Seré curioso

Mabel Lolo, un poroto

Ripoll en Seré Curioso: "Si Martínez va a llevar el país como la IM, pobre de nosotros"

Hace 10 años que milita en Adeom y hoy le toca gobernar el sindicato. Quiere limpiar su imagen y comunicar mejor, sin dejar nunca de combatir.

25.10.2018 06:26

Lectura: 36'

2018-10-25T06:26:00-03:00
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Por César Bianchi
@Chechobianchi

Fotos: Juan Manuel López

Elegante, con una blusa colorida, un maquillaje sutil y su blonda cabellera, Valeria Ripoll -36 años recién cumplidos- no tiene pinta de sindicalista de lengua picante. Pero lo es. Tanto que dice que ha leído en notas de prensa que es "más combativa que Mabel Lolo" y se ríe, pero no lo niega. Asumió como secretaria general de Adeom Montevideo en setiembre del año pasado y desde mayo es una de las cinco mujeres que integra el secretariado ejecutivo del Pit-Cnt. Es la cara visible del conflicto que el gremio de los trabajadores municipales mantiene con la Intendencia de Montevideo (IM) y está claro que no le gusta nadita el estilo de Daniel Martínez (no le gusta Martínez, bah).

El intendente los acusó de "patoteros" cuando ocuparon el segundo piso, donde tiene su despacho, pero ella retruca que esa es, precisamente, la "impronta" -palabra que repite- de la propia administración, que ha buscado provocarlos para dejarlos como los malos de la película, como siempre. Ella pretende limpiar la imagen de Adeom, que siente está demonizada, y dice que los montevideanos que no los ven con buenos ojos es porque no están debidamente informados de muchas cosas. Por eso también se preocupa: por hablar más claro, por expresar los reclamos de forma que todos entiendan, de acceder a los contribuyentes desde plataformas digitales o una app para los funcionarios, que incluye una nueva audición radial.

Ripoll, madre de Celeste de 12, Nahuel de 11, quien padece TEA, y Julieta de 4, va con sus hijos a cada acto o reunión de Adeom. Y este no es un dato menor. Hace unas semanas el director municipal de Artes y Letras, Juan Canessa, le escribió un WhatsApp a las 22.30 diciéndole: "¿Sos cristiana? Si lo sos tal vez sepas dónde terminan los traidores. Ojalá que lo que te paguen por mandadera del enemigo te ayude a cuidar de tu familia, por lo menos". Ella siente que esa impunidad para señalarle su familia revela una violencia de género encubierta, y una amenaza, claro. No se amilanó y acá reclama una reacción de la IM que nunca llegó.

Larga entrevista con una sindicalista que ha tenido que pararle el carro a más de un compañero desubicado (por piropos inapropiados o miradas fuera de lugar), pero que para decir lo que piensa tiene los pantalones bien puestos.

-¿Qué querías ser cuando eras niña o adolescente?

- De niña quería ser doctora. De adolescente quería ser oncóloga pediátrica. Me acuerdo que siendo chica llamaba la atención. A los 16 años entré a trabajar en Mc Donald's y nos familiarizamos mucho con lo que hoy es la Pérez Scremini, y se me había puesto un fanatismo con ser oncóloga. Después la vida tuvo unos giros insospechados.

-¿Qué estudios tenés?¿Cómo te has preparado académicamente?

- Estudié hotelería y turismo, un curso que no terminé; también auxiliar administrativo contable. Después me anoté en la Facultad de Psicología, empecé a cursar, y con los chiquilines se me complicó. En algún momento retomaré los estudios, pero ya no Psicología, ahora quiero ser profesora de Filosofía. (Se ríe). 

-¿Cómo nace tu vocación por el sindicalismo? Porque, supongo, tiene que haber algo de vocación en defender los derechos laborales de otros...

"El primer día que empecé en el Planetario estaba embarazada. Entré con una compañera, y el encargado dice: 'Pedí dos funcionarias y me viene una y media'. La pasé muy mal. Me la hicieron muy difícil. Un compañero me dijo: '¿Por qué no denunciás toda esta situación?' Ese fue mi acercamiento a Adeom"

 -Lo descubrí después que entré a la Intendencia. Cuando estaba en Mc Donald's estaba prohibido hacer un sindicato, me acuerdo que un par de veces tiramos volantes medios ocultos en la calle del Auto Mac, éramos chiquilines y no había nadie que nos pudiera orientar. Ahí quedó medio trunco eso. Después entré a la Intendencia de Montevideo (IM) en el 2007, en aquel llamado masivo que hubo cuando se anotaron miles de personas. Entré como obrera y mi lugar de trabajo era el Planetario. Pasó tanto tiempo entre el llamado y que entré a trabajar, que cuando entré, estaba embarazada de mi segundo hijo. Y el primer día que empecé, entré con una compañera, y el encargado del Planetario dice: "Pedí dos funcionarias y me viene una y media". Yo era la media. La pasé mal, muy mal. Me dejaban sola de noche, me hacían bajar cortinas de hierro embarazada, me caí y no llamaron a la emergencia, me cambiaban de horario todos los días. Me la hicieron muy difícil. Y un compañero que estaba en el zoológico municipal, que se había afiliado al sindicato, me dijo: "¿Por qué no denunciás toda esta situación?", y ese fue mi primer acercamiento a Adeom, al denunciar lo que nos pasaba. En realidad, me parecían injustas las cosas que pasaban, y las decía. El encargado decía que no le gustaban las rebeldes y que me acordara que mi trabajo dependía de que él me pusiera una buena calificación. Esa rebeldía me llevó a acercarme a Adeom y después que vine, me quedé. Empecé a militar, primero por la presupuestación de todos los que entramos (que la logramos en diciembre de 2008) y después me quedé trabajando acá, en otras cosas.

