Contenido creado por Julia Peraza
Las 40

''En el fútbol sobra plata"

Ricardo Alarcón cantó Las 40

''Hay gente que quiere combatir la violencia y gente que la quiere administrar. Porque si hay violencia, hay un gran negocio'', dijo Ricardo Alarcón, que cantó Las 40 de Montevideo Portal. Por Gerardo Tagliaferro.

13.12.2016

Lectura: 20'

2016-12-13T00:00:00-03:00
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Ahí viene Ricardo Alarcón, con su inconfundible melena blanca, que parece más blanca bajo las luces del shopping. Renguea, lucha como puede contra una artrosis de cadera que le ha declarado la guerra y lo llevará ante el quirófano pronto, pese a sus esfuerzos por evitarlo. Invita a tomar un café o algo apropiado para las 10 de la mañana, allí cerquita de su "Ciudad de los chicos".

Finalmente nos sentamos en un rincón de esa ciudad, huyendo del ruido que conspira contra la grabación, con dos botellas de agua mineral. Alarcón mide bastante las palabras, lo que no quiere decir que evite los juicios contundentes o procure eludir las respuestas filosas. Por momentos parece haber reflexión de larga data en algunas sentencias, como si hubieran estado esperando agazapadas la pregunta que les abre la puerta.

Fue electo presidente de Nacional en 2006 siendo prácticamente un outsider, en ancas de una experiencia empresarial exitosa con la financiera Credisol y un pasaje por la presidencia de Pluna, convocado por el presidente Sanguinetti cuando recién amanecían las dificultades y había que buscar ideas frescas. Una convocatoria extraña si se tiene en cuenta que Alarcón era un votante del Frente Amplio y que Jorge Batlle había dicho alguna vez que su empresa de crédito era "de los tupamaros".

En esta charla de media mañana, en una "Ciudad de los chicos" todavía desierta, el hombre que propuso una discutida "Cultura Nacional" que incluyó -para escarnio del manual fundamentalista- desear que Peñarol ganara la Libertadores de 2011, habló sobre dinero, negocios y violencia en el fútbol, sobre sus enemigos íntimos, sobre Credisol, el Frente Amplio, Fidel y Trump, entre otros temas. 

(Pese a que no se habló específicamente de la actualidad tricolor, conviene aclarar que la entrevista fue realizada antes que Nacional se consagrara campeón uruguayo 2016).

Por Gerardo Tagliaferro
[email protected] 

 

1) ¿Qué hay que tener para ser presidente de Nacional? Muchos dicen que plata.
No, no, si usted quiere poner plata hágalo en una fundación. En el fútbol lo que sobra es plata.

2) Sin embargo siempre se habla de los problemas económicos del fútbol uruguayo, que está fundido...
Lo que pasa es que hay clubes que no pueden existir, no tienen capacidad de financiamiento. Y hay gente que mantiene el fútbol porque es un gran negocio.

3) En el fútbol hay plata, dice... entonces ¿está mal repartida?
¡En el mundo está mal repartida la plata! ¿Dónde está bien repartida? El fútbol no es una excepción, por supuesto que está mal repartida. Sobre una misma situación hay muchas formas de mirar, hay gente que mira al fútbol como un deporte y otra que lo mira como una salvación de su vida. Hay gente que vive del fútbol y otra que disfruta de él.

4) Si uno mira lo que ganan los futbolistas, incluso en este país donde se paga mucho menos que en otros, lo que ve es escandaloso si lo compara con lo que gana cualquier trabajador.
Yo creo que son salarios indignos, aunque la palabra no es la correcta. Indigno es lo que gana una maestra o un investigador. Mire lo que sucede en los medios de comunicación; hoy tenemos un zar como Tinelli que no es dueño de un medio sino de un gran contenido, que es tan importante que no interesa en qué medio se desarrolle.

"Hoy hay gente a la que el fútbol le da de comer y entonces no quiere perder el poder que tiene"


5) Y lo mismo sucede con el fútbol, dice usted.
El fútbol es un gran contenido, que permite que haya empresarios que vivan de él y para los que es necesario mantener ese contenido. Y para hacerlo hay que darle dinero a determinados clubes para que haya campeonatos, porque si esos clubes no se financian no existen y quedarían solo tres o cuatro porque los demás estarían todos fundidos. No se puede jugar un campeonato con tres o cuatro clubes, entonces para que haya campeonato de veinte clubes hay que financiar a quince.

6) Y si hay campeonato yo puedo vender mi producto.
Exactamente. Es importante que haya campeonato para que yo pueda vender mi producto. Usted mira los noticieros de televisión y prácticamente las tres cuartas partes se las llevan el fútbol y la violencia.

