La búsqueda estaba paralizada hace dos años debido a que una de las retroexcavadoras había roto un cable de alta tensión de UTE..

La búsqueda estaba paralizada hace dos años debido a que una de las retroexcavadoras había roto un cable de alta tensión de UTE.

La búsqueda de restos detenidos desaparecidos en el Batallón 13 se retomó este lunes 16. Las excavaciones estaban paradas desde 2022 por la rotura de un cable de alta tensión de UTE que ponía en riesgo a los trabajadores.

“Por una información que procuró el Equipo de Investigación de la Institución [de Derechos Humanos] se hizo una cautela en el lugar y hace dos años habíamos iniciado las tareas de excavación. A los pocos días nos tropezamos con este problema, que fue el cable de alta tensión en el área cautelada, y eso hizo que por dos años estuvieran detenidas las intervenciones”, dijo la antropóloga Alicia Lusiardo en rueda de prensa, a pocos metros del predio.

“Vamos a cruzar y empezar con la retroexcavadora a retomar la tarea, porque ya estaba grillado el terreno y estaba todo en planos. Es literalmente cruzar [desde el lugar donde estaban, en la puerta del Batallón] y empezar a excavar. Calculamos que nos va a llevar entre un mes y medio y dos meses, son 8.000 m² y ya está inhabilitado el cable. UTE trabajó para hacer un tendido eléctrico paralelo y cortar el cable”, agregó

Se trata de un área detrás del galpón que ofició de centro de detención y tortura en la dictadura, conocido como “300 Carlos” o “Infierno grande”.

La antropóloga detalló que con la reanudación de los trabajos habrá tres equipos de antropólogos “en simultáneo trabajando de lunes a viernes”, debido a que continúa la búsqueda de restos en el Batallón 14 y en un predio privado lindero al Batallón 13.

A su vez, Lusiardo fue consultada por la identificación de los restos hallados en el Batallón 14 a fines de julio, que ya fueron enviados a Argentina para ser analizados en el Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense (LGF-EAAF).

“El laboratorio no nos da fechas porque no sabe si puede haber una dificultad, primero en la extracción del perfil genético del hueso y después en la propia comparación. En otras instancias, esto ha demorado un mes y medio o dos meses, y en el caso de Amelia Sanjurjo demoró un año”, concluyó.

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