Los vecinos del pueblo de Deveselu, en el sur de Rumanía, reeligieron por amplia mayoría, en las elecciones municipales del domingo pasado, a quien hasta hace poco había sido su alcalde, Ion Aliman, a pesar de que este político socialdemócrata había fallecido días antes tras contraer la COVID-19.

Según informó este lunes el portal de noticias G4Media, 1.020 de los 1.700 votantes que acudieron a las urnas marcaron la casilla del difunto miembro del Partido Social Demócrata (PSD), que falleció en un hospital de Bucarest el pasado día 17 tras ser diagnosticado con la COVID-19.

Tras el cierre de las urnas, los vecinos que votaron por el fallecido se concentraron en el cementerio para celebrar la victoria de su candidato y rendir homenaje a quien siguen considerando su alcalde, según se puede ver en un vídeo en el que aparecen vecinos portando velas alrededor de la tumba del popular edil.

"Hemos ido a felicitar al alcalde", escribió la usuaria Neti Andrei al publicar el vídeo en Facebook.

"Serás siempre nuestro alcalde querido y eterno", añadió.

En las elecciones municipales celebradas en toda Rumanía el pasado domingo se impusieron los partidos de centro y centro-derecha al arrebatar la alcaldía de Bucarest a la regidora del antiguamente hegemónico PSD.

Antes de ser noticia por votar abrumadoramente por un muerto, Deveselu era conocido por albergar el mayor escudo antimisiles que Estados Unidos y la OTAN tienen en Europa.

El escudo de Deveselu fue activado en 2016 y protege al continente del potencial lanzamiento de misiles de corto y largo alcance desde Oriente Medio.

EFE