Durante estos días, a raíz de la imponente crecida del río Uruguay, comenzaron a circular rumores sobre la capacidad de la represa de Salto Grande para contener toda el agua que llega desde mediados de diciembre.

Para aclarar estas versiones, Montevideo Portal dialogó con Gabriel Rodríguez, presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.

"Estamos lejísimos de que desborde la represa de Salto Grande. Es una situación absolutamente remota y no la manejamos como variable posible. La represa está diseñada para soportar una cota de 38 metros y medio en el lago, y actualmente está en 37 y bajando. Está diseñada para evacuar más de 60.000 metros cúbicos por hora y está evacuando 30.000, una cifra constante desde Navidad. Está en estado óptimo de funcionamiento y mantenimiento. No hay ningún peligro de colapso, ni de situaciones de extrema gravedad que se podrían generar con crecientes mucho más grandes que esta. Son versiones totalmente infundadas, muy lejos de la realidad", dijo Rodríguez.

El presidente de la delegación comentó que desde el 15 de diciembre, que es cuando empezó a aparecer esta crecida, hasta hoy, la cantidad de agua que pasó por Salto Grande equivale a siete veces el volumen del embalse. "A mediados de enero, si se cumplen los pronósticos, la cantidad va a ser equivalente a once embalses. El volumen del lago de Salto Grande no alcanza para retener toda el agua que ha venido en la crecida. La crecida aguas abajo del lado de Salto es la más importante después de 1959. Si la represa no hubiera estado, la cota a la que hubiera llegado sería un metro y medio superior a la de hoy, lo que significa mucha más gente desplazada. Deja en claro lo positivo de tener una represa como la de Salto Grande a esa altura del Río Uruguay, para las comunidades vecinas", reflexionó el jerarca.

¿Cómo se hace el seguimiento y se pronostica el caudal de agua que llega a la represa? Salto Grande posee una red telemétrica en toda la cuenca inmediata, media y alta del río Uruguay, que avanza sobre territorio brasileño y argentino. Son estaciones que monitorean permanentemente datos hidrológicos, de cauce del río, la lluvia, atmósfera, temperatura y humedad y que se transmiten vía satélite hacia el centro de control de Salto Grande. A partir de esos datos y modelos internacionales se elaboran los pronósticos de caudales que van a llegar a la represa y las precipitaciones que van a caer. La red telemétrica "se ha renovado con tecnología de última generación entre el 2014 y 2015", aclaró Rodríguez.

"Se reciben datos también de sistemas argentinos y brasileños, que se procesan en una nueva plataforma informática de última generación, de gestión hidrológica, que permite tener información de mejor calidad en menor tiempo. En base a esa información, Salto Grande elabora pronósticos de caudales al hogar, programa la energía que se va a despachar y entrega a los centros de emergencia departamentales la previsión para el día siguiente del valor en el que va estar el río en los departamentos", contó Rodríguez.