7)  Entonces, volviendo a la pregunta inicial, ¿qué se necesita para ser presidente en ese marco?Todo depende de lo que usted piense sobre el fútbol. Yo tenía una visión distinta de la que me parece que tienen muchos. Para mí el fútbol era un medio que ayudaba a mejorar la calidad de vida de muchos uruguayos, porque a través del deporte usted puede sacar a niños de la droga, de vidas muy complicadas... y eso es muy importante.

8) ¿Pudo hacer lo que se propuso como presidente de Nacional en ese sentido?
Yo me fui conforme, pero creo que no fue lo suficiente, para nada. Apenas lo bordeé.

9) ¿Qué más le hubiera gustado hacer?
Cuando hablamos de fútbol tenemos que diferenciar la gente que está cerca de la que está lejos. A mí me gusta el teatro pero para verlo, no soy actor, no estoy dentro de ese núcleo. En el fútbol pasa lo mismo, no estoy en el núcleo, soy un ciudadano distraído. La gente que está en el núcleo del fútbol tiene una forma de pensar distinta. Está pensando las 24 horas de su vida en el fútbol.

10)  ¿Y en ganar?
Y en ganar. Y el fútbol pasa a ser lo más importante de su vida. Y se olvidan de que es nada más que un deporte, y absurdo además, porque se trata de hacer pasar una pelota por debajo de tres palos en un campo con césped. Nada más. Pero se le da un valor a eso que realmente es irracional. A medida que se va alejando del fútbol, la gente va recuperando su sentido común y puede decir "qué lindo jugar un partido con mi hijo en la playa" o "qué lindo ir con mi padre a mirar un partido". Yo creo que la inmensa mayoría de la gente mira el fútbol de esa manera, pero esa gente no es la que elige a los presidentes (de los clubes). Los que eligen a los presidentes son los socios, que están en ese núcleo muy pequeño que en su mayoría tiene otra forma de pensar. Por supuesto que yo quería que Nacional le ganara a Peñarol, pero antes quería que no hubiera un muerto en un partido.

"Estuve amenazado, tuve que enfrentarme solo a delincuentes y realmente no tuve respaldo"


11)  ¿Se sintió como una especie de bicho raro en el fútbol?
Al principio no, porque yo pensé que éramos todos de la misma manera (se ríe). A medida que pasó el tiempo me fui encontrando con enormes dificultades. Me di cuenta de que cuando empecé había gente en el medio que decía "llegó uno que lo vamos a manejar como un títere", porque el sistema es muy perverso. Y si usted quiere salir adelante y triunfar tiene que seguir las reglas del fútbol.

12)  ¿En algún momento sintió que la corriente se lo llevaba puesto o que lo manejaban y no podía contra eso?
Muchas veces. Pero lo que pasa en el fútbol pasa en todos los ámbitos: las corrientes de los pintores también se enfrentaron a lo largo de la historia. En la política lo mismo. Una vez un dirigente político me dijo: "Mire presidente que los enemigos de un partido no están en los otros partidos". En el fútbol es igual: los enemigos de Nacional no están en Peñarol. Mire los líos que tiene Peñarol ahora: se están dando cuenta de que los enemigos están adentro.

13) ¿Sintió que tenía enemigos dentro de Nacional?
Claro, porque cuando tenemos concepciones de vida muy alejadas... Y depende del nivel de compromiso que uno tenga, el nivel de violencia que uno siente. Hoy hay gente a la que el fútbol le da de comer y entonces no quiere perder el poder que tiene.

14) ¿Se refiere a dirigentes?
Ahora estamos hablando de las barras, pero también me refiero a los dirigentes, o a los empresarios. Todos compiten unos con otros, en todas las actividades.

15) Ha dicho últimamente que aquel concepto de "Cultura Nacional" que usted impulsó se ha perdido y que "vivimos en la cultura de la falta de respeto". ¿Siente que su prédica fue como arar en el desierto?
Creo que lo que hice fue pregonar una forma diferente a la que existía en la que lo importante era ganar a cualquier precio. Creo que, por lo que ha pasado últimamente en el fútbol, el concepto de que no se debe ganar de cualquier manera empezó a prender. Quizás lo que hice fue haber sido el que tiró la primera semilla, aunque no quiero ponerme en ese lugar, otros también lo deben haber dicho antes. Pero cuando a mí me tocó participar en el fútbol ya el nivel de violencia era importante y no tuve eco en las autoridades públicas.

