El presidente ruso, Vladímir Putin, realizó una visita sorpresa a dos zonas de Ucrania ocupadas por Rusia, anunció el martes el Kremlin, en momentos en que las fuerzas de Kiev preparan una gran ofensiva.

En este desplazamiento, cuya fecha no fue precisada, Putin se reunió con mandos militares en la región de Jersón (sur) y en la de Lugansk (este).

Moscú reivindica la anexión de estas dos regiones, aunque sus fuerzas no las controlan totalmente. El ejército ruso incluso encajó un duro revés el año pasado en Jersón y tuvo que abandonar la capital homónima.

La presidencia ucraniana denunció esta visita y acusó al mandatario ruso de acudir a la escena de sus “crímenes”.

Este viaje “es una ‘gira especial’ del autor de asesinatos en masa en los territorios ocupados”, afirmó en Twitter Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana.

????????????????????#??#??#???#???#???Putin arrived in Kherson by helicopter to inspect the Russian military assembly site. # Putin # Russian Army # Kherson # Ukraine # Russia pic.twitter.com/FHtQBmlBCD

— ???? (@richudongfang7) April 18, 2023

Poco después del anuncio de la visita de Putin, Kiev informó que un bombardeo ruso había causado seis heridos en la ciudad de Jersón.

Se trata de la segunda visita del líder ruso en un mes en zona ucraniana ocupada por Moscú.

“El comandante supremo de las fuerzas armadas de la Federación Rusa visitó el cuartel general de la agrupación militar ‘Dniéper’”, en la región de Jersón, indicó el Kremlin en un comunicado.

Putin se reunió allí con el comandante de las fuerzas aerotransportadas rusas, el general Mijaíl Teplinskiy, y otros altos cargos militares para hablar de la situación en las regiones de Jersón y Zaporiyia, cuya anexión también fue reivindicada por Moscú en setiembre.

Según los analistas, esta zona podría ser el escenario de una ofensiva de las fuerzas ucranianas en primavera, para intentar arrebatar a los rusos los territorios ocupados.

Este lugar es especialmente estratégico, ya que los territorios conquistados por Moscú en las regiones de Zaporiyia y Jersón forman una continuidad terrestre entre Rusia y la península de Crimea, anexionada en 2014. La ruptura de este enlace terrestre sería un importante revés para Moscú.

Preparativos ucranianos

Según el Kremlin, Putin felicitó a los militares con motivo de la fiesta ortodoxa de la Pascua, celebrada el domingo, y les entregó “copias de íconos”.

“Es importante para mí oír su opinión sobre la situación, escucharlos, intercambiar información”, declaró el gobernante, según un video divulgado por el Kremlin.

El ejército ruso abandonó la ciudad de Jersón en noviembre de 2022 para replegarse al otro lado del río Dniéper.

En Lugansk, Putin se reunió con miembros del Estado Mayor de la Guardia Nacional rusa desplegados allí, según el Kremlin.

En marzo, el mandatario ruso visitó por sorpresa Crimea (sur) y Mariúpol (sudeste), ciudad portuaria ucraniana asediada durante meses y tomada por las fuerzas rusas en mayo de 2022.

Rusia registró importantes reveses militares el año pasado, sobre todo cerca de Kiev, y tuvo que retirar a sus tropas no solo de la ciudad de Jersón, sino también de la región de Járkov (noreste).

Actualmente los combates más feroces tienen lugar en Bajmut (este), epicentro del conflicto y la batalla más larga y sangrienta desde el inicio de la ofensiva rusa, en febrero de 2022.

Tras unos nueve meses de enfrentamientos, los dos tercios de estas ciudad están en manos rusas.

Las fuerzas ucranianas, que recientemente han recibido tanques pesados y cañones de largo alcance de sus aliados occidentales, prometen desde hace semanas lanzar una nueva contraofensiva, cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

Ucrania asegura que ha formado brigadas de asalto y almacenado municiones con este objetivo.

Aunque Kiev no ha divulgado cifras, el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, en primera línea del frente en el este, advirtió que Moscú debía prepararse para encarar una fuerza ucraniana de entre 200.000 y 400.000 hombres.

AFP