Río de Janeiro levantó la obligatoriedad del uso de mascarillas, y San Pablo prepara una medida similar. La semana pasada el Ministerio de Salud anunció que estaban analizando levantar el estado de pandemia a nivel federal, todo al ritmo de la caída de los contagios y el aumento de los índices de vacunación.

Esta semana Eduardo Paes, el alcalde de Río, la segunda ciudad más poblada de Brasil, anunció que ya no será obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados. Las autoridades advirtieron, sin embargo, que seguirá vigente hasta fin de mes la exigencia de presentar el certificado de vacunación antes de acceder a espacios cerrados.

“Tenemos la transmisión más baja desde el comienzo de la pandemia, y una positividad de menos del 5%, con una reducción gradual en las últimas semanas”, dijo el secretario municipal de Salud, Daniel Soranz. El 83,8 % de la población de Río ya tiene el ciclo completo de inmunización (dos dosis o vacuna de dosis única), índice que llega al 89,2 % cuando se considera a la población que puede ser vacunada (mayores de 5 años), y un 42,3 % ya tienen la dosis de refuerzo.

Río ya había anunciado en octubre de 2021 el fin de la obligatoriedad del uso de máscaras en espacios abiertos. Los lugares en los cuales se exige certificado de vacunación en Río de Janeiro hasta fines de marzo, son bares, cafeterías, restaurantes y comedores (áreas interiores o cubiertas); discotecas, salas de conciertos, fiestas y eventos en general; hoteles, posadas y propiedades de alquiler vacacionales; salones de belleza y centros de estética; gimnasios, piscinas, centros de entrenamiento, clubes y villas olímpicas; estadios e instalaciones deportivas; cines, teatros, salas de conciertos, salas de juegos, circos, recreación infantil y pistas de patinaje; museos, galerías de arte y exposiciones, acuarios, parques de atracciones, parques temáticos, parques acuáticos, espectáculos y autocine; y congresos, convenciones y ferias comerciales.

Embajada de Brasil en Montevideo

Las capitales brasileñas que aún exigen el uso de mascarillas en interiores y exteriores son Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Goiania, Florianópolis, Maceió, Salvador, Fortaleza, Recife, Vitória, João Pessoa, Teresina, Natal, Rio Branco, Macapá, Belem, Boa Vista y Palmas.

São Luís (Maranhão), Brasilia (DF), Cuiabá, y Campo Grande exigen el uso solo en espacios cerrados, mientras San Pablo -la ciudad más poblada de Brasil- se prepara para una apertura similar a la anunciada por Río de Janeiro.