La semana pasada se supo que el exrepresor Gilberto Vázquez fue uno de los que informó sobre la falsa ubicación de los restos de Claudia García de Gelman.
El coronel retirado, recientemente en los titulares de la prensa debido a la revelación de sus confesiones ante un Tribunal de Honor Militar en 2006, fue uno de los militares que en 2005 participó del cruce de información que determinó la presunta ubicación de los restos de la detenida desaparecida María Claudia García de Gelman, informó el periodista Alfonso Lessa de radio Montecarlo en base a fuentes civiles y militares. La pista resultó ser falsa.
Vázquez es uno de los cinco represores condenados por la desaparición y asesinato de María Claudia García. El 24 de agosto de 1976 un comando de la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE) la secuestró en Buenos Aires junto a su esposo, el periodista Marcelo Gelman Schubaroff, su cuñada Nora Eva Gelman y un amigo de ambos, Luis Eduardo Pereda. María Claudia estaba embarazada de siete meses.
A María Claudia la trasladaron en forma clandestina a Montevideo en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya en la segunda semana octubre de 1976. La alojaron en la sede del Servicio de Información de Defensa (SID) en Bulevar Artigas casi Palmar. Posiblemente a finales de diciembre de 1976, a María Claudia le quitaron a su bebé (que tuvo en el Hospital Militar) y la trasladaron al local del SID conocido como "Base Valparaíso". Luego la habrían llevado al Batallón de Infantería número 14, donde la mataron y enterraron.
En 2017, la jueza Marcela María Vargas condenó a 30 años de prisión a José Nino Gavazzo, Ricardo Arab, Gilberto Vázquez, Jorge Silveira y Ricardo Medina, condenados como "coautores penalmente responsables de un delito de homicidio intencional muy especialmente agravado".
Tras la apelación presentada por la defensa de los acusados, la Suprema Corte de Justicia confirmó la sentencia, según reportó una nota de Leonardo Haberkorn para El Observador.
La sentencia, redactada el 3 de setiembre por el ministro Eduardo Turell, indica que los cinco condenados fueron operadores de los centros de detención (en Argentina y en Uruguay) donde se sabe que estuvo detenida la joven de 19 años. "Está acreditado el concurso de voluntades en la producción final de los maleficios que allí se cometieron", indica la sentencia.
No se hizo lugar a la apelación de los abogados, que remarcaban la ausencia de un cuerpo como decisiva para no poder acreditar el homicidio, ya que "no se desprende" del Código Penal que "la única forma de probar el homicidio de una persona sea mediante la constatación de la existencia de un cadáver".
De acuerdo al texto de la sentencia, que transcribe el artículo de El Observador, "el Tribunal tuvo por acreditada la participación de los recurrentes".
Se enumeran luego varios testimonios sobre la participación de los condenados, incluyendo el de una policía y el de la mujer que recibió a la hija de María Claudia, Macarena Gelman, que recuerdan que Silveira y Arab preguntaron cómo les había ido con la niña que ellos habían entregado.
"Han quedado plenamente probados los hechos que se imputan y la participación de los encausados", señala la sentencia.
Tampoco se hizo lugar a los argumentos de la prescripción del delito, ya que no se computan los plazos de la dictadura y el tiempo en que el caso estuvo comprendido dentro de la Ley de Caducidad, hasta el 2005.
En las actas del Tribunal de Honor Militar divulgadas recientemente, Gilberto Vázquez admite su participación en muchos crímenes de la dictadura pero asegura no haber tenido relación con el caso María Claudia García.
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