 -¿Y cómo se dio tu militancia política?

-Mirá, antes del 2010 no había tenido militancia política en ningún lado. Acá en el sindicato había compañeros que eran referentes del Partido Comunista (PCU), sobre todo uno que falleció hace un año, que fue el que me llevó a acercarme al partido y afiliarme. Nunca fui una militante cotidiana, ni era de las que tenía más visibilidad, sí participaba de las reuniones. Los primeros años funcionamos bastante bien, pero estos últimos cuatro años han sido complicados, con muchas diferencias con algunos compañeros que están ahí. Por eso resolví hace unos meses irme del partido y entregué el carné. Me fui para no volver porque hay muchas cosas que no comparto. No sé si dejé de ser comunista, pero sí de estar afiliada al partido y tener carné.

 -En setiembre de 2017, al asumir como secretaria ejecutiva de Adeom, dijiste que querías limpiar la imagen del trabajador municipal que estaba demonizada. ¿Sentís que lo venís logrando?

 -Sigo trabajando en esa línea. Por lo menos, desde que asumí intento ser más clara que los compañeros que estaban antes, más clara para que la gente entienda. A veces cuando uno explica por qué es un conflicto cree que la gente lo está entendiendo y la gente no tiene ni la menor idea. No conocen cómo funcionan las cosas ni los sectores de trabajo. Hay gente que ni siquiera sabía que los cementerios eran municipales, cuando el conflicto de Fúnebres y Necrópolis. Yo siento que estoy dando el mensaje más claro. La evaluación es buena. Mucha gente me dice en la calle, en los comercios, que valoran el cambio, que tenemos razón... Antes yo veía que éramos vapuleados por la opinión pública. Lamento que hay situaciones -como la amenaza de Juan Canessa- que desvirtúan el rol que ocupo. No deberían pasar esas cosas. Si vos tenés un problema con alguien, pedile una reunión y planteáselo. A mí me jode haber tenido que dar entrevistas exclusivamente por la amenaza de Canessa, cuando hay temas más importantes. Igual creo que no fue un hecho aislado. Es la manera en que se maneja esta administración municipal. Si desde el intendente hubo una invitación a pelear a un compañero de la directiva (de Adeom) porque el compañero denunció corrupción... En otra reunión (Pablo) Inthamoussu, que es un jerarca (director de Movilidad) también le dice a un compañero: "esto lo arreglamos afuera"... Tienen esa impronta como amenazante. Si no les gusta lo que vos les decís, responden de esta manera. Seguimos insistiendo con denuncias que la Intendencia no escucha, les molesta y reaccionan de esa forma porque son así.

 -La apuesta a la comunicación en redes sociales y convocatorias a sus conferencias de prensa, ¿es parte de una estrategia para llegarle más a la gente y mejorar la imagen del sindicato?

 -Sí, y también una necesidad. Hoy es necesario que te comuniques por otras vías con la gente. Adeom se caracterizaba por tener su audición radial, que la tuvo por muchos años en CX36, y el diario papel. Hoy apostamos a otras plataformas: Facebook, Twitter, la página web y la app para llegarle al afiliado, para que lean información, convocatorias, para que puedan escuchar la audición de la radio en la app. Tenemos una nueva audición a la que apostamos para cambiar la impronta de la comunicación. Hay una necesidad de que a la población le llegue el mensaje lo más claro posible de por qué son los conflictos. Si a la gente se le explica bien y le llegara más información, la gente nos entendería mucho más. Muchos de  nuestros reclamos están vinculados a mejorar el servicio para el montevideano y a mejorar las condiciones de trabajo de gente que hoy tiene un trabajo precario. Si vos mirás el programa del FA en cuanto al gobierno municipal no dice "precarizar", "privatizar", los votantes del FA no sabían que Martínez iba a ir por ese camino.

 -¿Por dónde pasa, esta vez, el conflicto entre Adeom Montevideo y la IM? ¿En qué grandes lineamientos se centran las diferencias con esta administración?

 -El gran tema es el de la privatización y tercerización, y la disminución sin motivo de la plantilla municipal. Esta intendencia desde que asumió está con la política del 3 a 1, cada tres trabajadores que se iban tomaba uno solo, eso lo hicieron durante los dos primeros años de la gestión. (Eduardo) Brenta, director de Recursos Humanos, decía el otro día que ya eran 400 funcionarios menos al día de hoy, sin una explicación.

 -Bueno, se supone que al ser menos trabajadores municipales, hay un ahorro respecto a salarios...

