María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch vivían en el barrio de Belgrano, en Buenos Aires, con sus dos hijos. Los niños, de 10 y 8 años ahora, nacieron en Argentina.

Esta semana, esos niños conocieron a Vladímir Putin, presidente de Rusia, que los saludó en español, el idioma natal de los menores, al recibirlos en el aeropuerto Vnukovo de Moscú. 

Horas antes los niños se enteraron que eran compatriotas del líder ruso. Sus padres no se llamaban María Rosa y Ludwig, sino Anna Valerievna Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev, y eran espías. Así lo confirmó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, y lo informó La Nación.

Eran “ilegales”, más específicamente, como se conoce usualmente a los agentes secretos que trabajan encubiertos y se hacen pasar por extranjeros viviendo por años fuera de su país.

Los Dultsev llegaron a Moscú desde Ankara (Turquía). En ese vuelo fue que los niños se enteraron del origen de sus padres, según Peskov. Antes de ese viaje, la familia estaba detenida en Eslovenia, condenados por espiar y falsificar documentos en ese país haciéndose pasar por argentinos. La pareja, según el diario argentino, usaba como fachada de sus operaciones una galería de arte en Liubliana, capital eslovena.

Anna y Artem Dultsev fueron dos de los ocho ciudadanos rusos devueltos a Moscú, en un intercambio de prisioneros que tuvo lugar este jueves tras meses de negociación con Occidente.

En el tiempo que estuvieron condenados en Eslovenia, los niños fueron acogidos por una familia, según lo dispuesto por los servicios sociales del país europeo.

“Antes de eso, no sabían que eran rusos ni que tenían algo que ver con nuestro país. Y probablemente vieron que cuando los niños bajaron por la escalera del avión no hablaban ruso, y que Putin los saludó en español. Les dijo ‘buenas noches’”, dijo el vocero.

“Los niños preguntaron ayer a sus padres quién era el que los esperaba [en Rusia]. Ni siquiera sabían quién era Putin”, dijo Peskov.

Según La Nación, el espía ingresó a Argentina como turista desde Uruguay en 2012, y su pareja un tiempo después, desde México.

Al poco tiempo lograron conseguir los documentos necesarios, varios de ellos apócrifos, para obtener la ciudadanía argentina, que la consiguieron en 2014. Él afirmaba ser un ciudadano austríaco nacido en Namibia, pero de madre argentina. Ella sostenía que era mexicana, pero nacida en Grecia.

Tras obtener los papeles argentinos, se casaron en Buenos Aires en 2015. Dos años después la familia se mudó a Eslovenia, donde se instalaron y luego fueron capturados.

El periodista argentino Hugo Alconada Mon, de La Nación, vinculó la historia de los Dultsev con la trama de la serie The Americans, que muestra un matrimonio de ilegales soviéticos con dos hijos que viven en Washington durante la presidencia de Ronald Reagan.