El Sindicato Médico del Uruguay y la organización no gubernamental (ONG) "Nada crece a la sombra" le presentaron a los ministerios de Salud Pública y del Interior una serie de iniciativas para "controlar y detectar" posibles focos de contagio de Covid-19 en las cárceles del país.
Si bien todavía no se detectaron casos positivos de la enfermedad en los centros penitenciarios, la aparición en esos lugares de algún foco podría tener graves consecuencias, dadas las condiciones de asinamiento e higiene.
Es por eso que ambas organizaciones le propusieron a las autoridades que cada persona que ingrese a las cárceles cumpla con una cuarentena "por lo menos de siete días", se le realice un hisopado y, teniendo en cuenta el resultado y los síntomas, se dispongan otras medidas.
Matías Suárez, dirigente del SMU, dijo a la prensa que también se pidió que todas las personas privadas de libertad tengan tapabocas, ya que es difícil cumplir con el metro y medio de distancia.
"La idea es que los médicos controlen la evaluación de las personas", dijo.
Suárez declaró que hay un "sinfín" medidas que en las cárceles se deben "profundizar" dados los "riesgos biológicos" y recordó los casos en el Vilardebó: "Cuando hay un caso, rápidamente se produce un brote. Nosotros pensamos que se puede prevenir eso y por eso hacemos esta serie de planteos en conjunto para controlar la enfermedad", sentenció.