Rodolfo Saldain, quien encabezó la comisión de reforma en la seguridad social y redactó el anteproyecto de ley, brindó este viernes una charla informativa sobre los principales puntos del texto que se espera que entre al Parlamento en setiembre.
Uno de los aspectos que ha despertado más críticas desde el Frente Amplio y el PIT-CNT ha sido la edad de retiro que marca el anteproyecto. Precisamente, los nacidos a partir de 1971 se jubilarían a los 65 años.
En tanto, según el texto, el resto de las edades se modifica a partir del año 1967 y avanzan paulatinamente. Es decir, los nacidos en 1967 se jubilan a los 61 años; en 1968 a partir de los 61; 1969 con 63 y 1970 con 64.
La aplicación de este artículo, en caso de que el proyecto sea aprobado, dependerá de la cantidad de años que le falte a la persona para tener una causal de jubilación.
Una de las preguntas que respondió Saldain es si efectivamente las edades son un punto que se puede modificar. El experto explicó que sí existe un margen para disminuir estas cifras, pero repercutirá en el déficit futuro del sistema jubilatorio uruguayo.
“Hay una cosa clara y es que sin modificar las edades no tiene sentido la reforma. Sin cambiar esto, hay que tirar todo lo que hicimos”, hizo hincapié Saldain.
Suplemento solidario
Otro de los puntos que incluye el anteproyecto es el llamado suplemento solidario. Lo que busca es mejorar los niveles de reemplazo que otorga el sistema contributivo, en particular, aquellos sectores que perciben menor ingreso relativo.
Este aspecto se aplicará a todas las personas que alcancen un ingreso máximo de $52.000. Es decir, siempre que no se sobrepase este monto podrá percibir el suplemento.
Este tiene un monto base de $2300 para aquellos pasivos que ganen más de $31.500.
Para los que ganen menos, se calcula una fórmula compuesta por la diferencia entre los $2300 y un máximo de $14.000 a lo que se le resta el 0,4 multiplicado por las prestaciones contributivas que cobre la persona.