Fitch Ratings comunicó este lunes que el resultado del referéndum de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, que terminó con la victoria del no derogar, “podría catalizar la agenda económica” impulsada por la administración de Luis Lacalle Pou.
La permanencia del articulado “muestra que el gobierno ha mantenido el apoyo entre el electorado” en sus primeros dos años; esto se debe, en parte, a través de la “hábil” gestión de la pandemia de covid-19. No obstante, aún resta ver “hasta qué punto” el Gobierno puede “capitalizar” el triunfo para avanzar en las reformas económicas.
A entender de la calificadora de grado inversor, el voto para defender la LUC “tiene más importancia simbólica que consecuencias políticas directas”. La LUC “estableció objetivos principalmente políticos de alto nivel e hizo algunos cambios institucionales para ayudar a alcanzarlos”, como una nueva regla fiscal y un marco para fijar los precios de los combustibles, que el Gobierno “podría haber conservado en cualquier caso”.
Asimismo, el “estrecho” margen de victoria (49,9 % contra 48,8 % de los votos elegibles) podría limitar el capital político que confiere. El resultado, recordó la calificadora, fue similar al de la segunda vuelta de las elecciones en 2019 (50,0 % a 48,4 %), “lo que indica su preservación del apoyo a pesar de la política fiscal conservadora, pérdidas de salarios reales y aumentos en el precio del combustible”, detalla la publicación.
“El gobierno espera utilizar su capital político para promulgar reformas en la segunda mitad de su mandato. Estas incluyen abordar problemas clave de competitividad: altos costos de combustible, resultados educativos decrecientes, rigideces del mercado laboral y estrecha apertura comercial. Una prioridad posterior al referéndum será la reforma de las pensiones, que es crucial para la sostenibilidad fiscal a largo plazo”, aseguró Fitch.
La victoria de la LUC “también podría reforzar” la capacidad del Gobierno para “mantener una política macroeconómica prudente”, detalló la calificadora y ahincó en que ese fue un “factor clave” en su revisión de la Perspectiva de la calificación soberana ‘BBB-’ de Uruguay a “Estable” en diciembre.