El presidente de la comisión de expertos que elaboró la reforma jubilatoria planteada por el gobierno y presentada el pasado viernes ante el Parlamento aseguró que el Poder Ejecutivo debe “estar atento” a la discusión en el Poder Legislativo por el proyecto de ley ante la eventualidad de algún cambio que se pueda generar, que modifique la sustentabilidad financiera y económica que actualmente tiene.
En este sentido, destacó dos cambios importantes con respecto al proyecto inicial y el que ingresó al Parlamento. “Una, que se dilatan seis años la vigencia del sistema. Y, por otro lado, por propuesta del Partido Colorado (PC), se incorporan para los nuevos aportantes una forma diferente de la distribución del aporte personal. Hoy, en general es 7,5% para el Banco de Previsión Soscial (BPS) y 7,5% para la cuenta personal (AFAP). Ahora va a pasar a ser 10% para BPS y 5% para el ahorro personal. ¿Eso qué implica? En el corto plazo implica mayores recursos para el sistema, en el largo plazo es al revés con efectos fundamentalmente de aquí a 40 años, que es mucho tiempo”, dijo, en diálogo con el programa Desayunos informales de Canal 12.
“En suma, seis años de dilación de acuerdo con el diseño que tiene el proyecto, se mantienen las actuales reglas para aquellos que configuren la causal a diciembre del 2032, cesen cuando cesen”, agregó, y explicó que la dilatación de seis años “es mucho”, pero reconoció que hace 10 años se sabía que había que hacer una reforma.
“Esta reforma requiere acuerdos políticos, entonces es mejor hacerla, aunque sea con esa dilación, que no hacerlo. Si la hubiéramos hecho hace cinco o seis años, la situación hoy sería diferente. Un día hay que empezar”, expresó.
Sobre la financiación que existirá para dilatar los seis años, Saldain afirmó que las autoridades esperan que la economía crezca estos años y allí lo que va a haber es una “asistencia estatal” como se hizo hasta ahora.
Con respecto a los sistemas mixtos (con AFAP), el experto explicó que son “esenciales” en sociedades que envejecen: “Una parte de la seguridad económica de las personas mayores entre transferencias de generaciones, pero otra parte autofinanciada con ahorro previo porque permite no poner demasiados adoquines en la mochila de gente joven. Uruguay tenía en la reforma pasada casi cuatro personas en edad de trabajar por cada persona de 65 años, en 20 años van a ser dos y esos dos no todos trabajan; por tanto, es necesario que una parte del sistema repose en ahorro voluntario”, argumentó.
Repreguntado sobre la propuesta del PC y la lógica de aumentar los recursos a un régimen deficitario en lugar del autosustentable de ahorro personal, Saldain respondió que, en primer lugar, la lógica es política. La segunda es la de “asegurar de mejor manera el objetivo de las jubilaciones mensuales”.
“¿Qué ventaja tiene esto? Que no depende tanto de los mercados financieros como el de AFAP. Si los mercados financieros no tienen un desempeño muy bueno, va a haber igual un componente fuerte que está a cargo del gobierno central. Y los atributos del equilibrio fiscal se logran igual de aquí a un horizonte de 50 años”, declaró.
“El déficit global del sistema estatal —a nosotros no nos gusta pensar solo en BPS, sino que es BPS, Caja Militar, Caja Policial— hoy vamos camino a tener un déficit en el orden del 5% del Producto Interno Bruto (PIB). Se va a estabilizar en el orden del 1,5-2% del PIB a lo largo del proceso, a partir de que empiece a tener efectos importantes, que será de aquí a unos 20 años, aproximadamente”, añadió.
Tal como indicó el presidente Luis Lacalle Pou, Saldain reconoció que la Caja Profesional y la Caja Bancaria van a necesitar un “salvataje” que, según dijo, podría llegar en los próximos meses al Parlamento, y reconoció que espera que sea “más temprano que tarde” porque la situación es “urgente”.
“La Caja Notarial está en una mejor situación, pero en ninguno de sus escenarios de proyección futura logra equilibrio, por lo tanto, también hay una luz amarilla allí. Las tres van a estar transitando un sistema previsional común, igual que el resto. Seguro que en Bancaria y Profesionales va a haber un adicional de reforma para dar el salvataje”, sostuvo, y reconoció que el orden de la reforma debería ser primero en las cajas con problemas para luego ordenar un sistema jubilatorio general; sin embargo, esto no se pudo dar porque “no se logró la articulación de una propuesta” por parte de las entidades.
“En el caso de la Caja de Profesionales hace muchísimo que se viene trabajando y la caja tiene una gobernanza realmente endemoniada y no han logrado articular una propuesta, más allá de los esfuerzos que ha hecho la presidenta, pero pensamos que en los próximos días se logre”, expresó.
Finalmente, con relación a la Caja Militar, Saldain expuso que habrá una convergencia en los regímenes que comenzará a partir del 2033 y que irá perdiendo relevancia (10% por año) en las reglas del régimen anterior, que finalizará en el 2043 con una base de cálculo igual.
“A partir del 2033, las bases de cálculo de la jubilación son las mismas. Un matiz que hay en Militar es que se mantiene la figura del retiro obligatorio, que, aparentemente, es imprescindible y también se lo mantuvo en 2018. Lo que se hace es aumentar entre 3 y 5 años la edad de retiro obligatorio. Todos los sistemas hasta diciembre del 2032 se mantienen como hasta ahora. En el 2033 cambia y hasta el 2043 pasan a régimen general”, comunicó.
Pese al aumento de la edad para el retiro obligatorio, continúa habiendo una diferencia importante con el trabajador común y corriente, pero Saldain evitó referirse a ese tema porque entiende correspondiente que respondan las autoridades del Ministerio de Defensa, aunque recordó que en la reforma anterior ya se había aumentado a 48 años y que ahora será a 53.
“Probablemente esto tenga que ver con que es difícil tener soldados con 65 años, de la misma manera que policías; sin embargo, ese es un tema de la organización militar”, concluyó el experto en seguridad social.