Sacerdote confundió agua bendita con ácido y lo vertió sobre la bebé que bautizaba

Un bautismo llevado a cabo en la localidad italiana de Villafranca Tirrena, en la isla italiana de Sicilia, provocó momentos de preocupación y bien pudo terminar en tragedia.

Sucedió el pasado domingo, cuando una familia de la zona se disponía a celebrar el bautismo de una niña de ocho meses. En el templo, mientras el tío y padrino de la criatura la sostenía sobre la pila bautismal, el sacerdote encargado del sacramento vertía sobre la cabeza de la niña agua bendita proveniente de una botella.

Durante este acto, parte del agua cayo sobre las manos del padrino, quien sintió un leve ardor. El hombre supo de inmediato que algo andaba mal y, ante el estupor del párroco, apartó de un manotazo el recipiente. A pesar de ello, parte del líquido cayó sobre la cabeza y cuello de la pequeña.

Según informa el periódico local La Gazzeta del Sud, la familia notó que la piel de la niña se enrojecía en las zonas donde había caído el agua, por lo que decidieron priorizar de momento la ciencia médica sobre la religión, y la llevaron a toda velocidad a la puerta de urgencias del Policlínico de Messina.

Allí, los médicos revisaron a la niña y comprobaron que la irritación de su pie era leve y remitía por sí misma, por lo que explicaron la situación a los padres y le dieron de alta.

Ya recuperados del susto, los padres de la niña decidieron llamar a los carabinieri (policía militar) para denunciar el episodio. Los datos primarios de la investigación apuntan a un error cometido por un monaguillo, quien encontró la botella con algo de líquido y, en vez de vaciarla para llenarla con agua bendita, la completó sin descartar el contenido anterior, quizá algún tipo de desinfectante abrasivo.

El sacerdote, de más de 90 años, no notó nada extraño y hubiera seguido con la ceremonia de no ser por la reacción del padrino.