En la mañana del miércoles, la militante nacionalista Romina Celeste Papasso fue entrevistada por Informativo Sarandí, reportaje en el que la reciente imputación de Gustavo Penadés fue el tema central.
Durante el diálogo, la primera denunciante del legislador imputado fue consultada acerca de su consideración hacia las figuras del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el ministro del Interior, Luis Alberto Heber. Tal como fuera informado y es de público conocimiento, en un primer momento ambos manifestaron su apoyo a Gustavo Penadés.
En su respuesta, Papasso soslayó la figura presidencial y cargó directamente contra el ministro.
“El presidente ha tenido que ocuparse y de muchos tipos de problema, como la corrupción […] es una persona que se deja llevar por el cariño personal. No voy a juzgarlo, confío en él, aunque en un momento me decepcionó un poco. Es el presidente que voté y le tengo que dar para adelante siempre”, dijo.
Luego, al referirse a Heber, sus palabras cambiaron de cariz.
“Si hablamos del ministro del Interior, me parece que estamos entando en un lugar muy sucio, en el barro total. Estoy segura de que sabía lo que se estaba haciendo, con la gente que tenía involucrada, de la mitigación paralela para beneficiar a Penadés”, manifestó Papasso.
Las palabras de la militante se referían a la presunta investigación extraoficial llevada a cabo por policías, con el supuesto fin de obtener de forma irregular información que beneficiara al denunciado. Por dicha situación anoche se dispuso la detención de Carlos Taroco, director del Comcar.
“No sé bien qué era lo que estaba investigando, pero sí me doy cuenta de que todo lo que yo estaba sintiendo era real: los policías que pasaban por la puerta de casa, que me paraban en la calle o venían a la puerta de mi casa a preguntarme qué estaba haciendo”, contó.
“Me parece que el ministro va a tener que salir a dar explicaciones. Tiene contacto con el denunciado, son amigos hace cuarenta años, él sabía esto, lo que se estaba haciendo, estoy segura”, afirmó.
“Uno ve a la persona y se da cuando es cínica, cuando está hablando y está mintiendo”, aseveró.