Contenido creado por María Noel Dominguez
Entrevistas

Luchando contra el destino

Roberto Canessa es quien está tras la llegada de médicos israelíes. Por Ana Jerozolimski

"En la delegación médica israelí, está la filosofía judía de ayudarse unos a otros", asegura el Dr. Roberto Canessa. Por Ana Jerozolimski

26.04.2021 20:58

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2021-04-26T20:58:00-03:00
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El Dr. Roberto Canessa, médico y símbolo de lucha por haber sobrevivido a la tragedia de Los Andes en octube de 1972, es quien está detrás de la iniciativa que se plasma en forma especial en la llegada a Uruguay de una delegación médica del hospital Sheba de Israel para ayudar a lidiar con la pandemia.

En esta entrevista especial, comparte los pensamientos y emociones que todo esto le inspira. Y considera que el gesto israelí es una bandera de solidaridad , un compromiso que se transmite también a Uruguay.

P: Dr. Canessa, usted fue uno de los promotores- si no el principal-de la iniciativa que se concreta ahora en una donación de equipos de CTI del hospital Sheba a Uruguay y del viaje que está por comenzar de una delegación médica israelí del mismo hospital. ¿Cómo llegó a eso?
R: Yo veo un problema en la humanidad, es un problema global que está aquejando al ser humano, tenemos que optimizar los recursos. Vemos países líderes que han logrado doblegar el problema y cabe preguntarnos qué se hace entonces. ¿Y qué pasa el día después de que pasó la pandemia? ¿ Qué pasa con todas esas unidades que eran toda turbulencia y tristeza y ahora se apagan todas las luces de todos los CTI?
Quedan todos esos recursos y ese esfuerzo totalmente inerme. ¿Qué pasa con todo eso mientras en otros lugares sigue el incendio? ¿Por qué no lograr esos recursos para otros lados, que fluya en el mundo la ayuda de unos a otros, para hacer un mundo mejor? Y ahí surge la idea de por qué no Israel.

Y uno piensa ... ¿Israel tendrá esa sensibilidad? ¿Será, un país que ha sufrido tanto capaz de darse cuenta de que necesitamos la ayuda? Yo creo que sí, pero no solo Israel sino la comunidad mundial, porque el mundo se ha globalizado, y no es solamente la gente que vive en Israel, son también los judíos uruguayos que se dan cuenta de que pueden ser un vínculo, un puente, y es un honor para ellos poder responder a esos dos amores, que son Uruguay e Israel.

P: Y eso facilita mucho el acercamiento , el contacto.
R: Así es. Entonces surge una comunidad que tiene sus redes y sus raíces con Israel porque, ¿quién no tiene un hijo o un sobrino que vive en Israel ? Ahí es donde se potencia todo eso. Entra en juego también Amit Gutkind...

P: Jefe de la delegación israelí...
R: Así es...hijo de uruguayos radicados en Israel...

P: Aunque él mismo nació en Israel.
R: Exacto. Tiene el romanticismo de su padre, que le hablaba de Uruguay, un padre que se va a los 22 años después de haber venido el abuelo a refugiarse en Uruguay en la posguerra, ve la oportunidad de que vuelvan a la vida todas las ilusiones y la América de su padre. Entonces cuando él busca eso, quizás en ese sentimiento está solo, pero no está solo el sentimiento, el hospital Sheba lo recibe de brazos abiertos, generoso, porque es la filosofía judía, la de la ayuda entre unos y otros, porque saben lo que es el sufrimiento. Como decía Antonio Porchia: falta una lágrima tuya en el río de lágrimas, no ves el río de lágrimas porque falta una lágrima tuya. Israel tiene muchas lágrimas y muchos ríos de lágrimas y por eso es que surge esta ayuda.

P: Es un concepto muy fuerte... de ahí, dice usted, viene esa tendencia a la clara solidaridad y el deseo de ayudar.
R: Exacto. Creo que por ahí es donde está una tierra fértil donde cayó una humilde semilla que tiramos desde Uruguay. A su vez Amir ve un nexo en la comunidad uruguaya, donde son todos parientes y donde todos nos conocemos y se va formando una red que está aguantando la posibilidad de sacar todo esto adelante.

