La paciente, identificada como Teresa, falleció porque el cirujano confundió el órgano que debía ser operado en el mismo centro de salud donde días atrás amputaron por error la pierna sana de la jubilada Magadalena Leguizamón, de 66 años.
Este nuevo caso fue dado a conocer por la letrada Paola Stekloff, quien explicó que a raíz del estremecedor caso de la familia de Leguizamón, "alrededor de ocho más salieron a la luz".
"En la mayoría de los casos de mala praxis, son jubilados", indicó la abogada en declaraciones recogidas por Telefé Noticias
Stekloff patrocina la causa de Teresa, quien ingresó en abril pasado para ser intervenida por una obstrucción del píloro, una válvula que conecta el estómago con el intestino, y que le había sido diagnosticada en enero.
Sin embargo, el cirujano, de apellido Paladino, le quitó la vesícula por error, según denunció la abogada. Al darse cuenta, el médico hizo el mismo día la segunda operación sobre el órgano correcto pero, un mes después, la paciente murió.
"Era una cirugía compleja que requería de un instrumental determinado", aseguró la letrada y agregó que cuando el profesional salió del quirófano, le dijo a los familiares que la operación de vesícula había salido bien. Ellos le manifestaron que la mujer había entrado por otro problema de salud, por lo que el médico se fue y regresó a las tres horas.
Según la abogada, el médico afirmó haber operado el píloro y "quiso tapar su equivocación" con la justificación de que la vesícula también "estaba comprometida". "La familia tiene los estudios previos que muestran que no tenía problemas en ese órgano", señaló.
Con respecto a las pericias, la mujer habría fallecido porque "le hicieron mal la operación de vesícula". Stekloff afirmó que el médico "no reconoció que se equivocó", si no que "podría haberle hecho una cirugía exploratoria días después y se podría haber salvado".