Puente de La Barra: descenso superó el metro y hay “peligro real” para la estructura

La Intendencia de Maldonado (IDM) emitió un nuevo comunicado sobre el puente 2 de La Barra en el que profundizó sobre el informe de los técnicos que evaluaron el estado de situación y los trabajos que se tendrán que hacer en el futuro para que esté habilitado en la temporada estival. En este sentido, señalaron que es “vital” la primera etapa de apuntalamiento para que se pueda transitar.

“El informe técnico elaborado por el ingeniero de la IDM, Eduardo Carrera, y presentado ante el intendente Enrique Antía, señala, tal como lo sostuvo en sus últimas declaraciones, una situación que el jefe comunal calificó como delicada”, indica el texto.

La comuna fernandina destaca que el informe del técnico habla de “peligro real” para la estructura del puente dado que se está verificando el descenso de “un centímetro diario” en la parte inferior. En este sentido, aclararon que el descenso del puente se hizo “más visible” el fin de semana por la crecida del arroyo y la sudestada, que no permitieron una correcta desembocadura de las aguas en el mar.

“Se encontraron cables de tensado no adherentes, los que se colocan fuera del hormigón, que están fuera de servicio, es decir sin la tensión requerida o cortados en la zona de las juntas de la estructura de hormigón con las cabeceras de tierra. Dicho informe sugiere la prohibición de embarcaciones transitando por debajo, cosa que se concretó este domingo en el comunicado emitido por Prefectura a raíz de la solicitud del intendente”, añade el comunicado de la comuna fernandina.

En este sentido, anunciaron que el trabajo consta de dos etapas concretas. La primera es de apuntalamiento en la zona inferior de la estructura con la colocación de dos vigas metálicas de gran dimensión para detener el descenso de la estructura. Para ello, se deben introducir dos pilotes de apoyo para construir dos ataguías en cada cabecera. Aclararon que las ataguías son estructuras auxiliares a modo de diques. Para esto, será necesario transportar 4000 metros cúbicos de piedra, proveniente de canteras de la zona, y 60 toneladas para hacer “contrapeso y generar fuerzas opuestas al movimiento existente por la rotura de cables”.

Una vez lograda la estabilidad de la estructura, viene la segunda etapa, que consiste en estudiar el procedimiento para la reparación. Lo que se pretende investigar es la sustitución de los cables rotos y la posibilidad de elevar el puente para devolverlo a la altura inicial.

“Con la primera etapa cumplida y en función de los resultados se podría considerar la habilitación del puente al tránsito liviano en temporada para poder proceder a la segunda etapa. Por este motivo, y tal como informara el intendente Antía, fue remitido un oficio al Ministerio de Ambiente en el cual el jefe comunal señala al ministro Adrián Peña que las acciones comenzarán de forma inmediata debido a la velocidad del proceso de deterioro del puente que al viernes había descendido 1.10 metros”, señala el texto de la intendencia.

En la comunicación a Peña, Antía le manifestó la necesidad “imperiosa” de comenzar con los trabajos y por ende la construcción de una plataforma que permita apuntalar el puente y prevenir la caída definitiva, con su consecuente impacto ambiental y la ocurrencia de posibles accidentes laborales.

“Los trabajos que se encararán en esta primera etapa no representan un impacto mayor que los propios pilares del puente. También se enviaron oficios a los Ministerios de Defensa, Interior y Transporte”, concluye el comunicado.

El puente 2 está totalmente inhabilitado. El puente 1 mantiene su flujo normal para el transporte liviano, pero no para los vehículos de carga.