El pasado viernes 1° de setiembre, Nicolás Miland, de 36 años y padre de cuatro hijos, murió electrocutado en el barrio Colón mientras trabajaba para UTE como empleado de la empresa privada Asuan.
El deceso del obrero fue el disparador para un reclamo concreto: la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales, como una herramienta más de la normativa vigente.
Héctor Abad, responsable de Seguridad Laboral del SUNCA, dijo al portal informativo del PIT-CNT que se están viviendo “tiempos de retroceso” en materia de seguridad laboral, en el control efectivo y en la aplicación de la ley de Responsabilidad penal empresarial, votada en 2015.
Abad recordó que luego de una serie de accidentes fatales registrados en el área de la construcción en la década del 90, se comenzaron a realizar distintas movilizaciones en reclamo de medidas de seguridad que apuntaran a evitar los accidentes fatales. “Esto significó un antes y un después, ya que la seguridad no se reclamaba solo para los trabajadores del sector, sino para todos”. En aquel entonces, se construyeron con madera de obra unos cajones, similares a los féretros, que representaban la cifra de los trabajadores fallecidos, y se realizó una concentración en el Palacio Legislativo.
Estas movilizaciones llevaron a la tripartita de la construcción, en la que se resolvió la incorporación de un técnico prevencionista en las obras y la creación del CONASSAT (Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo). Posteriormente, en 2011, se registró una nueva ola de siniestros fatales y se logró avanzar en el área de la salud y la seguridad. “A partir de ese año, se logra la incorporación de más técnicos prevencionistas, la reforma de la normativa de la seguridad en la construcción y la ley de Responsabilidad penal empresarial”.
Según Abad, “todo esto generó una mayor seguridad y radicalmente bajaron las siniestralidades mortales. Sin embargo, hoy nos encontramos en medio de un gran retroceso”.
Para el sindicalista, “estos retrocesos son producto de que existen menos controles, se nota menos preocupación por los temas de seguridad, y la falta de trabajo en el sector lleva a muchos compañeros a no reclamar como algo necesario el respeto de la seguridad. El tema principal es que quien debe controlar todo esto no lo hace. Tres de los accidentes fatales fueron producto del trabajo que se realizaba en las rutas y con maquinaria. Desde hace tres años se incrementó la siniestralidad en ese sector laboral y es donde no existen controles. El control es responsabilidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), pero no se hace. También existe responsabilidad de las intendencias y tampoco hacen los controles necesarios”, manifestó.
A la situación descrita, añadió, se le suma el hecho de que quien reclama seguridad puede perder el trabajo, lo que en una situación laboral compleja como la actual es un factor que puede ser determinante para no reclamar y apostar únicamente a conservar el salario.
Abad recordó que la lucha sindical por la ley de Responsabilidad penal empresarial llevó a realizar un gran trabajo de intercambio de posiciones y opiniones con sindicatos de distintos países para conocer qué normas jurídicas existían allí sobre este tema. Rememoró que, por entonces, también se realizaron entrevistas con jueces españoles y uruguayos.
Como producto de estos encuentros, se llegó a la conclusión de que debería existir una fiscalía especializada en siniestros laborales.
Según Abad, es una necesidad creciente que se debe colocar arriba de la mesa y, particularmente, en momentos en que, según datos que maneja el SUNCA, no se investigan todos los siniestros en nuestro país.
“La ley de Responsabilidad penal empresarial en su artículo 2º determina que el BSE tiene la responsabilidad de denunciar ante inspección del MTSS, y eso tampoco se está cumpliendo. Por todo esto, es necesario que exista una fiscalía especializada en siniestros laborales”, aseguró, al tiempo que informó que por estas semanas se vienen realizando distintas entrevistas con responsables de las intendencias de todo el país para manifestar la gran preocupación por la falta de controles de seguridad laboral que llevan al aumento de siniestros mortales.
El dirigente explicó que a los intendentes se les presenta la información que maneja el SUNCA y las normativas que en la materia los hacen responsables por la falta de los controles necesarios.
También se han realizado entrevistas con autoridades del MTOP y del MTSS por este alarmante incremento de accidentes. “Lamentablemente, se siguen registrando accidentes, y por esta razón convocamos al frente de seguridad de todo el país a fin de establecer criterios únicos de seguridad en cada obra. En la tripartita de la construcción denunciaremos la falta de controles e impulsaremos la propuesta de la fiscalía. El objetivo es volver a que disminuyan los accidentes a sus mínimos niveles, como pasaba no hace tantos años atrás”, concluyó.