que va disfrazado de mujer a la escuela. Están preocupados por la perversidad, están preocupados por comerle la cabeza al niño, terminar con la inocencia de los niños. Los quieren sexualizar. Tenemos los talleres de infancia trans, tenemos a Sexur, por el cual es obligatorio que pasen los maestros para que les laven la cabeza.

¿Qué le comenta su familia sobre esta fama actual, ahora que llegó al Parlamento? ¿Qué le dice su esposa Alba? ¿Qué le dice su hija Nicolle y su hijo Richard, o sus nietos Bruno, Benicio y Mateo, ahora que tiene más exposición y sale más en la tele?

Tienen cierto nerviosismo, sobre todo mi esposa y mi hija. Richard está un poquito más apartado de esta problemática (yo lo comprendo, su compañera es frenteamplista). En cambio, Nicolle es diputada (electa), y por lo tanto enfrenta una situación de hostigamiento por parte de las redes, de la prensa, de la disidencia. Por el momento notamos un sesgo de hostilidad total y absoluto. No me estoy quejando, eh… yo tampoco tiro pétalos de rosa. Yo soy el primero en decirlo: yo no tiro pétalos de rosa y no esperen que lo haga, porque, además, yo estoy acostumbrado a eso, es mi vida eso, yo no tengo problema.

¿Qué es lo que más le gusta de la fama o de la exposición pública? Le gusta la atención de los medios…

¿Qué le voy a decir a la gente? ¿Que yo no tengo un ego muy particular, algunos dirán exacerbado? ¿Que yo no tengo rasgos narcisistas? Claro que los tengo, y gracias a esos rasgos narcisistas y egocéntricos, es que este discurso, que no está en los otros políticos y que no está en los grandes medios de comunicación, ahora sí. Para el que dice: “Salle, qué narcisista que es, o qué viejo loco”. Está bien, pero ahora tenés un discurso que antes no tenías, y capaz que te estoy llamando a que leas, a que te informes un poquito.

¿Sigue decidido a votar anulado?

Sí, anulado. Mi idea era no votar y pagar la multa. Pero me advirtieron de que podría llegar a tener un problema a la hora de la investidura. Algunos me anunciaron que me esperaban con el (artículo) 115 para ni dejarme desembarcar, no quiero tener ningún tipo de inconveniente legal por algo que no tiene tanto sentido.

¿Es feliz?

La felicidad es algo circunstancial, pasajero. Esto que estoy viviendo tiene aspectos positivos y otros muy negativos. Tal vez un señor con una vida privada, pasando desapercibido, no jugándosela por nada, no tenga las aprehensiones que yo tengo actualmente.

Por César Bianchi