Imputado el pasado martes por veintidós delitos, el senador Gustavo Penadés fue alojado en la cárcel de Florida, una de las prisiones más descongestionadas del sistema penitenciario, donde también está recluido Alejandro Astesiano.
Tras conocerse la imputación con prisión preventiva por 180 días, los abogados del político —que posteriormente renunciaron a su defensa— solicitaron que dicha medida se cumpliera de forma domiciliaria, en atención a que el reo padece diabetes y una afección cardíaca.
Por esa razón, el jueves el presidiario fue trasladado al Instituto Técnico Forense (ITF) del Poder Judicial en Montevideo, con el fin de evaluar su condición de salud.
Según consignara el noticiero Subrayado, Penadés fue sometido a un interrogatorio médico a cargo de profesionales, para luego pasar por un examen físico con la historia clínica a la vista.
Finalmente, los galenos redactaron un informe en el que concluyen que, efectivamente, Penadés padece una afección cardíaca y también diabetes. Sin embargo, anotaron que estas patologías no impiden que cumpla prisión preventiva en reclusión, ya que puede seguir sus tratamientos en la cárcel.
El informe del ITF quedó a disposición de la fiscal del caso, Alicia Ghione, y de la de la jueza penal Marcela Vargas, magistrada que solicitó su elaboración y que determinará, en última instancia, si el imputado sigue tras las rejas.
Tras someterse a la pericia, Penadés fue trasladado de regreso a la cárcel floridense.