El déficit hídrico, que provocó que el Poder Ejecutivo tomara medidas sobre la calidad de agua, causó que un puente que estaba cubierto en Paso Severino volviera a estar al descubierto.
El agua represada no solo ya no escurre sobre el gris hormigón del vertedero, sino que está varios metros por debajo. Y el caudal controlado que fluye hacia la usina potabilizadora, situada 35 km río abajo, apenas salpica las rocas enfrente.
Una placa recuerda la fecha de inauguración de la represa: 30 de octubre de 1987. Fue entonces que se anegaron los terrenos aledaños. Hoy, el descenso de las aguas es tan pronunciado que aparecieron puentes sumergidos desde más de tres décadas.
“Asusta”
A sus 60 años, José Luis Deniz se acuerda muy bien de cuando cruzaba el Viejo Puente Severino en bicicleta. “Desapareció con el embalse, quedó literalmente cubierto”, cuenta.
El esqueleto oxidado reapareció en medio de un paisaje apocalíptico. Donde antes había agua ahora hay barro agrietado. Los caracoles blancos incrustados en el lodo seco brillan bajo el sol del mediodía.
“Es imponente”, dice Rebeca Imbert, de 18 años, nacida y criada muy cerca de allí. Acaba de llegar en moto con dos primos, decididos a ver con sus propios ojos lo que sus padres les habían contado.
Raúl Damiano tiene 53 años y muchos recuerdos del lago. “Yo venía siempre a pescar y realmente verlo a sí impresiona por la cantidad de agua que falta”, dice.
El embalse de Paso Severino tenía una superficie de 1.487 hectáreas cuando la represa funcionaba por encima de su cota de 36 metros, según datos de Obras Sanitarias del Estado (OSE), la empresa estatal que suministra agua potable en Uruguay.
Hubo sequías antes, pero ninguna como esta, asegura Julio Sánchez, un productor rural retirado de 78 años, que integra un grupo de historiadores locales.
“Hoy pasé por Canelón Grande y realmente eso asusta”, dice sobre un embalse cercano que aportaba agua para Montevideo y que se agotó en marzo. “Toda la sociedad tiene que tomar conciencia de que estamos ante un problema tremendo”.
En base a AFP