La sequía que atraviesa Uruguay desde hace varios meses por la falta de lluvias ha generado un fuerte impacto en el sector agrícola y ganadero, a la vez que genera preocupación en el directorio de OSE.
Desde el servicio descentralizado sostienen que, en caso de mantenerse esta situación, el normal suministro de agua potable corre riesgo en algunos puntos del país.
El presidente de OSE, Raúl Montero, dialogó con Montevideo Portal y detalló cuáles son los principales puntos con déficit hídrico que pueden generar un perjuicio en la calidad del suministro de agua en plazos que pueden ir desde los 15 a los 40 días, según la zona.
De mantenerse la situación incambiada, parte de la Costa de Oro y Minas son actualmente las regiones más comprometidas para el suministro normal de agua en los próximos días.
Punto por punto
Montero comenzó aclarando que “la situación de la sequía es nacional y general, por lo que no hay territorio en el país que por más que haya llovido no fuera afectado”.
Sin embargo, el jerarca agregó que hay algunos lugares en los que, aunque no llueva, la fuente de agua es mucho mayor que la que se necesita para el abastecimiento, por lo que para esas zonas todavía existe “tranquilidad”. Un caso particular, señaló, se da en todo el litoral del país.
“El río Uruguay está bajo, con entre 500 y 600 metros cúbicos por segundo. Es muy poco para el río, pero es muchísimo para sacarle 2.000 metros cúbicos por hora, que es aproximadamente lo que gasta Paysandú, por ejemplo. Ahí existe toda una franja al oeste que no nos da mucho problema”, graficó Montero.
El ingeniero comentó que, sin embargo, aunque ahora no genera preocupación, el departamento de Colonia fue uno de los lugares donde se tuvo que empezar a trabajar primero por el déficit hídrico, cuando hace unas semanas Nueva Helvecia y Rosario “entraron en crisis” porque el río Rosario se cortó.
“Hay dos situaciones diferentes. En Nueva Helvecia se supera febrero y el abastecimiento está asegurado al menos para buena parte de marzo. En Rosario la situación es similar, pero tiene un diferencial a favor. Cuenta como fuente con agua del Río de la Plata. Está casi a nivel; con un pequeño bombeo tenemos agua ahí, por más que nunca se exploró esa posibilidad”, afirmó Montero. En el departamento, las ciudades de Colonia y Juan Lacaze ya se abastecen con agua del Río de la Plata.
En San José, detalló Montero, se está bombeando “aguas arriba” la Laguna de la Reina, que da un “margen de seguridad interesante”.
Sobre Maldonado, el jerarca indicó que luego de los problemas que hubo en enero con el Arroyo San Carlos, la semana pasada llovió en esa zona y actualmente si bien esa cuenca “no se está comportando normalmente, lo está haciendo en forma aceptable”.
“Tiramos el problema un par de semanas para adelante y el Arroyo San Carlos dejó de ser una gran preocupación. Además, la demanda en ese departamento es muy estacional. Bajó la cantidad de gente en José Ignacio, Balneario Buenos Aires, entre otros. La situación ahí es bastante normal”, resumió Montero, que agregó que en Rocha han existido asistencias con camiones, pero no hay un lugar que se esté quedando sin agua.
“En Rocha la gran crisis fue pasar la temporada, que siempre es dura. Pero es un tema un poco diferente a la sequía, por lo que lo separaría”, especificó. En el caso de La Paloma en particular se abastece principalmente de perforaciones.
El
presidente de OSE dijo que en el presente lo más complicado es Minas, en el
departamento de Lavalleja. La capital departamental cuenta con dos fuentes
de suministro de agua. La más
importante es el arroyo San Francisco, que “tiene un embalse muy venido a
menos”, mientras que entre el 20% y 30% restante del abastecimiento para esa
ciudad proviene de usinas ubicadas en el río Santa Lucía que se están utilizando a raíz de la sequía.
“Si nos quedáramos sin el embalse, quedarían solo esas usinas sobre el Santa Lucía. A veces se dice que nos quedamos sin agua en 40 días, pero no es así. Nos quedamos con menos agua y lo que puede no haber es un suministro normal. Nos resultaría difícil mantener el suministro normal durante 40 días si no cambiara algo la situación. Seguimos buscando más recursos (canteras o represas con agua), aunque no los estemos viendo por ahora”, relativizó Montero.
En los casos de Florida y Trinidad, Montero detalló que “tienen agua porque existen dos represas que fueron construidas para mantener el caudal” en esas zonas del territorio nacional. Florida es abastecida por el Santa Lucía Chico, mientras que el agua de Trinidad proviene del arroyo Porongos.
En donde sí hubo algún problema en los últimos días fue en la localidad de 25 de Mayo, ubicada al suroeste de Florida y al oeste del embalse de Paso Severino.
“En Durazno capital está cortado el río Yí, pero se sigue manteniendo. Esto quiere decir que la cuenca del río recibe un aporte de agua muy parecido a lo que saca OSE. Estamos como empatando, tenemos cierta tranquilidad”, relató Montero.
En Cerro Largo y Rivera, zonas con antecedentes por haber tenido problemas con la sequía en el pasado y en las que se ha trabajado, por el momento y pensando a futuro no presentan mayores problemas para el abastecimiento de agua. Artigas y Tacuarembó están en una situación similar.
Costa de Oro y Montevideo
Sobre la Laguna del Cisne, que abastece la zona de la Costa de Oro desde Salinas hasta Parque del Plata, Montero dijo que “está bajando demasiado y generando problemas” para el abastecimiento.
“Esa zona se surte de agua del sistema metropolitano más lo que produce la Laguna del Cisne, que está bajando demasiado. Tuvo una lluvia la semana pasada de unos 80 milímetros y subió 15 centímetros, lo que estiró su capacidad de abastecimiento unos 10 días. Sin embargo, en caso de que quede solo el sistema metropolitano disponible para abastecer, va a ser difícil de mantenerlo (el servicio de forma normal) por más de 15 días en la zona. Es una situación difícil, pero nadie se va a quedar del todo sin agua”, afirmó el presidente de OSE.
En el resto de la Costa de Oro (de La Floresta hacia el este) en principio no habrá mayores problemas con el suministro de agua en los próximos días.
Sobre Montevideo, Montero dijo que en Paso Severino hay agua “para 40 días”, y si se suma lo que hay en el río Santa Lucía más lo del Canelón Grande, “si se administra bien”, la capital del país tiene 60 días de agua. “Lo malo de Montevideo es que si llega a pasar algo el efecto es mucho mayor, pero no es el lugar en el que estemos más complicados. Para nada”, afirmó el jerarca.
El directorio de OSE analizará el próximo lunes si toma algún tipo de medida. Según comentó Montero, puede haber algunas restricciones en particular para las zonas más afectadas por la falta de agua en las principales cuencas de los ríos y arroyos que las abastecen.
Una de las medidas que se analizan —en particular para parte de la Costa de Oro— es bajar la presión del agua, y no se descarta la restricción para el uso en tareas no esenciales como lavar autos o veredas, regar jardines, entre otras.
“Todo esto empezó a mediados de enero, cuando dije que había que fijarse como meta llegar a fines de febrero. Estoy seguro de que terminamos febrero con disposición de agua, pero como sigue sin llover de forma interesante ahora estoy pidiendo para marzo. Este miércoles recibimos el informe y acordamos con la gerencia general que lo vamos a resolver el lunes. No queremos tomar la resolución antes de que corresponda, porque sabemos lo traumático que es tomar medidas demasiado drásticas. Anunciar cortes sería lo último”, concluyó Montero.