La República Popular de Donetsk (RPD) y la República Popular de Lugansk (RPL), gobiernos prorrusos autoproclamados en la zona del Donbás ucraniano, definieron que celebrarán un referéndum para definir su entrada formal a la Federación Rusa. Así lo confirmaron los líderes la RPD y la RPL, Denis Pushilin y Leonid Pasechnik a la agencia de noticias rusa TASS y el Centro de Medidos de Comunicación de Lugansk, según consignó CNN.
“El jefe de la RPL firmó la ley sobre un referéndum sobre la cuestión de la adhesión a la Federación Rusa como entidad constituyente de la Federación Rusa”, dijo Denis Miroshnichenko, presidente del Consejo Popular de Lugansk.
En las zonas de Jersón y Zaporiyia, también ocupadas en su mayoría por paramilitares prorrusos, los habitantes cercanos a Moscú se han manifestado a favor de realizar referéndums para anexar las regiones a Rusia.
En ambas zonas, así como en Donetsk y Lugansk, los referéndums de integración se realizarán entre el 23 y 27 de setiembre. Las repúblicas autoproclamadas del Donbás y la administración prorrusa en Jersón pidieron al presidente ruso, Vladimir Putin, que acepte su ingreso urgente en la federación en el caso que las consultas arrojen un resultado a favor de la anexión.
“Le pido que estudie lo antes posible, en caso de que el resultado del referéndum sea positivo, de lo que no dudamos, el asunto del ingreso de la República Popular de Donetsk en la Federación Rusa”, dijo Denís Pushilin, líder separatista de Donetsk, en una carta dirigida al mandatario.
“El sufrido pueblo del Donbás se merece ser parte de un gran país que siempre consideró su patria. Este acontecimiento [el referéndum] restablecerá la justicia histórica, cuya llegada ansían millones de rusos”, agregó Pushilin.
La convocatoria de los referéndums coincide con la actual contraofensiva ucraniana, que obligó a las tropas rusas a abandonar el pasado 8 de setiembre la región nororiental de Járkov y que desató numerosas críticas entre políticos y líderes regionales rusos.
Además, el avance de las fuerzas ucranianas en Lugansk provocó el nerviosismo entre los prorrusos, que debían celebrar dichos referendos no este viernes, sino el próximo 4 de noviembre, según había adelantado el partido oficialista ruso, Rusia Unida.
“¿Está usted a favor del ingreso de la República Popular de Lugansk (o Donetsk) en Rusia en calidad de sujeto de la Federación Rusa?”, es la pregunta que tendrán que responder los participantes en la consulta, según informó el centro de información de la República separatista de Lugansk.
Desde el Kremlin
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, no dudó en apoyar este martes la celebración de referendos de integración poco antes de partir hacia Nueva York para participar en la reunión de la Asamblea General de la ONU.
“Desde el comienzo mismo de la operación militar especial en general y en el período que la precedió, dijimos que los pueblos de los respectivos territorios debían decidir su destino”, indicó.
En la misma línea, el presidente de la Cámara baja rusa, Viacheslav Volodin, afirmó a su vez que si durante la votación directa los residentes de estas regiones “manifiestan que quieren ser parte de Rusia, los apoyaremos”.
“Ellos deben entender hoy que esperamos de ellos una libre expresión de la voluntad popular”, aseguró durante una sesión parlamentaria. Volodin preguntó a los diputados presentes si apoyaban esa moción, a lo que estos respondieron con un aplauso.
Rusia también anexionó la República Autónoma de Crimea, entonces parte de Ucrania, a través de un referéndum ilegal celebrado en 2014, cuyos resultados no han sido reconocidos por la comunidad internacional.
La voz de Kiev
La condena ucraniana tampoco se hizo esperar. El asesor presidencial Mykhailo Podolyak aseguró que “el Kremlin sigue inventando sedantes para la audiencia Z”, en alusión al símbolo utilizado por los rusos que apoyan la “operación militar especial”.
“‘Aún no hemos empezado’,‘no hemos realmente combatido’, ‘el referendo lo cambiará todo’. Mientras, las Fuerzas Armadas de Ucrania está desocupando territorios y eliminando enemigos con calma y metódicamente” agregó.
Advirtió que, mientras “los propagandistas rusos creen que los referéndum son una panacea”, tiene malas noticias para ellos.
“Hay un consenso global y una ley internacional. No es ambiguo: Donetsk, Lugansk y Crimea son Ucrania. Cualquier intento de repintar las banderas son una ficción que no cambiará nada ni para nosotros ni para nuestros socios”, subrayó.
La presidencia ucraniana calificó de “chantaje" la convocatoria de referéndum y prometió que “eliminará” esa amenaza rusa, surgida del “miedo al fracaso”.
“El enemigo tiene miedo y manipula de modo primitivo”, afirmó el jefe del gabinete de la Presidencia, Andriy Yermak, a través de su cuenta en Telegram, tras el anuncio lanzado desde Lugansk, al que se unieron a continuación representantes prorrusos de las regiones de Zaporiyia y Jersón.
Anoche, en su discurso diario, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, destacó que “los ocupantes están entrando claramente en pánico” debido al control ucraniano de la región nororiental de Járkov tras la retirada rusa.
“Hemos advertido a los soldados rusos en Ucrania que tienen dos opciones. O liberan nuestra tierra o se rinden. Los colaboradores tienen opciones similares: o intentan escapar, y aún está por ver si Rusia les dejará entrar en su territorio pese a entregarles pasaportes, o serán condenados en virtud de la legislación ucraniana”, aseguró.
Zelenski ya advirtió en su momento que si Rusia anexionaba más territorio ucraniano no habría ninguna posibilidad de negociación para arreglar pacíficamente el actual conflicto armado.
En base a información de EFE