"Hay una necesidad de que a la población le llegue el mensaje lo más claro posible de por qué son los conflictos. Si a la gente se le explica bien y le llegara más información, la gente nos entendería mucho más"

 -No, porque en realidad, lo que no va por el rubro salarios, lo pagaban más caro en empresas tercerizadas. O no lo pagan más caro, pero precarizan como a los compañeros de cooperativas. Hay compañeros de cooperativas cuyo nivel de precariedad laboral es lamentable. No sólo por lo que cobran, algunos ni 15.000 pesos, si no por las condiciones en las que están. No tienen vestuarios, no tienen baños, no tienen implementos de seguridad. Los chicos de las ONG lo mismo, vos ves a los (del Movimiento) Tacurú en la calle viajando con las bolsas de basura parados arriba de los camiones, cooperativas que en realidad son empresas solapadas, algunas vinculadas políticamente a jerarcas de la IM... hay actores que están vinculados con distintos partidos, dentro del FA, que lideran estas cooperativas casi como gerentes de empresas. O las empresas tercerizadas, que cobran muchísimo más que un trabajador municipal. Hemos denunciado que muchas veces no sabemos quién da los finales de obra, obras que después tenemos que arreglar nosotros. O sea que no sólo se pagan sumas millonarias a la empresa privada, sino que después tienen que volver a pagar para que los municipales arreglen todas esas macanas.

 También creemos que bajar la plantilla municipal va ligado a una campaña política que no tiene sentido.

 -¿Campaña política de Daniel Martínez?

 -Sí, sí, porque aparte el propio Brenta lo exhibe como una bandera en las entrevistas a las que va.

 -O sea que tú entendés que Martínez, quien no ha oficializado su precandidatura, ya está haciendo campaña desde la Intendencia...

 -Nosotros hace mucho que creemos que la está haciendo. El aparato que montó en Prensa de la IM es impresionante -quintuplicó el gasto-, y no fue que mejoró TV Ciudad ni que mejoró la prensa de la Intendencia: es la prensa de Martínez. Es gente que lo acompaña a cada lugar que va, cámaras que van con él, que transmiten todo el tiempo lo que Martínez está haciendo. Vos tenías a Martínez juntando los papelitos en el partido de Uruguay, y rodeado de una cantidad de gente filmándolo, para después subirlo a las redes. Son situaciones que no las habíamos vivido antes de Martínez. Hay varias políticas que no las veíamos antes de Martínez. También la contratación de unipersonales como trabajadores. Él las ha utilizado en muchísimos servicios de la IM, algo que no se les permite a las empresas privadas. Son trabajadores -que tienen su empresa unipersonal- pero pueden demostrar que van todos los días, con un horario fijo, un grado de dependencia con los jefes de servicio. Eso también es precarización laboral.

 -No son todas malas. También han conseguido logros y acuerdos. ¿Cómo cuáles?

-Adeom Montevideo tiene el convenio que logró a un año de la administración, que enmarca presupuestaciones, promociones, compromiso de generar concursos, la discusión de la salarización de las partidas... Algunas cosas se han concretado, otras no. En lo que tiene que ver con la salarización de partidas la Intendencia le huye a la discusión, porque incluir partidas en el sueldo base de cualquier trabajador implica algo de presupuesto. Está bien, vos podés intentar gastar lo menos posible en esa salarización, pero siempre hay un aporte que va a tener que hacer la IM, y a pesar de que hemos pedido varias veces ese ámbito, le huye a la discusión.

 Después, en este período, nosotros hemos logrado un montón de regularizaciones de trabajadores que estaban haciendo una tarea por la cual la Intendencia no les pagaba: trabajadores de Inspección General, trabajadores de Imprenta, el acuerdo que logramos con Fúnebre y Necrópolis después de 10 meses, y se termina reconociendo lo penoso de la tarea,  se diferencian niveles por el contacto con la muerte que tienen esos compañeros. Y había cosas que era increíble que no tuvieran: no tenían la posibilidad de optar no trabajar un feriado no laborable, estaban obligados a trabajar un 1° de mayo o un  25 de diciembre, no era opcional, y ahora sí. No cobraban diferenciado cuando iban a trabajar esos días. Y logramos el último mes la respuesta del a IM: que va a presupuestar a los funcionarios ingresados en 2017.

 Y una conquista histórica fue poner en la mesa la presupuestación de trabajadores de sectores que nunca quisieron presupuestar las distintas administraciones. Hoy estamos dando esa discusión. Obviamente llevó un proceso de lucha y conflicto que lleva varios meses, más allá que no ha tenido grandes paralizaciones (y es parte de nuestra estrategia). No hemos generado ni un desgaste para el trabajador con grandes paros, ni un obstáculo para la población, al no resentir los servicios. El conflicto fue por otro lado. Apostamos por dialogar, por negociar, generamos ocupaciones que le molestaron mucho al intendente, pero que no perjudicaron al vecino. Al ocupar el segundo piso no perjudicamos a ningún vecino que va a hacer trámites a la Intendencia. Discutimos la presupuestación de la Orquesta Filarmónica, de TV Ciudad, del Teatro Solís... fijate que en TV Ciudad hace 20 años y en la Filarmónica es peor: los trabajadores se jubilan en funciones de contrato y nunca les reconocen su tarea como permanente. Esas discusiones antes estaban en la plataforma, ahora son una realidad.

 -¿Cómo se origina el conflicto entre el director de Artes y Letras, Juan Canessa, y tú como representante de Adeom? ¿Qué origina ese mensaje por WhatsApp?

