Mauro Martínez, conocido como “el Gordo Mauro”, es el hombre de 28 años al que le dieron un disparo en la cabeza el pasado martes mientras jugaba un partido de fútbol en el Polideportivo Carrasco, en la zona de Bañados de Carrasco. Producto del ingreso del proyectil, perdió masa encefálica y se encuentra internado en estado grave, con muy poca probabilidad de sobrevivir. 

Fue la tercera vez que intentaron matar a Martínez y, por la gravedad de la lesión, la más efectiva. Los delincuentes que propinaron los disparos en contra del joven lo venían siguiendo hace meses, luego de que robara cocaína para venderla. 

El primero fue sobre principios del mes de agosto, cuando el Gordo Mauro ingresaba en su Nissan Sentra a un lujoso complejo de apartamentos en Ciudad de la Costa (Canelones). Se le acercó un delincuente y comenzó a disparar, pero el auto estaba blindado, por lo que la agresión no surtió efecto. 

El segundo ataque fue en Villa Española, cuando el mismo vehículo estaba estacionado y los atacantes dispararon más de 40 veces, lo que provocó que algunas casas se vieran alcanzadas por los proyectiles. 

La primera vez que intentaron matar a Martínez, la Policía se contactó con él, pero no quiso hacer la denuncia. Fuentes policiales dijeron a Montevideo Portal que la víctima de los disparos se mueve en el ambiente del narcotráfico y está al mando de una organización que opera en Villa Española. 

Martínez posee cinco antecedentes penales y, en materia de venta de drogas, no es un delincuente pesado, aunque sí tiene una reputación “media” en el rubro ilegal. El puntapié de los tres ataques fue que robó cocaína, es decir, la adquirió y no la pagó. 

Se estima que la droga fue vendida y que esa información llegó a los delincuentes que le dispararon en tres ocasiones. Las fuentes insistieron en que, al no hacer la denuncia, el margen para el accionar policial era muy poco. “Se la tienen jurada”, resumió un informante.