Los actos de crueldad llevados a cabo por el psicólogo brasileño Pablo Stuart Fernandes Carvalho generaron indignación en el país vecino, donde le caso llegó a las páginas de la prensa.

El profesional fue arrestado ayer en Gama, Brasilia, acusado de maltratar  a 16 felinos, algunos de los cuales habrían muerto.

De acuerdo con datos de la investigación divulgados por medios locales, Fernandes poseía un modus operandi muy preciso. Se presentaba en refugios o entidades cuidado de animales sin hogar y, mediante un “emotivo discurso” convencía a todos de que era un gran amante de los mininos. Luego elegía un gato para adopción —siempre de pelaje atigrado, detallan los reportes— y se lo llevaba a casa.

Después, cuando había pasado aproximadamente un mes de la adopción, el gatito desaprecia de la faz de la tierra y el psicólogo iba en busca de una nueva mascota. Locuaz y convincente, siempre contaba alguna historia medianamente verosímil para justificar la desaparición de los gatos.

Finalmente, el sistema fracasó de tanto repetirlo, y el psicólogo fue imputado.

El reo admitió haber realizado “experimentos” con los gatos y la policía sospecha que maltrató o mató a los animales. También comentó que sufrió brotes psicóticos y, a raíz de ello, había abandonado a dos de los gatos. Algunos de los animales fueron recuperados por una protectora y uno de ellos tenía una pata fracturada y fue sometido a cirugía.

La prisión preventiva fue ordenada por el Tribunal tras solicitud de la policía y opinión favorable del Ministerio Público del Distrito Federal y Territorios (MPDFT).

El individuo podría recibir penas de entre dos y cinco años de cárcel por cada delito, y el número de acusaciones podría aumentar a medida que avance la investigación.