"Daniel Martínez está haciendo campaña desde el día 1. El aparato que montó en Prensa de la IM es impresionante -quintuplicó el gasto-, y no fue que mejoró TV Ciudad ni que mejoró la prensa de la IM: es la prensa de Martínez, que lo acompaña a cada lugar que va"

 -Todo nace con una publicación que yo hice en mi Facebook, tras un acuerdo al que llegaron la IM y el Sunca. Un rato después él me escribe por WhatsApp y empieza a enviar audios, y él plantea que no es verdad lo que yo había puesto. Yo escribí en mi Facebook porque nosotros no estábamos de acuerdo con la firma del convenio firmado entre la IM y el Sunca. El propio intendente explicó que iban a hacer distintas funciones y algunas están directamente vinculadas a las funciones que hacemos los municipales. Hablaba de caminería, de conexiones que hace la gente de Saneamiento, alumbrado, todas funciones que son de los trabajadores municipales y no lo que tiene que ver con la reparación de distintas viviendas, que sería la función del Sunca. Esto fue el 24 de setiembre. Decía la IM (lee): "Firmamos un acuerdo que empleará la bolsa de trabajo del Sunca para desarrollar intervenciones integrales en asentamientos de cinco municipios, para poder mejorar la caminería, el acceso, la circulación y la conectividad. El plan Mejora de Asentamientos destinará 425 millones de pesos. Esto es posible gracias a los resultados que generan solvencia económica". Nosotros no compartimos que el Sunca haya firmado este acuerdo sin reunirse con nosotros, más allá de que hubo una llamada de un dirigente del Sunca el día que estábamos en asamblea general. Si tú querés reunirte con compañeros de Adeom venís por acá antes de firmar el acuerdo. Eso molestó mucho. Yo escribí una publicación en mi Facebook que decía: "Qué bueno lo de los compañeros. Ni siquiera un aviso de que van a hacer nuestro trabajo. A tarea permanente, trabajador permanente. Otro invento para precarizar el trabajo municipal". Puse que me resultaba vergonzoso. "Y después hablan de unidad e independencia de clase y lo firman entre candidatos". ¿Por qué? Porque la foto hasta molesta verlas, a (Oscar) Andrade firmando el convenio con Daniel Martínez. Adeom ha manifestado que entiende que los sindicatos tienen que tener independencia de los partidos políticos. Una cosa es la política partidaria y otra es la función para la que te pusieron los trabajadores, que te votaron para defender trabajadores.

 Nosotros entendemos que el movimiento sindical tiene que ser independiente y es un tema interno del sindicato del Sunca, pero su secretario general sigue siendo dirigente de los trabajadores y a su vez es precandidato del FA. Para nosotros es incompatible. Los compañeros del Sunca se ve que no lo ven de esa manera. Un par de horas después de que yo escribí esto, me llega el mensaje de Juan Canessa, a las 22.30. 

 -Canessa te escribió: "¿Sos cristiana? Si lo sos tal vez sepas dónde terminan los traidores. Ojalá que lo que te paguen por mandadera del enemigo te ayude a cuidar de tu familia, por lo menos". ¿Qué interpretaste que quiso decir? ¿Por qué te acusa de traidora?

 -Yo creo que está vinculado a que sintieron que ataqué a un sindicato que está vinculado al PCU, el sector al que yo pertenecía y del que me fui hace ocho meses. Eso es evidente. El diálogo con él continuó -solo trascendió el comienzo- y él me decía que no era verdad lo que yo había puesto, que el Sunca no iba a hacer nuestro trabajo. Yo le contesté que eso lo había puesto la propia IM: eran funciones que nosotros hacemos de manera permanente. Y lo que más molesta es que sea con un sindicato el acuerdo. A la inversa de lo que opina el Sunca, que en realidad debería preocuparnos si era una empresa privada, a mí me preocupa más que se precaricen tareas permanentes con la bolsa de trabajo de otro sindicato. Yo no me siento traidora de nada, sería traidora si defendiera cosas que perjudican a los trabajadores que me pusieron acá.

 -¿"Mandadera del enemigo" por qué?

 -Es eso de que si no estás conmigo, estás en mi contra. Te fuiste, entonces sos de la derecha, sos "facha". Cuando te dicen "mandadero del enemigo" te están diciendo "te está pagando la derecha", ahora sos "facha". Y nada más lejano. De hecho, yo nunca dije que hubiera dejado de ser frenteamplista. Yo no soy ni blanca, ni colorada, ni pienso votar a Novick, en realidad cada día dudo más qué va a ser de mi futuro político, porque la verdad...

 -Canessa pertenece al PCU, sector al que tú pertenecías y renunciaste recientemente en marzo. ¿Por qué renunciaste al PCU?

