Contenido creado por Gerardo Carrasco
Internacionales

Plata sangrienta

Reliquia amarga: investigador uruguayo halló rara copa firmada por el líder nazi Himmler

El objeto perteneció a Ludolf Von Alvensleben, criminal de guerra que huyó a Argentina y allí permaneció hasta su muerte.

15.07.2024 13:50

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2024-07-15T13:50:00-03:00
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El investigador uruguayo Héctor Amuedo lleva más de 15 años trabajando en el seguimiento de la huella de los nazis en la región del Río de la Plata.

En 2008, Amuedo localizó y compartió con Montevideo Portal documentos que demostraban el paso de Josef Mengele por nuestro país, asunto que en 1985 había sido analizado por el periodista Bernardo Gitman. A la luz del material remitido por Amuedo, se estableció que el “ángel de la muerte” llegó a Buenos Aires en 1949 bajo el nombre falso de Helmut Gregor. También se comprobó que en julio de 1958 pasó una semana en Nueva Helvecia, Uruguay, donde contrajo matrimonio con su cuñada, viuda de su hermano Thadeus.

El uruguayo también obtuvo valiosa documentación italiana acerca de la denominada “ruta de las ratas”, que permitió a varios criminales de guerra nazis salir de Europa y refugiarse al otro lado del Atlántico. En 2010 fue convocado por el historiador argentino Carlos De Nápoli para colaborar con el documental Mengele, el Ángel de la Muerte, emitido al año siguiente por History Channel.

En las últimas horas, Amuedo se comunicó nuevamente con Montevideo Portal para reportar un nuevo hallazgo vinculado con la presencia nazi en la región.

El investigador explicó que se trata de “un valioso objeto nazi del que siempre se habló y que se consideraba perdido”. Se trata de una copa de plata obsequiada por Einrich Himmler, jefe máximo de las SS, al General Ludolf von Alvensleben en 1938. Según recuerda Amuedo, Von Alvensleben “era el hombre de confianza de Himmler y uno de sus dos ayudantes más cercanos en las SS”.

La copa “está grabada, con la dedicatoria y firma del propio Himmler”, y fue localizada en Buenos Aires “luego de una muy extensa y complicada investigación”, contó Amuedo. Si bien prefirió no brindar más datos sobre el lugar del hallazgo ni la identidad de la persona propietaria, expresó que la pieza formaba parte del acervo de “un coleccionista de objetos y documentos de la Segunda Guerra Mundial” ya fallecido.

La copa localizada por Amuedo en Buenos Aires, fotografiada por él mismo

La copa localizada por Amuedo en Buenos Aires, fotografiada por él mismo

Amuedo entiende que es posible que los herederos del coleccionista intenten eventualmente subastarla o venderla fuera de Argentina. En el país vecino está prohibido el comercio de “souvenirs” nazis, razón por la que sus actuales dueños deberían sacar la copa de forma clandestina si quieren ponerla en venta.

El investigador refirió que en el año 2011 se subastó una copa idéntica, obsequiada por Himmler a su asistente Werner Grothmann. El remate fue llevado a cabo por la firma Alexander y se adjudicó en 2.500 dólares. Sin embargo, Amuedo cree que el valor de mercado actual podría alcanzar los 5.000 dólares.

“Ludolf von Alvensleben fue el oficial nazi de mayor rango que se refugió en Argentina luego de la Segunda Guerra Mundial”, recuerda el uruguayo. Arribó al país vecino con pasaporte falso a nombre de Theodor Kremhart. Fue buscado como criminal de guerra por el asesinato de miles de judíos, ya que se le atribuye la responsabilidad por más de 30.000 muertes en Polonia, pero en 1964 Argentina negó su extradición.

Amuedo recordó que “el Mossad israelí tenía planeado secuestrarlo y llevarlo a juicio en Israel, como hicieron con Adolf Eichmann”. Sabedor del riesgo que corría, el criminal “siempre llevaba dos pistolas debajo de su chaqueta”, explicó.

Ludolf von Alvensleben (derecha) en Polonia. 1939

Ludolf von Alvensleben (derecha) en Polonia. 1939

Von Alvensleben llegó a ser concejal de Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, por el partido Unión Cívica Radical y presidente del Club Unión del fútbol local. “Jugaba bien al fútbol”, detalló Amuedo.

Tuvo en Córdoba una estancia en la que criaba ganado ovino y fue Inspector de Caza y Pesca en su localidad, y hasta llevó acabo búsquedas de uranio en la zona.

“Fue un personaje prácticamente cinematográfico. Jamás lograron atraparlo y llevarlo a juicio por sus múltiples crímenes. Murió de cáncer de pulmón, a los 69 años, en 1970”, resumió.