El director de Factum, Eduardo Bottinelli, analizó el resultado electoral de este domingo, que sobre la hora 20.30 ya definía que Yamandú Orsi sería el próximo presidente de la República.
En VTV Noticias, Bottinelli, que había proyectado en su última encuesta medio punto porcentual de diferencia a favor del que era candidato del Frente Amplio (FA), analizó el comportamiento del electorado en los anteriores balotajes, los de 1999, 2009, 2014 y 2019.
En esta línea, argumentó que en 2019 se dio el caso “más atípico” porque fue cuando se dio el “swing más grande”.
“Es decir, el movimiento de una candidatura a otra. En la segunda vuelta [Luis] Lacalle Pou votó cinco puntos menos que la suma de los partidos de la coalición que apoyaban su candidatura. Mientras tanto, el FA votó 8,4 puntos más en la segunda vuelta que en la primera”, comenzó resumiendo el sociólogo.
En esta línea prosiguió: “En 2024 se mantuvo esta regularidad, pero con intensidades un poco distintas. La candidatura de Delgado votó 1,7% menos que lo que votó la suma de los partidos de la coalición. En tanto, la candidatura de Orsi obtuvo 5,9% más que la votación que tuvo el FA en la primera vuelta”.
“Era esperable que el FA votara más que en primera vuelta y tuvo un crecimiento levemente superior a lo que se esperaba, a lo que había sido tradicionalmente. En general estaba más cerca de los cinco puntos porcentuales, que de los seis. Ahora estuvo en 5,9%. Igualmente, la caída de la suma de los partidos que apoyaban la candidatura del Partido Nacional históricamente estaba en general en torno de los 2 puntos, pero este domingo estuvo por debajo (1,7%)”, explicó Bottinelli.
Para el director de Factum, una “variable” relevante y que llamó la atención “con respecto a otros balotajes previos fue la cantidad de votos anulados y en blanco que hubo”.
Según el escrutinio primario de la Corte Electoral, fueron 64.500 los anulados y 38.478 en blanco, 4,9%.
“Ese 4,9% tenía adentro a personas que habían votado por la papeleta del Sí a la reforma de seguridad social y no habían elegido a ningún partido. Había un mensaje político detrás de ese voto. No era la abstención total. Era abstención contra los partidos, pero una declaración clara a favor del plebiscito. Este fenómeno produce otro cambio con respecto a balotajes anteriores”, explicó.
En términos electorales y pese a la alta aprobación de Luis Lacalle Pou como presidente (del 50%), para el analista político la derrota del oficialismo se dio por variables como la seguridad pública, también uno de los principales temas que estuvo arriba de la mesa en la campaña de 2019.
“La seguridad pública sirvió como un motor de esperanza de cambio para una parte del electorado, pero no vio satisfecha esa esperanza de cambio. El otro es el tema económico. Por un lado, en empleo hay niveles de satisfacción importantes para el gobierno, pero en salarios no”, argumentó Bottinelli.
Finalmente, el director de Factum dijo que Orsi, en comparación con Daniel Martínez en 2019, tuvo un crecimiento importante en el norte del país, en particular en la frontera con Brasil.
Los departamentos donde más creció el FA fueron Artigas, Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres. “En esos departamentos Cabildo Abierto había tenido una presencia importante en 2019, pero no la tuvo ahora”, resumió. También el FA creció en Tacuarembó y Durazno, añadió Bottinelli.
En esta línea, finalizó recordando que también una de las claves es la “fuga de votos” del Partido Colorado, que no logró fidelizar a la totalidad de sus votantes de octubre para que apoyara la fórmula presidencial del Partido Nacional, como se había adelantado por parte de las encuestadoras.