 -Es un proceso que comenzó mucho antes. Para mí no existe aplicar la línea de un partido en un sindicato. Yo no la llevo. La línea que se aplica es la que definen los trabajadores y por ahí vamos, y si se contrapone con los intereses político partidarios, lo lamento. Ya sea si es el partido al que pertenezco o a otro, es lo mismo. Si un conflicto de Adeom le hace mella a un candidatura o a un partido político, lo lamento. No comparto que no hay que reclamar o no hay que movilizarse porque perjudicamos a tal o cual. Y si el FA perdiera las elecciones nacionales o departamentales será pura y exclusivamente responsabilidad de lo que hizo mal el FA, y no de un colectivo de trabajadores, ya sea Adeom u otro, que lo que hacen es reclamar que las cosas se hagan bien. Y también tuve diferencias con actitudes de compañeros, muchos de ellos muy machistas, que realmente hicieron que yo tomara la decisión de irme. Hay otras cosas que no están buenas comentarlas, pero que hicieron que muchos resolviéramos no seguir participando en el PCU.

 -¿Cosas que "no están buenas comentarlas"? Ahora quiero saber cuáles son...

 -Actitudes de compañeros, cosas que se dijeron que fueron muy infelices. En algún momento algún compañero me gritó y me trató de una manera que no corresponde por marcar cosas que se estaban haciendo mal.

 -Aníbal Varela, presidente de Adeom, dijo en conferencia de prensa que hubo dos invitaciones a pelear a directivos de  Adeom en reuniones bipartitas, que tú ya las mencionaste en esta entrevista. Hay que decir que Martínez se disculpó después. Históricamente la relación entre la IM y Adeom no ha sido óptima, pero ¿por qué en estos momentos está tan tenso el vínculo?

"Mandadera del enemigo' es eso de que si no estás conmigo, estás contra mí. Te fuiste (del PCU), entonces sos de la derecha, sos facha. Yo no soy ni blanca, ni colorada, ni pienso votar a Novick, en realidad cada día dudo más qué va a ser de mi futuro político"

 -Creo que hay muchos elementos. Cómo este gobierno municipal se tomó la gestión o para qué. Creo que mucho está vinculado a la campaña política (de Martínez), porque se hace campaña desde el día 1. Un intendente que primero nos vino a decir que quería tener una relación buena con Adeom, y por la vía de los hechos fue todo lo contrario. Ellos muchas veces quisieron provocar grandes conflictos. Nosotros no respondimos, porque entendíamos que era algo generado para después señalar a Adeom como violento o conflictivo. Nosotros apostábamos a la negociación, a agotar los mecanismos, como veíamos que ellos no negociaban fuimos muchas veces al Ministerio de Trabajo. Es increíble, pero en realidad una bandera es la de los consejos de salarios y la negociación colectiva y en el ámbito municipal y público es todo lo contrario. No hay un ejemplo de negociación colectiva ni de buena fe, y eso es lo que ha tensado más la relación.

 -Martínez ha dicho que Adeom lo tenía "podrido" y los acusó de "patoteros"...

 -No se entiende lo de "patoteros", porque tampoco fue la primera vez que se le ocupó el segundo piso a Martínez. Cuando estábamos en la discusión del convenio colectivo ya lo habíamos hecho y no tuvo esa reacción. Se ve que quienes estamos conduciendo Adeom hoy no le caemos demasiado simpáticos, o el mensaje no le resulta simpático, quizás hasta por el momento político. Creo que lo que menos fuimos fue "patoteros". Nosotros avisamos que íbamos a ocupar la oficina, se hicieron los relevamientos con los escribanos, cuando vino el Ministerio del Interior desocupamos.

 -Me temo que así los ven muchos montevideanos al gremio: como un sindicato duro, pesado, que a veces se extralimita. ¿Sos consciente de esta imagen que suelen proyectar?

 -Sí, sí, y en realidad, gran responsabilidad de que proyectemos esa imagen es del Frente Amplio. Algo que en realidad es contradictorio a lo que uno podría pensar de los sindicatos. Desde el 90 para adelante hemos tenido al FA: no evaluamos las gestiones como positivas, sí algunas conquistas lo son, pero son conquistas que logramos nosotros, no que nos regaló el gobierno municipal del FA. Todas llevaron lucha, nada nos regalaron. Nos la han hecho muy difícil, y nos han demonizado de cara a la población. Y esto no es que Adeom se victimice, sino que parece que no quisieran que haya sindicatos combativos. Entonces, el combatir, el luchar, el denunciar, hoy para muchos actores del FA es algo malo, está mal visto.  Parece que tenés que ser un sindicato que se tiene que callar cuando hay corrupción, que no puede denunciar, que tiene que ser complaciente con algunas cosas que están mal. Esa no va a ser la línea de Adeom. No importa qué partido gobierne, nosotros vamos a seguir denunciando de la misma manera. Algunos nos han dicho: "Por culpa de ustedes va a perder el FA" o "cuando tengan a (Edgardo) Novick de intendente va a ser peor". Si es Novick, vamos a denunciar de la misma manera lo que está mal. Y también hay muchos medios que nosotros los convocamos a las conferencias de prensa y no vienen, y sin embargo, van a la oficina de Martínez todos los días.

 -Los mensajes de Canessa por WhatsApp, ¿sólo fueron declaraciones infelices o te sentiste amenazada? ¿Sentiste que corría riesgo tu seguridad?

