Reporteros Sin Fronteras (RSF) respondió a las críticas del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, sobre el índice de Libertad de Prensa (que ubica a Uruguay en el puesto 44 en 2022).
Tras un cambio metodológico realizado por la organización para la elaboración del ranking, Uruguay cayó del puesto 44 al 18, retrocediendo 26 lugares.
Da Silveira dijo en Canal 5 que “el cambio metodológico es problemático” porque “hay saltos de un año a otro que no son muy explicables”. “Uruguay pierde posiciones de un año a otro y Bielorrusia gana posiciones”, expresó.
El ministro expresó que “Uruguay no tiene un problema con la libertad expresión y de prensa” y “parecería que Reporteros Sin Fronteras tendría un problema con su metodología de trabajo”.
“El otro problema que vemos es que los resultados de la nueva metodología no son muy consistentes; hay países que quedan por encima de Uruguay en el ranking donde mueren periodistas. Hay un país que queda por encima de Uruguay que en plena pandemia aprobó una ley con la que periodistas podían ir a la cárcel hasta seis meses si informaban ‘inadecuadamente’ sobre la covid-19, dejando en manos del gobierno qué significa informar ‘inadecuadamente’”, comentó el jerarca al citado medio.
Reporteros Sin Fronteras señaló en su cuenta de Twitter que en el ranking que se realiza anualmente han “experimentado un cambio importante de metodología, cuyo principal objetivo es evaluar el ejercicio de la libertad de prensa de forma más contextualizada, considerando desde este año aspectos antes no analizados de cada país”.
“En el caso específico de Uruguay, el nuevo indicador económico explica la pérdida de posiciones en el ranking, ya que fue catalogado como ´difícil´ por los expertos uruguayos que participaron en la investigación”, explicaron.
“En esta categoría, no se analiza la situación económica general del país, sino las restricciones económicas a la libertad de prensa relativas a políticas gubernamentales (complejidad para crear un medio independiente, ayudas estatales), a anunciantes y a propietarios de medios”, agregan.
RSF sostiene que “usar índices de desarrollo humano y económico para comparar la posición de Uruguay con países considerados ´menos desarrollados´ es, además de un error, una señal de prejuicios. La libertad de prensa no es exclusiva de los países ricos, sino un valor universal de las democracias”.
“En menor medida, factores como la dificultad de acceso a la información, procesos judiciales e intimidaciones a periodistas de investigación, sobre todo por parte de actores políticos, también han contribuido a la puntuación obtenida por Uruguay en 2022”, asegura la organización no gubernamental.
“Esta evolución metodológica lleva a un reposicionamiento de diferentes países, no solo de Uruguay. Numerosos países han bajado o subido varias posiciones, tras analizar cómo garantizan la libertad de información con toda su complejidad y con criterios actualizados. Es por ello - y también porque ha habido fuertes descensos en algunos territorios - que países donde la seguridad física de los periodistas es grave y preocupante pueden haber ganado posiciones en la clasificación anual, en relación al año pasado. No porque los periodistas estén más seguros en ese país, sino porque otros factores han sido tenidos en cuenta y porque la clasificación establece posiciones relativas entre los países”, añaden.
RSF señalan que “es falso, como dice el gobierno, que los especialistas de nuestra investigación ´tienen una agenda política´ contra él”. “Hay subjetividades inherentes a toda valoración cualitativa, pero en 2021 el análisis de nuestros expertos situó a Uruguay en el puesto 18º ya con este gobierno”, sostiene la organización.
Además, informaron que, al día siguiente a la publicación del ranking, el equipo de RSF, incluido Antoine Bernard, director de Incidencia y Asistencia, se reunió con el ministro Pablo da Silveira y con el director del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (Secan), Gerardo Sotelo.
“Fue una conversación constructiva, a la que esperamos siga un diálogo fructífero de cara al futuro. A Reporteros Sin Fronteras nunca le ha interesado la polémica, sino el trabajo, la cooperación y el cambio positivo”, concluyen.
Fue una conversación constructiva, a la que esperamos siga un diálogo fructífero de cara al futuro. A @RSF_inter nunca le ha interesado la polémica, sino el trabajo, la cooperación y el cambio positivo.
— RSF en español (@RSF_esp) May 6, 2022
Tras estas apreciaciones, Da Silveira sostuvo en su cuenta de Twitter que “explicar la lógica con la que se construyó una metodología no alcanza para validarla”.
“Lo que valida (o invalida) la calidad de una metodología es la calidad de los resultados de su aplicación”, aseguró el ministro.
Explicar la lógica con la que se construyó una metodología no alcanza para validarla. Lo que valida (o invalida) la calidad de una metodología es la calidad de los resultados de su aplicación.
— Pablo da Silveira (@pdasilve) May 6, 2022