Una aplastante mayoría de los participantes en los referendos ilegales convocados en los territorios controlados por Rusia en el este y sur de Ucrania votó a favor de la anexión, resultado condenado por Kiev, pero que el presidente ruso, Vladímir Putin, podría formalizar en los próximos días.
"Los resultados del referendo son evidentes. Su legitimidad no despierta ninguna duda. Millones de habitantes del Donbás y de los territorios ocupados han hecho su elección", aseguró hoy Andréi Turchak, el secretario general del partido del Kremlin, Rusia Unida, que supervisó la votación en el Donbás.
La votación, que se extendió durante cinco días por motivos de seguridad, transcurrió sin alto el fuego de por medio, por lo que los combates continuaron entre el Ejército ucraniano, las tropas rusas y sus aliados, las milicias separatistas.
Ucrania, que considera que la "parodia" electoral en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk y las meridionales de Jersón y Zaporiyia no tiene ningún valor jurídico, advirtió de que aquellos ciudadanos que hayan participado en la organización de los referendos serán acusados de traición.
Las potencias occidentales, que ya adelantaron que no reconocerán los resultados, han amenazado al Kremlin con una nueva tanda de sanciones, como ocurriera con la anexión de la península ucraniana de Crimea, en 2014.
Los resultados
Según los primeros resultados del escrutinio, más del 98 % de los votantes respaldó la incorporación de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk a la Federación Rusa, un resultado que recuerda las votaciones en la antigua URSS o Corea del Norte.
"Como en el lejano 2014 hemos salido a la calle y mostrado nuestra unidad. Sin conocer los resultados definitivos, estoy seguro de que la mayoría fueron a favor del ingreso en Rusia", dijo Leonid Pasechnik, líder de la autoproclamada república popular de Lugansk.
Un 92,74 % de los votantes en la región de Zaporiyia, bañada por el mar de Azov, apoyó la anexión rusa tras el escrutinio de más del 92 % de los sufragios.
En el caso de Jersón, limítrofe con Crimea, tras el recuento del 75 % de los votos, más del 86 % había votado a favor del sí.
También se votó en territorio ruso, donde se habilitaron urnas para que pudieron ejercer su derecho al sufragio los refugiados (o deportados, según Kiev).
"Hay que entender que los países occidentales no reconocerán nunca y en ningún caso los resultados de estas consultas, independientemente de que nos encontremos aquí y supervisemos sus condiciones (...)", señaló Maxim Grigoriev, jefe del consejo coordinador de la Cámara Pública rusa para el control de la votación.
La votación arrancó hoy, último día de la votación, en los colegios electorales al son del himno de Rusia, mientras la bandera tricolor rusa se podía ver en lugares públicos.
Los separatistas destacaron que la participación electoral superó todas las expectativas, aunque Kiev ha denunciado la coacción sobre los habitantes de la región, la manipulación del censo y la persecución de los leales al Gobierno central.
En el caso de la región de Donetsk, no votaron los ucranianos que viven en la parte controlada por las tropas ucranianas, es decir, el 45 % del territorio. Lo mismo ocurrió con una pequeña franja en Jersón y aproximadamente un tercio de Zaporiyia.
Moscú y los prorrusos acusaron a Kiev de intentar torpedear los referendos con el lanzamiento de decenas de proyectiles contra los territorios ocupados, lo que obligó a retrasar el escrutinio y cerrar algunos colegios en Lugansk.
Piden a Putin que acelere el trámite
Las cuatro autoridades prorrusas de las regiones del noreste de Ucrania pidieron, una vez sabidos los resultados, al presidente ruso, Vladimir Putin que la Federación Rusa incorpore estas zonas a su territorio.
"Estimado Vladímir Vladímirovich, me dirijo a usted en nombre del pueblo de Lugansk. Teniendo en cuenta la aprobación en el referéndum de la decisión (de ingresar en Rusia), le pido considerar ese asunto", dijo el dirigente separatista de Lugansk, Leonid Pásechnik, en una carta.
Pásechnik junto con el líder de Donetsk, Denís Pushilin, viajaron hoy a Moscú para pedir personalmente a Putin la incorporación de las regiones separatistas a Rusia.
"Tengo el documento, el protocolo (final de los referendos sobre la adhesión a Rusia) y ahora me dirijo a Moscú", dijo Pushilin antes de iniciar el viaje.
Los jefes de las administraciones prorrusas instaladas por Moscú en Jersón y Zaporiyia emitieron sendos comunicados en los que también abogaron por la "reunificación" con Rusia y destacaron el apoyo que recibió esta decisión en las consultas que se celebraron entre el 23 y el 27 de septiembre en medio de la campaña militar y que fueron calificadas de "farsa" por Kiev.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se mostró convencido de que el proceso "será bastante rápido", ya que tanto los diputados como el poder ejecutivo "ya están listos".
El Ministerio de Defensa del Reino Unido informó hoy de que Putin podría consumar la anexión este viernes, pero la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko, dio entender que Moscú no tiene tanta prisa.
"Considero que entre mañana y pasado, en los próximos días, estarán listos los resultados de los referendos. Nosotros estamos listos, por ahora no veo necesidad de celebrar reuniones extraordinarias. La reunión planificada es el 4 de octubre", declaró.
En todo caso, agregó, "respetaremos la voluntad de los habitantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Zaporiyia y Jersón. Si su voluntad es ser parte de Rusia, lo apoyaremos".
En el caso de Crimea, el referéndum tuvo lugar el 16 de marzo de 2014, y dos días después Putin anunció su anexión, que se formalizó el 21 de marzo durante una ceremonia solemne en el Kremlin con los líderes de la península y del puerto de Sebastópol.
Tras el controvertido referendo, Crimea declaró formalmente su independencia, que duró 30 horas, proclamación que los separatistas de Jersón y Zaporiyia han descartado por considerarla innecesaria.
Al respecto, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, aseguró que los referendos separatistas "no tendrán ninguna influencia" en los objetivos militares de Kiev, que proseguirá su campaña de desocupación el territorio nacional.
EFE