"Nos enfrentamos a una inmensa concentración de ingresos y si no construimos fuerzas políticas, no movilizamos a la población o no construimos movimientos populares, no vamos a combatir ni reducir de forma sistemática esa desigualdad", argumentó en un foro virtual del partido mexicano Movimiento Ciudadano (MC).
Rousseff, presidenta de Brasil entre 2011 y 2016, lamentó que en su país "el neoliberalismo se combina con neofascismo" y acusó al actual mandatario, Jair Bolsonaro, de "desmontar todos los sistemas de protección, militarizar el Gobierno y defender a torturadores y golpistas".
Consideró además que el neoliberalismo ha provocado que "los Gobiernos no estén preparados" para combatir la pandemia de covid-19, que por culpa de las desigualdades ha afectado más a "los pobres, los trabajadores, las mujeres, los negros y los indígenas".
Según la expresidenta, "las élites locales e internacionales" llevan tiempo intentando revertir el gasto social e imponer "la agenda neoliberal" en América Latina.
A su parecer, es lo que ocurrió detrás del "golpe" de Estado que sufrió en 2016, cuando fue destituida por un juicio político abierto en el Congreso brasileño por unas maniobras irregulares para cuadrar las cuentas públicas.
"No solo pasó conmigo en Brasil, también fue el caso en Paraguay con el presidente (Fernando) Lugo en 2012, en Honduras con (Manuel) Zelaya en 2009 y en Bolivia con Evo Morales en 2019", subrayó Rousseff, quien también citó los juicios por corrupción contra Luiz Inácio Lula da Silva, Cristina Fernández y Rafael Correa.
"Debemos ser independientes y capaces de crear sociedades democráticas donde no haya espacio para golpes de Estado ni el surgimiento de líderes neofascistas como Bolsonaro que comprometen la economía de nuestros países", dijo.
En es sentido celebró "la lucha democrática" en América Latina, encabezada por el "retorno del peronismo" en Argentina con la presidencia de Alberto Fernández, el Gobierno de Luis Arce en Bolivia y "la victoria en primera vuelta" de Andrés Arauz la semana pasada en Ecuador.
Con información de EFE