 -Mirá, respecto a la parte en que dice "por lo menos que te sirva para cuidar a tu familia", esa parte me hizo sentir muy mal. Yo ya venía de episodios de meses atrás en que me quisieron abrir la puerta de mi casa, arrancaron varios días consecutivos la mirilla de la puerta... Entonces, venía de ese ataque, y tuve un patrullero toda un fin de semana en la puerta de mi casa. Aparte tengo hijos chicos que me acompañan a todos lados. Esos mensajes de Canessa me desestabilizaron. La parte en que alude a mi familia la sentí como una amenaza, sí. Lo de si soy cristiana por saber cómo terminan los traidores me parece una forma desubicada de iniciar una conversación a las diez y media de la noche.  Lo de "mandadera del enemigo" lo tomo como de quién viene. Por algo me alejé del PCU, tienen eso de "o estás conmigo o estás contra mí". 

 -Lo curioso es que ante un editorial sin firma de El Observador titulado "El privilegio de ser trabajador municipal" del 10 de julio, tú contestaste a esta nota en tu Twitter: "Seguís haciendo mandados! ¿Qué te darán a cambio? Esto no es casualidad... financiando la campaña". En otro tuit pusiste: "Contame qué te dieron por este mandado. Asco!" O sea, a tí te acusan de mandadera, pero  tú antes habías acusado a un periodista de mandadero...

 -En realidad no le dije mandadero al periodista, sino al medio. El Observador ha sido un medio que se ha caracterizado por ese tipo de cosas de publicar sin siquiera consultar a la parte involucrada. Publicaron cosas que no son reales, Una diferencia que yo marco es que lo que yo hago lo hago público, no le escribo a nadie ni para generarle miedo, ni para amenazarlo. Si lo que yo puse en Twitter molestó a alguien, tienen todas las posibilidades de contestarme y la pudo leer cualquier persona porque está a la vista. No me caracterizo por la actitud que recibí (del director municipal Juan Canessa).

 -No era una nota informativa sino un editorial, un espacio de opinión, donde detallaba la enorme cantidad de beneficios de los que gozan los trabajadores municipales: un convenio con el Casmu, los presupuestados tienen un suplemento del 30% del salario base, un bono del 52% del salario por asistencia ejemplar, descuentos en boletos, prima por antigüedad, por matrimonio o unión concubinaria, un centro de educación infantil para los hijos de los empleados, un fondo para compra de útiles escolares, entre tantos otros. ¿El montevideano no tiene derecho a saber estos beneficios de los trabajadores municipales?

 -Todos los beneficios que tienen los trabajadores municipales son públicos. El hecho es que muchas de esas cosas no son beneficios. No es que soy municipal, entonces cobro una prima por presentismo. Para poder cobrar ese 52% tengo que tener cero falta al médico, hasta el año pasado si se te moría un familiar cercano y faltabas a trabajar, se te restaba del presentismo. Ese artículo dejaba a entrever que el trabajador municipal tiene muchos más beneficios respecto al resto de los trabajadores, y no es así.

 -El trabajador municipal, ¿no es un trabajador privilegiado?

 -No, no es un trabajador privilegiado.

 -La mala imagen que tienen los sindicalistas de Adeom ante la opinión pública, ¿no tendrá que ver con estos beneficios que detallaba ese artículo y que dos por tres hay paros y movilizaciones que afectan a los montevideanos, sobre todo con la limpieza?

 -Lo que tiene que ver con las paralizaciones, yo te decía que en otros momentos la estrategia podía dejar mal parado al trabajador cuando la gente no entendía el conflicto. Limpieza hace cinco años que no para en el período de mayor volumen de basura que es diciembre (antes siempre había paralizaciones). Pero, claro que hay acumulación de basura: Montevideo no está limpia y Adeom no para. Nosotros hemos hecho paralizaciones sin que pare Limpieza, la asamblea ha resuelto que haya conflictos pero que no pare Limpieza. Cuando asumió Martínez faltaban camiones para levantar la basura, él mismo lo reconoció. Esos dos primeros años fue nefasto: no había camiones y Montevideo era una mugre. Después que hubo camiones, igual la gestión de Limpieza fue muy mala. Es municipal y tercerizada, un sistema mixto.

 El hecho de que se ponga al trabajador municipal como un privilegiado tiene que ver con la mala imagen, sí. Pero si conseguimos cosas, ¡está bien! Todos los trabajadores deberían tener lo mismo. La pelea no debe ser para abajo. Si un trabajador en un colectivo está por debajo en algún beneficio, ¿qué pretendemos: que el que tiene ese beneficio lo pierda y emparejamos para abajo? ¿O que el que no lo tiene, lo alcance? Parece que acá se piensa: "Al que conquista cosas, sáquenselas".

"Nosotros vamos a seguir denunciando de la misma manera. Algunos nos han dicho: 'Por culpa de ustedes va a perder el FA' o 'cuando tengan a (Edgardo) Novick de intendente va a ser peor'. Si es Novick, vamos a denunciar de la misma manera lo que está mal"

 -Tú has sido víctima de algunos ataques. Decías que hace cuatro meses intentaron romper la puerta de tu casa y la mirilla de la puerta. ¿Advertiste intencionalidad política en esto?

 -No lo sé, no lo puedo decir. Yo vivo hace mucho ahí, conozco a todo el mundo en el barrio y nunca tuve un problema. Eso pasó cuando estábamos en el conflicto de Necrópolis, que fue bastante complicado. Yo no sé si fue por política o alguien enojado por algo, pero hay gente que ataca sistemáticamente sin saber bien por qué. No tengo idea si eso está ligado al mensaje de Canessa. Pero sí que pesan esas cosas...