P: ¿Tiene relevancia destacar que Uruguay e Israel se consideran países amigos?
R: Es increíble, pero la pasión, la amistad y los contactos siguen siendo lo más importante en el mundo. Acá lo aprendimos en la crisis del 2002 de Jorge Batlle, que porque el hermano de él, que era pianista en Estados Unidos, conocía al hermano del entonces Presidente Bush y nos mandan prácticamente un avión lleno de plata. Entonces es evidente que es el vínculo humano. También con la delegación israeli.
Amit confía en nosotros y nosotros confiamos en Amit. A veces las vías burocráticas son demasiado lentas y son otro estilo de vida en momentos de paz, pero no en momentos de pandemia o de una guerra, como tenemos ahora, donde no son las declaraciones diplomáticas sino el frente de batalla, en una batalla que no es la habitual, del hombre contra el hombre, sino del hombre contra el destino, que es la batalla que aprendí en la cordillera de los Andes.

P: Yo quería justamente traer a colación aquel drama y dudé porque todos le hablan a usted de Los Andes... pero en realidad, usted mismo lo dijo, fue una lección de vida.
R: La fórmula de Los Andes es la fórmula de mi vida, antes y después de la cordillera, es el paso a paso cuando no tenés un manual para hacer algo sin manuales, es el paso a paso cuando hay un paciente que hay que operarlo del corazón adentro del útero de la madre y tú sabés que en algún lugar del mundo lo están haciendo, es el paso a paso cuando surge una idea de pedirle a Israel que ayude a Uruguay, cómo, dónde y cuándo. Un paso es que el fracaso no esté porque yo dejé de hacer algo, que el fracaso me lo marque el destino. Ese paso a paso ir avanzando es el de la montaña, parecía imposible, cuando te desanimás mirás atrás y ya casi no se ve el fuselaje, y ves la cima más cerca.

P: Hay que mirar para adelante...
R: Si podés dar el paso siguiente es el tema, no te preocupes de la montaña, preocupate del próximo paso. Y pensando en todo esto, me llama un amigo de la colectividad, le pido que él hable con Amit , él se alegra de hablar en español... y son todos pasos que se van dando.

P: Para Amit Gutkind a quien tanto ha mencionado-reiteremos que es el jefe de la delegación israelí-todo esto trae aparejada mucha emoción.
R: Es que el padre tiene guardado en el cofre de los recuerdos Montevideo, Canelones, los lugares por los que andaba, y al ser un emigrante le transmite todo eso a los hijos, y el hijo quiere traer a la vida toda la memoria de su padre. Le parece imposible ver toda esa tradición. ¡Es el Violinista en el Tejado cuando dice "tradiciones, tradiciones"!. Y en el camino de la vida si viviste en Uruguay, tenés tradiciones uruguayas, no podés dejar de embeberte de todo eso, forma parte de tu persona.

P: No queremos tampoco dejar de embebernos de eso.
R: Es que es imposible irte de ti mismo. Por eso este viaje es un regalo de Amit a su padre, es honrar la memoria del país que cobijó al padre de él, nada menos, y al abuelo. Amit es quien es gracias a todo ese crisol de tradiciones que se formaron. Es el retorno a la tierra prometida, es el viaje a través del Mar Rojo de Moisés, es el mismo espíritu del hombre, el espíritu errante cargado de tradiciones y de familia, es lo básico del hombre, el hombre nunca va a poder huir de eso.

P: ¿Cuál es la importancia, en su opinión, del aporte que pueden efectuar estos cuatro miembros de la delegación israelí?
R: Todo gran proyecto empieza siendo pasión, entre medio están los factores reales de cada etapa-como lo fueron al principio en el caso de la pandemia los respiradores- y luego la parte también final también es la pasión, lo que hace que un proyecto llegue a término, el último metro de la carrera. Y esto lo que le va a transmitir a Uruguay es un "sí, se puede", "muchachos, van bien", "sigan así", "nosotros pudimos, no pensamos que íbamos a salir y sin embargo no solo salimos sino que estamos ayudando al mundo".

P: Es un mensaje imponente.
R: Poderosísimo: por acá es el camino.


