Un hombre ruso que se hizo una vasectomía después de tener cuatro hijos demandará a la clínica en la que se realizó el procedimiento.
Maxim, un hombre de 45 años residente en la ciudad rusa de Ufa, tuvo a su cuarto hijo en el año 2022. Entonces decidió que había llegado el momento de “cerrar la fábrica” y se presentó en Promeditsina, una clínica local especializada en vasectomía.
Allí pagó 30.000 rublos (unos 330 dólares) para asegurarse de anular su capacidad de procrear. El procedimiento fue supuestamente exitoso, y apenas horas después Maxim estaba de regreso en su casa.
Todo iba bien hasta principios del año pasado, cuando la esposa de Maxim le dijo que estaba embarazada nuevamente, noticia que fue un verdadero shock, dadas las circunstancias. En un principio, el hombre se aferró a la idea de un falso positivo, pero meses más tarde la veracidad del resultado fue inocultable: su quinto hijo había llegado al mundo.
Cuando Maxim se puso en contacto con la clínica donde se había realizado la vasectomía para pedir una explicación, le pidieron que se sometiera a una prueba de paternidad y un espermograma para confirmar que todavía podía tener hijos, pruebas ambas que confirmaron que seguía siendo muy fértil.
Curiosamente, los médicos intentaron eludir responsabilidades calificando el caso como “milagro médico”. Además, Maxim asegura que le sugirieron que se alegrara por tener un nuevo bebé.
Según consignara el medio local SHOT News, la clínica de Ufa ofreció resolver la disputa devolviendo el costo de la vasectomía al cliente, pero Maxim rechazó la oferta. Ahora, él y su familia están contratando abogados para demandar a la clínica por daños morales, y por los próximos gastos asociados con la crianza de un quinto hijo.