 -El jerarca de la IM se disculpó, pero Adeom no aceptó las disculpas y le exigió al intendente su remoción inmediata. ¿Te parece viable?

 -Por la falta de respuesta de la IM no veo que eso vaya a pasar. Ni siquiera se ha manifestado el intendente. Si hubieran sido otros actores, las manifestaciones hubieran sido de rechazo, de repudio, pero parece que no hubiera pasado nada para la Intendencia.

 -Interpretaste este mensaje como persecución sindical y violencia de género. ¿Dónde está el componente de género en que te tilden de "mandadera" o "traidora"? Si fueras varón, te habría dicho "mandadero" y "traidor"...

 -No es por minimizar la violencia de género, pero todos los que se han enterado, lo naturalizan. Es como: "Si estás en el lugar que estás, tenés que aceptar que te pasen ese tipo de cosas". Y creo que no. También digo: a sindicalistas hombres este tipo de mensajes no se los mandan, sobre todo mencionando a la familia. Eso de "cuidar a tu familia" me lo dicen porque soy mujer. Sienten que lo pueden hacer. Y saben que voy con mis hijos a cada acto en el que participo. A otro compañero lo podrán invitar a pelear, pero no le nombran a la familia.

 -Sos una de las cinco mujeres que integra el secretariado ejecutivo del Pit-Cnt, que tiene 15 miembros. ¿Cómo ha sido tu adaptación a la central sindical?

 -Estoy desde mayo. No tengo un problema de adaptación. Se da que tenemos una posición opuesta a la corriente mayoritaria que hoy lleva adelante el Pit-Cnt. Obviamente hay discusiones, hay diferencias. En la corriente que integramos el otro día sacamos una declaración que decía que se nos vetó la posibilidad de hablar en el acto, porque como tenemos una visión distinta del país y de la situación de los trabajadores, no se nos dio la posibilidad de hablar. Eso le quita representatividad al Pit-Ct. A ver, convengamos que la correlación de fuerzas es 55% ellos contra 45% de las corrientes no mayoritarias, y también tenemos derecho a expresarnos. También tuvimos una diferencia cuando se asignaron las distintas responsabilidades, y a Adeom Montevideo le ofrecieron una segunda vicepresidencia. Nosotros decimos: ¿Es necesario tener dos vicepresidentas? ¿Cuál es el mensaje que damos? ¿Que para cubrir a Fernando Pereira tienen que haber dos mujeres? No tiene sentido con todo lo que hay para hacer. Lamentablemente somos los únicos que no tenemos responsabilidad en el secretariado, porque no aceptamos eso.

 -Sos una vocera sindical de primera línea en un sindicalismo que es, históricamente, terreno superpoblado de hombres. ¿Te han intentado seducir o te han hecho propuestas indecentes?

 -Hay actitudes que naturalizan. Muchos ni se dan cuenta porque lo tienen incorporado. El "qué bonita", "cómo estás hoy", o hasta el tono en el que te hablan. Esa jerga que tienen incorporados muchos hombres y no se dan cuenta que es una falta de respeto. O es cómo te miran, o como esperan que camines para mirarte de atrás, o en vez de mirarte a los ojos te miran otra parte del cuerpo... Todo eso, que muchos lo tienen naturalizado, hacen que la mujer se sienta incómoda. Tenés que tener un carácter muy particular para estar marcándole todo el tiempo: "Esto no" o "este término no".

 -¿Eso te ha pasado con sindicalistas o con jerarcas?

 -Me ha pasado con compañeros, con jerarcas no porque no tenemos la cercanía. Pero hay jerarcas que también se manejan con el "bonita", "preciosa" o "gordita", no está el respeto de decirme "compañera", "secretaria" o simplemente Valeria.

 -¿Y cómo has hecho para hacerte respetar y no sentirte subestimada?

 -He tenido que poner límites. Tengo un carácter particular...  Pero te quiero aclarar algo: no comparto la ley de cuotas. Yo no llegué a estar en la directiva de Adeom por ser mujer. Hubo un trabajo previo, responsabilidades que asumí  para estar en la directiva y hoy ser la secretaria general de Adeom. No me parece que esté bien eso de "hay que dejarle el lugar porque es mujer". Los lugares se ganan por capacidad. Sí tengo claro que en muchos ámbitos la injusticia contra la mujer sigue existiendo: cobran menos, no acceden a puestos de gerencia, no te toman porque quedaste embarazada. Yo lo viví en carne propia cuando me trataron de "media funcionaria" porque estaba embarazada. Pero yo no quiero igualdad, porque no soy igual que un hombre; quiero equidad, tener las mismas posibilidades. 

 -¿Cuánto te interesa la política partidaria? ¿La seguís? 

 -Me interesa la política partidaria, sí. Ya no milito, no sé qué será de mi futuro partidario. No es mi prioridad. Pero entiendo que la política es fundamental, somos seres políticos. En estos días han habido conquistas, pero yo no quiero que eso se asocie a la campaña política. Yo tengo un hijo con discapacidad, y la ley de empleo para personas con discapacidad está genial, pero no le cambia la vida a mi hijo. Entiendo que con cosas tan sentidas e importantes no se puede hacer campaña. Son obligaciones que tienen los legisladores con la población para que la cosa sea más justa, ya sea con el colectivo trans, los discapacitados, las propias mujeres en muchos ámbitos. Es importante la política, pero no todo puede estar politizado todo el tiempo.