16) ¿Por qué lo dice?
Porque yo estuve amenazado, tuve que enfrentarme solo a delincuentes y no tuve realmente respaldo. En los hechos me sentí totalmente desprotegido.

"Si me hubieran invitado, como presidente de Nacional, a la inauguración del estadio de Peñarol, yo hubiera ido"


17) ¿Recibió amenazas concretas?
Sí, me amenazaron por mensajes de texto, por las redes sociales... Tuve algún incidente personal que diría que quedó como una anécdota y también tuve mucha suerte. Viví en una especie de veranillo que hubo en el fútbol, no me enteré de los líos de corrupción que había en la FIFA, no tenía contacto con el mundo del fútbol internacional y conviví con unos dirigentes de excepción en la AUF, (Sebastián) Bauzá y compañía.

18) ¿Sabía que Eugenio Figueredo participaba de los negociados que ahora se conocen?
No, porque, primera cosa, yo creo en la gente y soy muy inocente. Eso no quiere decir que no haya escuchado rumores de todo el mundo, también se dijeron cosas de mí. No en el ámbito del fútbol, pero cuando era empresario dijeron muchas cosas que no eran ciertas. Es muy fácil denostar a la gente, por eso yo no atiendo esas cosas.

19) Volviendo al tema de las barras y la violencia, usted impulsó una política de "inclusión", así la llamó.
En aquella época no se vivía el clima de violencia que se vive hoy. Yo soy de la época que iba al fútbol con mi hermano, que es hincha de Peñarol, y nos sentábamos juntos.

20) Hace unos cuantos años las barras de los grandes convivían en la Ámsterdam: unos de lado de la América y los otros del lado de la Olímpica.
Sí, pero justamente, creo que el principio de la generación de las barras fue haber dado por bueno que a la Ámsterdam fueran de un lado hinchas de un cuadro y del otro lado hinchas del otro. Pero la situación que vivimos hoy es relativamente reciente y en alguna medida se le fue de las manos a toda la sociedad. Tuve problemas con el Ministerio del Interior y con Juan Pedro Damiani, con quien tengo muy buena relación, porque ellos decían que había que compartir la tribuna Olímpica, porque era la tribuna de la familia. Así se la catalogaba. Entonces, ¿la Ámsterdam y la Colombes no lo son? ¿De quién son? ¿De los chorros, de los delincuentes? Todas las tribunas son de la familia. Yo no puedo defender ese concepto. Si queremos realmente compartir la Olímpica, hagámoslo de verdad.

21) ¿No hubo voluntad?
Si el Ministerio nos dice que los presidentes nos tenemos que abrazar en la tribuna y voy yo pero el presidente de Peñarol no va... y el delegado de Peñarol que se va a abrazar conmigo es insultado de cabo a rabo por sus hinchas y tiene que abandonar el fútbol... realmente entonces no había voluntad de concordia. ¿Por qué había que defender las tribunas Ámsterdam y Colombes como propiedad de cada club? ¿Por qué, si yo quiero ir con usted a ver un clásico a la Amsterdam no puedo hacerlo? Mientras los dirigentes no entiendan eso, esto no tiene solución. Lo mismo que el Ministerio del Interior diga que hay partidos de alto riesgo.

22) El Ministerio quiere que se erradique ese concepto. Lo ha dicho últimamente: no puede haber partidos de alto riesgo.
Lo empezaron a decir ahora, yo lo vengo peleando hace años. Si existe un partido de alto riesgo no se debe jugar, porque esto es un deporte. Y que pierdan los puntos los clubes y sean sancionados. Todo es una mentira, porque hay intereses económicos que generan estas cosas. Hay gente que quiere combatir la violencia y gente que la quiere administrar. Porque si hay violencia, hay un gran negocio.

23) ¿Cuál es el gran negocio?
La violencia es un negocio, yo veo a todo el mundo tras de rejas y veo a los chorros caminando por las calles. Hay una cantidad de negocios: para los que construyen rejas, para los que fabrican cámaras, para las empresas de seguridad, las emergencias tienen más trabajo, usted toma más precauciones, se emiten más tarjetas de crédito...

24) Pero específicamente en el fútbol, ¿usted cree que hay dirigentes o políticos a quienes no les interesa erradicar la violencia?
Gente de bien y delincuentes hay en todos los sectores: hinchas, dirigentes, políticos. Ahora, no venga a tratar de que yo diga que hay dirigentes que especulan con la violencia porque eso no lo voy a decir. Es un tema de sentido común. Cuando el dirigente lo único que quiere es ganar a cualquier precio, a mi juicio es un mal dirigente. El concepto básico del deporte es que lo que importa es competir, no ganar.

