El presidente de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay y coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) Rafael Radi dio una extensa entrevista al programa Más temprano que tarde de radio El Espectador y habló sobre la situación sanitaria de nuestro país con respecto a la COVID-19.
El científico señaló que durante gran parte de 2020 "Uruguay transitó una etapa donde la situación epidemiológica estaba muy controlada" y "sobre noviembre y diciembre fue donde apareció el fenómeno de crecimiento de la epidemia", cuando se registró "la primera ola" de contagios con un "crecimiento exponencial".
Precisamente, en esa época comenzó a incrementarse "la transmisión comunitaria, que es donde empieza progresivamente a perderse la capacidad de rastreo y aislamiento".
"El sistema empieza a perder los hilos y eso genera un cambio cualitativo, porque cuando un sistema de seguimiento pierde el 100 % de la capacidad de rastreo el crecimiento se produce muy rápido porque empiezan a aparecer contactos que no están detectados que a su vez infectan a otras personas", expresó el científico, quien señaló que "por eso se pasa de un estadío de control a un estadío de mucho menor control y más difícil seguimiento".
Actualmente, Uruguay está "en una etapa de transmisión comunitaria" aunque no "en el nivel más alto". Radi explicó que la Organización Mundial de la Salud "define cuatro escalones en lo que es la transmisión comunitaria, siendo el cuatro el más alto". "Nosotros estaríamos en el escalón 3", señaló y agregó que esta situación "empieza a generar un posible estrés al sistema sanitario".
No obstante, Radi resaltó que "el crecimiento exponencial paró, ahora estamos en una situación más bien de meseta, aunque lo estamos mirando con lupa porque son épocas donde hay varias variables que confluyen, donde no tenemos muy claro si esto está llegando a un valor a partir del cual puede empezar a haber un descenso o, por el contrario, es una estabilización transitoria".
"Del curso evolutivo de las próximas dos semanas podremos saber si el sistema lentamente retoma su control o si, por el contrario, los valores aumentan, así que ahora es muy difícil hacer pronósticos", continuó.
Radi destacó que para volver a una situación de seguimiento de los hilos epidemiológicos hay que llegar a un nivel de 200 casos diarios de COVID-19, muy inferior a lo que sucede actualmente. Para ello es necesario "disminuir la conectividad entre las personas".
"La disminución del número de contactos sigue siendo un elemento fundamental", dijo y agregó que es crucial, en la medida en que se pueda, "disminuir la movilidad y mantener todas las normas que sabemos (distanciamiento físico, uso de máscara facial, ventilación, higiene y sanitización de los lugares)".
"Ahora, eso tiene dos opciones: o lo hacemos a través del comportamiento social acordado con un elemento que tiene que ver con un pacto social, o básicamente tiene que ser por medidas generadas desde el Estado. Algunas de esas medidas existen: el aforo parcial de los ómnibus interdepartamentales -que ha sido muy importante-, el cierre de fronteras, los aforos limitados en espectáculos, el no desarrollo de los cultos en las festividades", recordó.
"Hay recomendaciones o imposiciones que limitan eso (el contacto entre las personas). Si hay que incrementarlas desde el punto de vista coercitivo a nivel del Estado, eso tiene que ser balanceado en función de los impactos socioeconómicos que tienen y también en el impacto que tienen sobre la salud en fenómenos no COVID. Hay que pensar que todo el foco que se ha puesto en la pandemia ha impactado negativamente en otros asuntos no COVID de la propia área salud y eso nos preocupa, porque a medida que pasan los meses se acumulan cirugías no realizadas, disminuye el tamizaje y el monitoreo de los pacientes oncológicos, cardiovasculares, metabólicos, el tema de los niños", apuntó.