P: Pero más allá del aliento... ¿Se espera también una ayuda práctica, concreta, consejos, en cuanto a cómo proceder en tal o cual situación? ¿Y también quizás crítica constructiva de qué hay que cambiar?

R: Por supuesto, porque hemos aprendido juntos a nivel mundial cómo tratar al coronavirus. Antes parecía que la solución era el respirador, y es la última solución que tenés, porque una vez que te meten en el respirador y te empiezan a inflar, te genera el barotrauma, porque al inflarte se fibrosan los pulmones. Fíjate qué diferente es tú aspirar que tener un inflador que te esté inflando, entonces no hay que llegar a eso. Por eso Israel nos está mandando los vapotherm, que son máscaras de alto flujo de oxígeno, que permiten postergar el respirador  y de repente en ese tiempo curarse. Que el respirador pueda ser la última posibilidad. Poner a los pacientes boca abajo o en prono, todo eso no se sabía, tampoco se sabía que es una enfermedad que produce coágulos en el pulmón, hay que dar anticoagulantes y anticorticoides. Todo eso es que es fuera de mi especialidad, que es de común saber en la medicina, después hay pequeños ajustes que tienen que hacerse en los ventiladores, en el tiempo de inspiración, en la meseta, en el porcentaje de oxígeno, en estos monitores que mandan desde Israel que tienen valoración de anhídrido carbónico, todos esos pequeños detalles que son al lado del paciente.
Por eso se está haciendo a nivel mundial la pasada de visita, y no grandes conferencias magistrales, sino paciente por paciente, porque cada uno es diferente. Eso es lo que van a hacer acá, recorren los CTI y les muestran. Creo que les van a dar gran ánimo de que globalmente las cosas se están haciendo bien, que es una terrible enfermedad que mata mucha gente, que los médicos no tienen que desanimarse, hay que darles esa confianza. Todas esas facetas es lo que va a dar esta visita.

P: A mí me emociona especialmente por cierto, como judía uruguaya e israelí, que llegue una delegación del Sheba a ayudar a Uruguay. Como médico , en una situación tan difícil como la que está viviendo Uruguay ahora ¿emociona ver que vienen colegas de otro lado a ayudar?
R: Es un compromiso que se abre de cómo Uruguay va a tomar el guante de la solidaridad, y quién te dice a vos que dentro de un tiempo no tengamos que estar ayudando a otros lados y ayudándonos nosotros. Es una bandera de solidaridad la que nos levanta Israel, es un desafío. Me parece que en ese sentido le hace muy bien a la moral de la gente. La medicina israelí yo la conozco de la cardiología, de ver los congresos en Estados Unidos y saber cómo trabajan. En la medicina norteamericana hay un 30% que es judía, sin lugar a dudas. El hospital de Nueva York, el New York University, NYU, lo llaman "NY jew", porque la mayoría son médicos judíos.

P: Humor muy oportuno... Hablando de los judíos presentes en tal o cual entorno ¿de dónde viene su afinidad especial con el judaísmo que he captado en distintas oportunidades en las que hemos estado en contacto?
R: Mi mentor fue el Dr. Itzhak Kronzon , israelí, en Nueva York. Cuando hicimos el Instituto de Cardiología infantil y pedimos ayuda a Israel, porque vimos que los monitores eran israelíes y necesitábamos cuatro, él se vino de Nueva York con otro cardiólogo de Israel, el Dr. Shlomo Laniado. Ellos venían a reconocer a Uruguay, que en las Naciones Unidas había votado en favor de la creación de un Estado judío, y venían a hacer un hospital.
Kronzon me donó aparatos para Uruguay cuando vio en el Hospital de Clínicas como yo cargaba al hombro el ecógrafo 16 pisos, cuando era joven, y vino muchas veces acá y me decía: "yo no entiendo, si a mí me invitan de todas partes del mundo, por qué vengo a Uruguay". Y le digo: "porque es el lugar en el mundo en el que pasás mejor". En medicina, también en cardiología, está lleno de médicos judíos, y a muchos he conocido personalmente.

P: Y ahora conocerá otros pues, en este singular viaje de la delegación del hospital israelí Sheba. Gracias mil Roberto, espero que podamos comunicarnos nuevamente en los próximas días. Y que todo sea un gran éxito.
R: Que así sea.