"Siempre voté al FA. Me sentí muchas veces feliz y muchas veces defraudado"


25) Hay una cultura instalada en el fútbol uruguayo, fogoneada por dirigentes, técnicos, jugadores, periodistas, de que lo único que importa es ganar. "No importa jugar bien, esto es para ganar". Lo escuchamos permanentemente.
Y bueno... contra eso... A mí me echaron en cara que dijera que no tenía problema si Peñarol, que estaba jugando una Copa Libertadores en la que no se había enfrentado a Nacional, salía campeón. Si me hubieran invitado, como presidente de Nacional, a la inauguración del estadio de Peñarol, yo hubiera ido. Porque si usted me invita al cumpleaños de su hijo ¿Yo no voy a ir porque no me gusta el nombre que usted le puso? Que yo no esté de acuerdo con el nombre del estadio de Peñarol, no quiere decir que si me invitan no vaya. Para el país es bárbaro tener ese tipo de estadio, es inversión, es trabajo, y para Nacional también, porque obliga a Peñarol a madurar.

26) ¿A qué se refiere?
Fíjese que desde que ha hecho el estadio, a Peñarol le ha salido todo al revés porque no tenía madurez como institución. Pensaron que una institución era grande si tenía un estadio; no se dieron cuenta que lo que hace grande a una institución no es el hormigón, son sus valores.

27) La directiva que usted presidió ¿Les daba entradas a las barras?
No. Nosotros en aquel momento recibimos instrucción del Ministerio del Interior para que los referentes de la barra fueran funcionarios del club. Y tomamos a dos como funcionarios. Pero el propio Ministerio le pidió a la AUF entradas para que los barras fueran a alentar a la selección uruguaya. Además, yo pregunto: si usted hace una fiesta y vende entradas ¿No puede si quiere invitar a 20 o 50 amigos? No es ilícito entregar entradas, de hecho los que son socios no pagan entrada. Lo que ocurre es otra cosa que los comunicadores confunden. La pregunta que hay que hacer es: ¿Hay delincuentes a los que usted regala entradas sabiendo que son delincuentes? El que organiza un espectáculo tiene todo el derecho de vender o regalar, pero lo que hay que preguntar es: ¿Hay dirigentes que entregan entradas a delincuentes para que adquieran más poder y no cometan atropellos, y a la vez suban en la escala social de ese grupo y así obtener nuevas oportunidades de negocios?

28) ¿Y cuál es su respuesta a esa pregunta?
Nosotros eso no lo hicimos jamás. Ahora, no quiere decir que no haya dirigentes que lo hagan, conscientes o por ingenuidad. En la época de Al Capone se pagaba por seguridad, y dicen que acá se cobraba hasta para entrar al baño. No lo sé, son rumores.

29) Usted fundó, junto a dos socios, la empresa Credisol en el año 1978. En los años 80 había un rumor que decía que Credisol era una empresa del Partido Comunista.
Y también Jorge Batlle dijo en el programa Hablemos que había una empresa de crédito que era de los tupamaros. A ver, era la única empresa de crédito que utilizaba el color rojo en su logo, pero nadie se dio cuenta -y ojo que no soy colorado- que era rojo con un sol amarillo, que era como la bandera del Partido Colorado.

30) ¿Pero tenía o no una vinculación con el Partido Comunista?
No, no. Lo que pasa es que no teníamos un mango, pero éramos una empresa que daba un trato especial a sus funcionarios, al punto que hoy hay una página en Facebook que se llama "amigos de Credisol". Y cuando me cruzo por la calle con aquellas chiquilinas que conocí a su novio, a su papá, a su mamá y hoy son abuelas, me abrazo con tremendo cariño. Lo que pasó en aquella época fue que no teníamos medios para hacer comunicación y se nos ocurrió que podíamos hacerla a través de un evento popular que estaba tomando gran impulso que era el carnaval. Y empezamos a apoyar murgas que, cuando subían al tablado, ponían propaganda de Credisol. Era un momento muy especial, todo el mundo luchaba contra la dictadura y había una gran solidaridad.

31) ¿Es una persona de izquierda?
Soy de una generación... soy fundador del Frente. Era estudiante y salía a manifestar, pero no tenía ningún vínculo ni con el Partido Comunista ni con los tupamaros. Es más, una vez que discutíamos los derechos de televisión, Mujica nos citó a los presidentes de Nacional y de Peñarol y cuando yo le dije que el gobierno no podía estar alejado del fútbol porque era un ámbito donde imponer valores sanos, dijo "no sabía que había un presidente que era socialista". Yo me callé la boca, no dije una palabra más.

