Firmada por científicos que estuvieron al frente de la pandemia de covid-19 como Gonzalo Moratorio, Pilar Moreno o el excoordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) Rafael Radi, se publicó este miércoles una carta abierta que critica y pone en tela de juicio a la Rendición de Cuentas que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento por los recursos asignados a la Universidad de la República (Udelar).
La misiva destaca que la Udelar tuvo un papel “particularmente notorio” en los últimos tiempos debido a su formación en jóvenes que antes “no podían concretar su derecho a la educación”. “Hoy, más de veintidós mil estudiantes asisten a las sedes de la Universidad en Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó, Melo, Treinta y Tres, Rocha y Maldonado y el 51% de la matrícula universitaria es primera generación en su familia en ingresar a la educación universitaria. Son indicadores inequívocos de un proceso de democratización del acceso a la educación que el país está logrando a través de su Universidad”, señala.
Asimismo, afirman que el aporte social de la Udelar fue “especialmente visible” durante la pandemia de covid-19, que, ante esa crítica coyuntura, mantuvo los cursos en modalidad virtual y volcó sus recursos a la atención de la emergencia sanitaria, aportando sus cuadros al GACH, comprometiéndose con la asistencia sanitaria, desarrollando innovación aplicada a la creación de hisopos y test de diagnóstico, montando laboratorios de testeos en distintos puntos del país, y estudiando y atendiendo a través de la extensión de diferentes aspectos, entre otras cosas.
En este sentido, expresan que ven con “gran preocupación” que el proyecto de Rendición de Cuentas enviado al Parlamento no aparezca la Udelar cuando se hablaba en la previa de que iba a ser un presupuesto para la educación y la ciencia. “Se excluye a la principal institución universitaria del país, que atiende el 85 % de la matrícula universitaria, realiza más del 75 % de la investigación científica, y forma a la masa crítica de investigadores e investigadoras con que cuenta el Uruguay. ¿Cómo es posible?”, cuestionan.
“De concretarse esta situación, se afectarán fuertemente las oportunidades educativas para nuestros jóvenes, se resentirá la capacidad del país para retener a sus personas más formadas, que pasarán a alimentar la llamada fuga de cerebros hacia Universidades de la región y el mundo que las reciben con los brazos abiertos, se interrumpirán procesos de investigación conectada con la sociedad que luego cuesta mucho tiempo y recursos volver a iniciar, y se perderá la posibilidad de desarrollar para la salud pública innovaciones tecnológicas que hoy sólo están disponibles, a un alto costo, en el sector privado”, agregan.
Según dicen, con este dinero destinado no podrán implementarse nuevas carreras o tendrían serios problemas de ejecución por falta de recursos, entre las que se encuentran: Ingeniería Físico-Matemática, Licenciatura en Administración de Sistemas de Información, Licenciatura en Educación Artística, Licenciatura en Psicopedagogía (en acuerdo con ANEP), Licenciatura en Viticultura y Enología, Licenciatura en Ingeniería de Medios, Licenciatura en Oceanografía, Licenciatura en Biotecnología y la Licenciatura en Tecnologías de la Química.
En este sentido, apuntan contra el criticado artículo que supone la supresión progresiva del Adicional del Fondo de Solidaridad, que significa un “recorte de quince millones de dólares anules” y una afectación grave al desarrollo edilicio de la universidad que debe atenderse ante el crecimiento de la matrícula en todo el país.
Finalmente, opinan que la Udelar es patrimonio de la República, forjada por distintas generaciones, sin importar la afiliación política o la orientación filosófica. “Hacemos un llamado público a la sociedad uruguaya a defender a su Universidad. En particular, exhortamos al Poder Ejecutivo a implementar el mecanismo del mensaje complementario para dejar sin efecto el recorte e incorporar a la Udelar dentro del esfuerzo presupuestal. Apelamos a la comprensión del Parlamento nacional para apoyar el pedido presupuestal que la Udelar realiza para poder hacer frente a los desafíos que tiene por delante”, reza la misiva.
“Un país que debilita su Universidad empobrece su vida cultural y compromete su desarrollo sustentable. Un país que cuida a su Universidad cuida su futuro”, concluye.