A través de cuenta de TikTok, la militante nacionalista Romina Celeste Papasso denunció lo que ella entiende como un cambio negativo en el contralor del cumplimiento de su condena.

A fines de enero, Papasso fue condenada a siete meses de prisión, que se sustituyen por un régimen de libertad a prueba que incluye fijar domicilio, presentación semanal en la seccional policial correspondiente y, además, prestar servicio comunitario durante cinco horas semanales por cuatro meses. Dicha condena se dictó luego de que fuera encontrada culpable del delito de atentado en un incidente que había protagonizado días antes, durante la visita del presidente brasileño Lula da Silva a la Intendencia de Montevideo.

Según Papasso, el trato que le dispensó entonces la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) fue correcto, pero —asegura— todo cambió a partir de marzo, cuando denunció públicamente a Gustavo Penadés por haber abusado de ella años atrás.

“Los primeros tres meses, no tengo queja, todo muy bien. Luego de mi denuncia pública, ha sido terrible. Me empezaron a pedir cosas muy extrañas, demostrarles que estoy estudiando. Si me realizo una cirugía, tener que dar explicaciones y llevar certificados médicos”, expresó en el video, mientras exhibía documentos varios.

@romi_2424

DENUNCIA POR PERSECUCIÓN

? sonido original - Romina celeste

En el mismo sentido, indicó que le ordenaron un tratamiento psicológico y le exigen aportar constancia de que lo está cumpliendo. “En la pena se establece que soy plenamente consciente de lo que hice, y que no soy ninguna enferma psiquiátrica como para mandarme un tratamiento psicológico”, se quejó.

En mayo pasado, Papasso fue llamada a audiencia precisamente por tales incumplimientos. Desde la OSLA se dijo entonces a Montevideo Portal que la condenada no había presentado un informe del psiquiatra y tampoco la constancia de que asistió al psicólogo. Por ello, se le fijó un plazo de un mes para regularizar la situación.

“Se me ha hecho muy difícil, porque cada vez que voy [a la OSLA], si falta algo me dicen que van a tener que informar al juez que no estoy cumpliendo con la pena, y me amenazan literalmente con que voy a termina en el Comcar: ‘¿Vos estás segura de que querés ir al Comcar? Mirá que no es fácil ahí’”.

En otro orden de cosas, asegura ser objeto de persecución y vigilancia. “En los últimos días me están persiguiendo desde mi casa hasta donde pare”, expresó, y publicó un fragmento de un abordaje policial del que fue protagonista mientras transmitía en vivo desde una plaza. En el registro se oye la voz de un agente que le pide que finalice la transmisión y que asegura tenerla “completamente identificada”.

“Todos los días hay autos extraños en la esquina de mi casa esperando que salga. Todo está filmado y voy a hacer la denuncia”, aseveró.