32) ¿Pero se sigue considerando de izquierda?
Las expresiones izquierda y derecha hoy están devaluadas, yo me considero un individuo profundamente demócrata, solidario y entiendo que uno vive en comunidad y tiene que luchar para mejorar la calidad de vida de todos. ¿Eso es ser de izquierda? No sé, me he llevado muchos porrazos.

33) ¿Siempre votó al Frente Amplio?
Sí. Me sentí muchas veces feliz y muchas veces defraudado.

"Me dijeron que tenía que ser presidente de la AUF y yo dije: 'No, a duras penas pude ser presidente de Nacional'"


34) ¿Qué piensa del triunfo de Trump en Estados Unidos?
Estados Unidos me encanta. De la misma manera que a todos los bárbaros les encantaba ir a Roma. Veo a Donald Trump como Nerón, la verdad que esas corbatas rojas me dan un poco de miedo. Porque además son largas, no sé si el hombre quiere mostrar determinados símbolos fálicos (se ríe), porque no es una corbata que llegue al cinturón, lo excede. Espero que sea simplemente una mala imagen que tengo y en los hechos se transforme en otra cosa. Tampoco Hillary era de mi simpatía, yo prefería al otro veterano que compitió con Hillary (se refiere a Bernard Sanders).

35) ¿Qué sintió cuando murió Fidel Castro?
Bueno, el tema de Fidel es complejo. Recuerdo que leí su discurso cuando lo juzgaron y dijo aquella célebre frase "la historia me absolverá", eso me impactó, me estremeció. Cuando murió sentí por un lado ese desgarramiento juvenil por una persona a la cual admiré incluso en sus diferencias con el Che, que dijo "mi lucha no termina en la isla" y se embarcó en otros caminos. Pero no me gustan evidentemente gobiernos que duren tantos años porque el poder va haciendo un efecto de corrosión sobre los seres humanos. Pero hablar con liviandad de estas cosas me parece irrespetuoso porque hay que ver el entorno, las circunstancias que rodearon a Cuba en medio de una guerra fría.

36) ¿Nunca lo tentaron o se tentó usted mismo con una incursión en la política?
Bueno, yo fui presidente de Pluna durante el segundo gobierno de Sanguinetti, pero no fue un cargo político sino técnico.

37) ¿Política partidaria?
No, nunca me interesó. Me lo han propuesto muchas veces, pero no. Yo creo que uno crece hacia su máximo nivel de incompetencia. Volviendo al fútbol, me dijeron que yo tenía que ser presidente de la AUF y yo dije: "No, a duras penas pude ser presidente de Nacional ¿me quiere meter en otro lío?"

38) ¿Cómo llegó a la presidencia de Pluna?
Habíamos vendido Credisol y lo hicimos por un precio menor porque quisimos establecer la estabilidad laboral para todos los funcionarios por lo menos por un año. Teníamos miedo de vender la empresa y que al otro día barrieran con la inmensa mayoría de los funcionarios. Y logramos eso. Y lo mismo logramos después con los funcionarios de Pluna. Un legislador que había sido compañero mío en la Universidad Católica en un posgrado de marketing me llamó y me dijo que el presidente quería reunirse conmigo. Yo jamás había hablado con Sanguinetti, y fui y para mí fue una experiencia fantástica que me llamaran para desempeñar esa tarea.

39) Pensaron en usted por sus antecedentes empresariales en Credisol.
Así lo vi yo al menos. A lo mejor otros pueden pensar otra cosa. Pero es más, negocié con el PIT-CNT porque personas que estaban en aquel momento en el secretariado de la central obrera querían negociar conmigo y no con el resto de los directores. Cuando yo estaba en Credisol hubo momentos difíciles, hubo un intento de un movimiento a mi juicio totalmente equivocado y los funcionarios hicieron una asamblea en Fuecys y levantaron esa seudo medida. En aquel momento en Credisol los beneficios otorgados excedían a la plataforma de Fuecys.

40) Los seis años que estuvo en Nacional ¿podrían ubicarse dentro de lo mejor o lo peor de su vida?La mejor parte de mi vida es la que estoy viviendo hoy. Del pasado uno aprende, el futuro no existe, el mejor momento de la vida es el actual. Y yo hoy estoy viviendo el mejor momento de mi vida porque es el único que tengo. Y uno aprende de todo. Una hija mía me dijo: "Sabés papá, no se gana y se pierde. Se gana y se aprende". 

Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López