Daniel Radío, nuevo secretario general de la Junta Nacional de Drogas, se refirió este miércoles a los ajustes sobre la venta de marihuana en Uruguay.
Entrevistado por Puntos de vista, programa de Radio Uruguay (1050 AM), Radío señaló que "hay que trabajar la prevención del consumo" y "no generar alarmismos en torno al consumo no problemático".
Radío comentó que "lo que hay que hacer es hacer las sinergias de las cosas que están bien hechas, que son bastantes" y corregir algunas cuestiones.
"Hay que entrar a pensar la eventualidad de que no en todos los casos de acceso a cannabis sea necesario estar registrado", agregó.
El secretario general de la JND recordó que "hoy la normativa exige el registro" y piensa que "en algunos casos hay que liberar la posibilidad de registro". "Estoy hablando de las personas que consumen en el Uruguay", sostuvo al ser consultado si se refería al turismo cannábico.
"En el caso de los autocultivadores sabemos que hay un gran subregistro. Cada un autocultivador que está registrado hay al menos dos que no lo están (...) me parece que hay que repensar eso. Nos está pasando que tenemos un subregistro muy grande, es muy difícil de fiscalizar", añadió.
Radío cree que podría "tratar de liberar del registro a los autocultivadores" y que la venta de marihuana no sea solo en farmacias.
"Hoy no tenemos suficiente producción, no satisfacemos la demanda. Tenemos solo dos empresas que producen cannabis para uso no médico y están autorizadas a producir un tope de dos toneladas al año y entre ambas no llegan a una tonelada", afirmó Radío.
El exsecretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, dijo a Montevideo Portal que está "de acuerdo" con el planteo de su sucesor.
"Algunos mecanismos de control que tiene la ley, que yo los califico como excesivamente rígidos, lo que generan es que una parte de la demanda de marihuana se mantenga en el mercado ilegal", afirmó Olivera.
"Hay personas que no están dispuestas a proporcionar sus datos personales para el registro y la comercialización exclusivamente en farmacias genera que en algunos lugares del país no se pueda comercializar, por la sencilla razón de que no hay ninguna farmacia dispuesta a comercializar cannabis", añadió.
Olivera recordó que "la legalización no generó un gran perjuicio sanitario" por lo que considera que "hay condiciones para flexibilizar de forma segura el acceso a la regulación".
"Son dos medidas interesantes, evaluar cuán necesario es el registro, ya que el registro para cultivadores domésticos parece no tener mucho sentido", opinó.
Además, cree que es necesario "evaluar el tema de las farmacias". "Debe haber un estricto control de edad, no vender a menores de 18 años", sostuvo Olivera en caso de que se habiliten otros comercios para su venta.
"Donde es clara la flexibilización es en la habilitación de otros comercios para la venta de la marihuana. Deberían ser comercios dedicados exclusivamente a esto, lo que se conoce como dispensarios", agregó el exsecretario de la JND.
Olivera comentó a Montevideo Portal que "la regulación uruguaya al haber sido la primera en el mundo de escala nacional, ya que unos meses antes se había aprobado la regulación en algunos estados de Estados Unidos, llevó a que se tomen varios recaudos a nivel sanitario".
"Existía preocupación sobre el impacto que podía tener la legalización de la marihuana, en la salud de los consumidores y si podía provocar un aumento del consumo. A cinco años de aprobada la ley y tres de la comercialización en farmacias lo que enseña es que ninguno de los efectos perjudiciales que podían preocupar a la población y al sistema político se concretaron", agregó.
Por último, el exsecretario de la JND explicó que "la cantidad de consumidores no aumentó por encima de la media mundial, aumentó en la misma proporción que aumenta en países donde se mantiene la prohibición".
"El consumo de adolescentes no aumentó y la percepción del riesgo no se vino al piso. La gente tiene más o menos la misma valoración del riesgo que tenía antes de la ley", concluyó.
Montevideo Portal