 -El intendente Martínez es hoy el frentista con mejor imagen y más alto índice de aprobación de cara a las internas del FA y a las elecciones nacionales. ¿Cómo lo visualizás como precandidato frentista?

 -Tengo claro que es el candidato más fuerte. Hay muchas cosas que no comparto. Entiendo que si va a llevar el país como lleva la Intendencia, pobre de nosotros. Pretendo que la fuerza política realmente sea la que conduzca el país, y que se conduzca en base a un programa. Hoy no está sucediendo eso. Hoy se toman decisiones personales y no las líneas que marcan las bases que son la sustancia de los partidos políticos. Los programas llevan discusión, para lograr consensos se trabaja muchísimo.Todo para tener un programa que sea representativo de todos los que pertenecen a esa fuerza política. Hoy no se gobierna por el programa, se gobierna por decisiones personales. Y eso es lo que no comparto de la impronta del candidato.

 -¿Te sentís frenteamplista hoy?

 -(Piensa y se sonríe). Sigo siendo frenteamplista al día de hoy, pero sí estoy en duda de lo que voy a hacer. No me siento identificada con ningún sector del FA, y eso me preocupa.

 -¿Tenés aspiraciones políticas a largo o mediano plazo?

 -No, no... Porque si no, trabajaría para eso, si fuera así. No es mi prioridad. Desde que asumí en la secretaría general de Adeom tengo un objetivo claro. Me gustaría seguir trabajando acá, sin perpetuarme, ojo. Pero creo que para que realmente se note el resultado del trabajo y logre los cambios que quiero lograr, con dos años no te alcanza.

 -¿Qué legado querés dejar en Adeom Montevideo?

"Hay actitudes que naturalizan. El 'qué bonita', 'cómo estás hoy', o hasta el tono... Esa jerga que tienen incorporados muchos hombres y no se dan cuenta que es una falta de respeto. O es cómo te miran, o como esperan que camines para mirarte de atrás, o en vez de mirarte a los ojos te miran otra parte del cuerpo"

 -Yo quiero que el trabajador municipal se sienta orgulloso de serlo. Y que la gente valore el trabajo del trabajador municipal. Hay muchas cosas que la gente no sabe que hacemos cotidianamente. La gente no sabe lo que es ser municipal en una policlínica de contexto crítico como Casavalle, no sabe lo que es trabajar en una sala velatoria o en un cementerio, no sabe lo que es el involucramiento en la cultura, es decir una orquesta o banda que llega a cada rincón del país, como trabajan compañeros cuando hay temporal y se meten con el agua hasta el cuello cuando hay inundaciones. Me gustaría que la gente supiera más lo que hacemos, para que lo valore.

 -Cuando asumiste el año pasado este cargo se te veía como de una línea "moderada". ¿Sentís que te siguen viendo así o ya no?

 -No, no, tengo claro que no. Igual cuando asumí aclaré que "la lista" estaba vista como moderada, pero ya no, o por lo menos yo no. He leído artículos que dicen que soy "más combativa que Mabel Lolo". Ya me doy cuenta por dónde me ve la gente. Lo que no quiero es que la gente crea algo que no es. Yo quiero que la gente por lo menos nos dé el beneficio de la duda. Y si se ve como ultra en algunas situaciones es porque el propio mensaje es duro. Cuando vos denunciás corrupción, no hay manera de que suene linda la corrupción. O denunciamos acomodos, y no hay manera de que suene lindo. Y si lo ocultás es peor.

 -Sos madre de tres niños chicos chicos. ¿Cómo afectó tu trabajo de lucha y conflictos en Adeom la calidad de atención a tus hijos?

-Creo que logré compatibilizar mi vida familiar con mi vida sindical. Para mí es un orgullo que mis hijos no vengan molestos o sin ganas a los distintos ámbitos en los que estoy, me encanta ver cómo interactúan con gente que convive conmigo todos los días, y el tiempo que no estoy en casa, ellos están conmigo. Mi hijo (Nahuel, de 11 años, tiene TEA, trastorno del espectro autista, vinculado a un trastorno severo del lenguaje) no ha sido desatendido, sigue haciendo sus tratamientos, y es muy querido por todos mis compañeros. Creo que es fundamental que nuestros hijos formen parte de lo que hacemos. Mi hija más grande (Celeste, de 12), la información que maneja es impresionante. Entiende lo que estoy haciendo, y discute sobre los temas en el liceo. Cuando estaba el tema del aborto legal, mi hija llevó material a la escuela, que es católica, y ella explicó por qué su madre defendía legalizar el aborto. Que mi hija entienda que la lucha que yo tengo cotidianamente es para mejorar la calidad de vida de ella y de toda la gente, está buenísimo.

-¿Sos feliz?

-Sí, soy feliz. Me gustaría lograr más cosas para ser más feliz, que todos seamos más felices. Quisiera cambiar muchas cosas que están mal o trabajar para eliminar injusticias, pero estamos en el camino correcto.